
Las expresiones artísticas y populares en el Estado de Jalisco son una insignia a nivel internacional. La danza, la música y la tradición son ejes centrales que le dan identidad e idiosincrasia a un país como México, vasto en riqueza cultural.
En la entidad se ha forjado un profundo respeto por aquellas expresiones que han ocupado un lugar relevante en la historia de la nación, por ejemplo: el mariachi, la charrería y la danza folclórica, pues a partir de estas manifestaciones culturales se han impulsado proyectos, eventos y formatos con el fin de perpetuar en las nuevas generaciones el orgullo de nuestras raíces.
EL INFORMADOR ha sido testigo, documentador y preservador de estas expresiones culturales a través de sus crónicas, noticias y reportajes, que reafirman a Jalisco como un actor clave en la difusión y protección del arte popular.
En septiembre de 1994 surgió uno de los proyectos con mayor arraigo entre los tapatíos y que alcanzó reconocimiento internacional: el Encuentro Internacional del Mariachi. Este festival nació gracias a la visión de René Rivial León, entonces presidente de la Cámara de Comercio de Guadalajara (CANACO). Un año antes, durante un viaje a Tucson, Arizona, conoció un festival de mariachis con más de tres décadas de trayectoria. Inspirado por esa experiencia, planteó la idea de consolidar en Jalisco un evento de gran magnitud dedicado al mariachi y la charrería, lo que dio origen a la primera edición del encuentro.
En sus páginas, esta casa editorial conserva la memoria de ese primer encuentro, realizado del 10 al 15 de septiembre. En un artículo publicado el 1 de septiembre de 1994 se destacaba que el entonces presidente de la CANACO, René Rivial León, subrayaba que la magia del mariachi tiene raíces indígenas, visibles en sus instrumentos y en la huella cultural que ha dejado. Informó que, hasta esa fecha, la participación era de 46 mariachis extranjeros y seis nacionales. Además, el denominado “Primer Encuentro Internacional del Mariachi” contó con el respaldo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través de la Dirección General de Culturas Populares; la Secretaría de Turismo; el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Guadalajara.
El 12 de septiembre de ese mismo año se informó que la inauguración se llevó a cabo en Palacio de Gobierno. El 16 de septiembre se publicó la crónica de una gala memorable: “Decenas de personas se dieron cita en el Auditorio Benito Juárez para presenciar la espectacular gala de mariachi en el marco del Primer Encuentro Internacional del Mariachi. Actuaron 44 mariachis, decenas de bailarines folclóricos y Humberto Herrera, ‘El Cuervo’, Guadalupe Pineda y Junko Seki”.
Con el paso del tiempo, los eventos que conforman el Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería se han consolidado como una experiencia única para miles de asistentes presenciales, así como para decenas de espectadores que los siguen a través de la televisión abierta y las plataformas digitales alrededor del mundo.
El festival reúne en cada edición a destacadas personalidades del ámbito artístico, político y cultural, tanto nacionales como internacionales, que se dan cita en las tradicionales Galas del Mariachi, celebradas en escenarios emblemáticos de Jalisco.
A lo largo de los años, este encuentro ha presentado a reconocidos ensambles como el Mariachi Vargas de Tecalitlán, Mariachi Los Camperos, Mariachi Nuevo Tecalitlán, Mariachi América, Mariachi Sol de América, Mariachi CHG de Gamaliel Contreras, Mariachi Internacional Jalisciense, Mariachi Alma Tapatía y Mariachi Femenil Nuevo Tecalitlán, entre muchos otros. Asimismo, se ha enriquecido con la participación de agrupaciones de países como Croacia, Cuba, Italia, Bélgica, Chile, Francia, Argentina, Panamá, Ecuador, Colombia, Australia, Aruba, Costa Rica, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Bolivia, Perú, Grecia e Israel.
El certamen también incluye actividades emblemáticas como la elección de la Embajadora del Mariachi, las Galas en el Teatro Degollado, el Magno Concierto con artistas de talla internacional, el Pabellón Cultural, así como las galas públicas en Guadalajara, Zapopan y otros municipios. A estos atractivos se suma el Campeonato Charro, que complementa la oferta cultural y deportiva del encuentro.
El mariachi tradicional
El Encuentro Nacional de Mariachi Tradicional es otro de los grandes eventos del Estado dentro del marco de las expresiones artísticas y populares. Su propósito es resguardar la tradición musical de quienes la mantienen viva, como parte de una estrategia de protección vinculada a la declaratoria de la UNESCO. En 2011, este organismo reconoció al mariachi, con su riqueza de cuerdas, canto y trompeta, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Posteriormente, en 2020, Jalisco lo declaró también patrimonio inmaterial del Estado.
En esta edición, el XXIV Encuentro Nacional de Mariachi Tradicional se centra en el tema “Herencia que suena”, con actividades en Guadalajara y otros municipios del 4 al 10 de octubre.
EL INFORMADOR ha dado difusión a este proyecto a lo largo de los años, reconociendo a quienes mantienen viva la llama de esta tradición e impulsan a nuevas generaciones de músicos a interesarse por la instrumentación y el sonido del mariachi tradicional.
Jesús Jáuregui Jiménez (Jalisco, 1949), especialista en el estudio del parentesco, la antropología económica, la mitología, los procesos rituales y la religión popular, ha realizado aportes significativos al conocimiento del mariachi tradicional. A lo largo de las páginas de esta casa editorial se le ha mencionado por sus investigaciones y publicaciones, como en un artículo de 1992 que abordaba el mariachi desde una perspectiva histórica en un coloquio relacionado con la revista Estudios Jaliscienses, editada por El Colegio de Jalisco.
Danza folclórica
Un referente inmediato de la mexicanidad es la danza folclórica jalisciense, de carácter festivo, pero también cargada de pasión y sentimiento por las raíces. Sus coreografías, en las que el zapateado es clave, expresan un amplio rango de emociones.
En sus páginas, esta casa editorial ha destacado la importancia de difundir esta disciplina a través de los distintos eventos realizados a lo largo de los años. En un artículo del 23 de julio de 2018 se subrayaba:
“La danza no solo radica en el movimiento del cuerpo; la investigación y el rescate de tradiciones y su historia también son fundamentales. En el terreno del folclor, México y sus bailarines se han preocupado por atender por igual todas las disciplinas y aristas que intervienen en los bailes más típicos del país, que dan identidad a nuestra cultura”.
Más allá de su valor estético, la danza folclórica de Jalisco constituye una expresión cultural que combina música y color, y se ha convertido en una embajadora cultural de México en escenarios internacionales. En cada presentación transmite un mensaje universal de celebración y pertenencia, lo que la posiciona como un patrimonio vivo que mantiene vigente la herencia cultural de Jalisco y del país.
CT
Cortesía de El Informador
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