Quedamos rendidos a sus pies cuando la vimos brillar en 2007 con el estreno de Transformers. A partir de entonces, Megan Fox participó en películas que en su mayoría pasaron desapercibidas en los cines. No obstante, uno de esos filmes tuvo una segunda oportunidad en streaming donde conquistó audiencias gracias a su mezcla de ciencia ficción, terror, IA y erotismo.
Con su esposa hospitalizada, un padre desesperado adquiere una inteligencia artificial diseñada para asistir en las labores domésticas. Lo que comienza como una solución práctica, se transforma en una amenaza inquietante cuando la androide desarrolla una obsesión por su dueño y busca eliminar a todo lo que considere un obstáculo. Esto es: Alice: Subservience.
Tras su colaboración en Till Death, el director S. K. Dale y Fox vuelven a hacer mancuerna para plasmar una historia llena de intriga con un tema bastante explotado de manera reciente: la maldad detrás de las inteligencias artificiales. Sí, este arquetipo data desde los años 60 con 2001: Odisea del Espacio o más entrados en los filmes de acción ochenteros con Terminator.
Pese a ello, el auge con esta temática a dado pie a múltiples producciones con la IA en el cuerpo femenino y precisamente con toques de thriller psicológico. Para ejemplo tenemos a Ex-Machina o M3GAN. Así, entre clichés y narrativas ya conocidas, Alice: Subservience no redefine el género pero resulta entretenida gracias a la explotación de su punto más fuerte: la belleza de Megan Fox.
Ahora bien, a pesar de que en términos generales es una cinta palomera, recibió críticas mixtas al momento de su estreno. Su propuesta que vaga entre la sensualidad y suspenso, lastimosamente no convenció a muchos. Otros tantos por su parte, apreciaron el esfuerzo de un producto meramente para entretener a lo largo de casi dos horas. Entre las críticas se puede leer:
“Subservience es una ciencia ficción común y corriente que lamentablemente está destinada a perderse entre los muchos títulos que abordan el mismo tema”.
“No es una visión innovadora sobre el peligro de la IA, ni ofrece una narrativa espectacular. Con una actuación que entretiene y te deja helado, este thriller de ciencia ficción básico no tiene mucho que recomendar“.
“Intermitentemente divertida y a veces violenta, especialmente al desviarse hacia una conclusión a pequeña escala”.
“Un thriller de ciencia ficción eficiente y entretenido sobre los peligros de la automatización, con ese toque extra de emoción que aporta la inclusión de una personalidad notoria en el papel central”.

Pese a los comentarios a favor o en contra, lo que no se puede negar es el alcance que tuvo. Seguramente por la fiebre por esta temática o la aparición de Fox como protagonista. Si bien en taquilla acumuló apenas más de 200,000 dólares, en streaming tuvo un segundo aire. Con su llegada a finales del año pasado a plataformas, se posicionó dentro de las 10 más vistas en más de una docena de países.
Si por tu parte gustas darle una oportunidad, te recordamos que puedes disfrutar de Alice: Subservience a través de Amazon Prime Video. Eso sí, con la advertencia de caer nuevamente bajo los encantos de Fox.
Cortesía de Xataka
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