Hallazgo histórico en Egipto: descubren la tumba perdida del faraón Tutmosis II, la primera tumba real hallada en el país desde la de Tutankamón en 1922

Egipto vuelve a ser el epicentro de la arqueología mundial con un descubrimiento que reescribe la historia del Valle de los Reyes. Una misión egipcio-británica ha confirmado el hallazgo de la tumba perdida del faraón Tutmosis II, el esposo de la célebre Hatshepsut, en la zona montañosa de Tebas, a 2,4 kilómetros del célebre Valle de los Reyes, en Luxor. Se trata de la primera tumba real descubierta desde 1922, cuando Howard Carter encontró la de Tutankamón.

Este hallazgo, liderado por el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto en colaboración con la New Kingdom Research Foundation, supone la culminación de una búsqueda que se ha prolongado durante más de un siglo. Aunque la momia de Tutmosis II fue localizada en el siglo XIX en un escondite de Deir el-Bahari, hasta ahora no se conocía la ubicación de su tumba original. La excavación de un recinto identificado como “Tumba C4” ha revelado nuevos datos sobre el contexto en el que fue enterrado el faraón y la influencia de Hatshepsut en sus rituales funerarios.

Un faraón eclipsado por la historia

Tutmosis II gobernó Egipto durante un período breve, en torno al 1493-1479 a.C., en la época de mayor esplendor del Imperio Nuevo. Su reinado estuvo marcado por una campaña militar en Nubia y enfrentamientos en la región del Levante, aunque su legado quedó opacado por las figuras colosales de su padre, Tutmosis I, su hijo, el guerrero Tutmosis III, y, sobre todo, por la reina Hatshepsut, que tras su muerte asumió el trono y gobernó con el título de faraón.

El descubrimiento de su tumba no solo confirma aspectos clave de su reinado, sino que también aporta valiosa información sobre los ritos funerarios de la Dinastía XVIII y el proceso de enterramiento de los monarcas egipcios en esta época. Hasta ahora, no existían muebles funerarios atribuibles a Tutmosis II en ningún museo del mundo, lo que convierte este hallazgo en una pieza fundamental para comprender su legado.

La tumba de Tutmosis II sufrió graves daños debido a inundaciones
La tumba de Tutmosis II sufrió graves daños debido a inundaciones. Foto: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto (Facebook)

Un error de identificación y una tumba en ruinas

Los arqueólogos habían detectado la entrada de la tumba en 2022, pero en aquel momento asumieron que pertenecía a una esposa real debido a su proximidad con los enterramientos de las esposas de Tutmosis III y con la tumba de Hatshepsut, que originalmente se construyó para ella cuando aún no era faraón. Sin embargo, nuevas inscripciones halladas en jarras de alabastro con el nombre de Tutmosis II y la designación de “rey difunto” confirmaron que la tumba pertenecía al monarca.

El hallazgo de su tumba ha estado acompañado de una gran desilusión: se encuentra en un estado de conservación muy precario. Al poco tiempo de su enterramiento, el recinto fue devastado por una inundación que dañó severamente su estructura y afectó a su contenido. Los estudios preliminares indican que muchos de los objetos funerarios originales fueron trasladados en la antigüedad a otro lugar aún desconocido. Solo fragmentos dispersos han logrado sobrevivir, entre ellos piezas de yeso con inscripciones en azul y motivos de estrellas doradas que pertenecen al Libro del Amduat (o Libro de lo que hay en el otro mundo), un texto religioso que detallaba el viaje del faraón en el más allá.

La tumba fue localizada en la zona occidental de Luxor, en las proximidades del Valle de los Reyes, gracias al trabajo conjunto de un equipo arqueológico británico-egipcio
La tumba fue localizada en la zona occidental de Luxor, en las proximidades del Valle de los Reyes, gracias al trabajo conjunto de un equipo arqueológico británico-egipcio. Foto: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto (Facebook)

La huella de Hatshepsut en el ritual funerario

Uno de los aspectos más intrigantes del hallazgo es la confirmación de que Hatshepsut, esposa y hermanastra de Tutmosis II, supervisó sus ritos funerarios. Las inscripciones encontradas en la tumba incluyen su nombre, lo que sugiere que ella se encargó de organizar la ceremonia fúnebre y velar por la preparación de la tumba.

Este detalle refuerza la importancia de Hatshepsut en la consolidación del poder tras la muerte de su esposo. Poco después de su fallecimiento, ella asumió la regencia en nombre de su hijastro Tutmosis III, aunque acabó proclamándose faraón y gobernando con total autoridad durante más de 20 años, convirtiéndose en una de las figuras más fascinantes del Antiguo Egipto.

Una tumba que inspiró el futuro de la necrópolis real

El diseño arquitectónico de la tumba de Tutmosis II ha revelado detalles cruciales sobre la evolución de las estructuras funerarias en la Dinastía XVIII. El pasillo principal de la tumba, recubierto de yeso blanco, conduce a la cámara funeraria, situada 1,4 metros por debajo del suelo del corredor.

Este tipo de estructura, más sencilla que la de faraones posteriores, sugiere que los arquitectos de la época tomaron esta tumba como modelo inicial para las construcciones que posteriormente definirían el estilo de las tumbas del Valle de los Reyes.

Entre los artefactos hallados en la tumba se encontraron fragmentos de jarras de alabastro con inscripciones que mencionan los nombres de Tutmosis II y su esposa principal, la reina Hatshepsut
Entre los artefactos hallados en la tumba se encontraron fragmentos de jarras de alabastro con inscripciones que mencionan los nombres de Tutmosis II y su esposa principal, la reina Hatshepsut. Foto: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto (Facebook)

Una búsqueda que continúa

A pesar del mal estado de la tumba, los arqueólogos consideran este descubrimiento como uno de los más importantes de los últimos años. Su valor radica no solo en la confirmación de la tumba real de Tutmosis II, sino también en las incógnitas que aún quedan por resolver. ¿Dónde se trasladaron sus objetos funerarios tras la inundación? ¿Existen más evidencias sobre su reinado que aún no han sido descubiertas?

La misión arqueológica ha confirmado que la exploración del sitio continuará en los próximos años con la esperanza de desenterrar más secretos sobre este faraón olvidado y su conexión con Hatshepsut. La historia de Tutmosis II aún no ha terminado de escribirse, y Egipto, como siempre, sigue revelando sus misterios enterrados en la arena.

Referencias

  • Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto. The Discovery of the Tomb of King Thutmose II: The Last Missing Tomb of the 18th Dynasty Kings. Publicación de Facebook. Consultado el 18 de febrero de 2025

Cortesía de Muy Interesante



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