En la actualidad, el estrés se ha convertido en un compañero habitual para millones de personas. De hecho, según un estudio, más del 40 % de la población en edad laboral afirma haber experimentado altos niveles de estrés. Y no es para menos: vivimos en una era de estímulos constantes, noticias que no se detienen y exigencias laborales que, combinadas con los problemas cotidianos, pueden tener un impacto profundo en la mente
En un país como México, donde persisten ciertos estigmas en torno al bienestar emocional y donde la atención psicológica no siempre es accesible, es importante hablar del tema con responsabilidad. No se trata de sustituir un tratamiento profesional, pero sí de conocer herramientas simples y prácticas que cualquiera puede aplicar desde casa para fortalecer la salud mental.
Reconocer las emociones es el primer paso
De acuerdo con el psicólogo Javier Romero, de la Universidad Nacional Autónoma de México, lo primero es dejar de luchar contra lo que sentimos. “Date permiso de sentir lo que sea que estés sintiendo, ganas de llorar, tristeza, miedo, angustia, frustración, enojo. No te juzgues por sentir”. Reconocer y nombrar las emociones tiene beneficios reales: un estudio de la Universidad de California, Los Angeles demostró que etiquetar los sentimiento reduce la actividad en la amígdala, la parte del cerebro que responde al estrés .
Compartir los sentimientos con otra personas no sólo ayuda a desahogarse: también genera y refuerza conexiones. Platicar con un amigo, un familiar o incluso un compañero de trabajo puede marcar la diferencia. Según la American Psychological Association, mantener vínculos sociales es uno de los factores protectores más importantes contra la ansiedad y la depresión.
Leer, antídoto contra el estrés
Romero también recomienda leer un libro (o en su defecto escuchar un audiolibro). De hecho, un estudio de la Universidad de Sussex realizado en 2009 reveló que leer seis minutos al día puede ayudar a reducir el estres hasta en un 60%. David Lewis, líder de la investigación, dijo que leer es mucho más efectivo que otros métodos de relajación.
Si no se tiene el hábito de la lectura, practicar un hobby también puede traer muchos beneficios a la salud mental. Dibujar, tocar un instrumento o aprender algo nuevo por internet puede ayudarte a reconectar contigo mismo. Según el sitio Enmente, tener un pasatiempo puede ayudar no solo a reducir el estrés y a mejorar la concentración, sino también al desarrollo de nuevas habilidades cognitivas.

Planear, desconectar y ejercitar cuerpo y mente
Establecer una rutina diaria, incluso si se está en casa todo el día, ayuda a reducir la sensación de caos. Tener claras las actividades que se realizarán al día siguiente (aunque sea algo pequeño) le da estructura al cerebro. Very Well Mind recomienda mantener horarios fijos para dormir, comer y trabajar, como una forma de proteger la salud mental.
También es importante recordar que la salud mental y física están más conectadas de lo que se piensa. Dormir al menos siete horas, alimentarse de forma balanceada y hacer al menos 20 minutos de ejercicio al día mejoran el estado de ánimo, reducen el estrés y potencian la concentración. Limitar el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias es clave.
Cortesía de Xataka
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