Podemos decir que Hugh Grant (64) ha sabido reinventarse, aunque él pretenda que no tuvo nada que ver. El actor británico que saltó a la fama en 1994 con la película Cuatro bodas y un funeral cimentando su historial de galanes románticos como el presumido jefe de Bridget Jones, ahora podría llegar a ser nominado a su primer Oscar por un rol de villano en la película de bajo presupuesto Hereje.
Será que Hugh Grant está grande y por eso no le ofrecen más papeles románticos, explica. Se lo menciona entre los ocho candidatos más firmes y de hecho ya recibió nominaciones como mejor actor por su fascinante interpretación del carismático Mister Reeds para los Globos de Oro y los Critics Choice Awards.
Le preguntamos hace poco si coincide con algunos de sus críticos en que ha nacido para ser villano. “Estoy de acuerdo en que hay algo siniestro en que sigo haciendo este tipo de personajes que son rabiosamente narcisistas; cuando los analizo me digo ‘este es el séptimo narcisista que interpreto al hilo. ¿Qué está pasando?’”, le respondió simpáticamente a Clarín.
Nunca estuvo muy cómodo en rol de galán romántico, aún cuando tiene en su haber algunos clásicos como Notting Hill, película que lo unió a Julia Roberts.
Además de bromear sobre los célebres labios de Julia, “percibía como un leve eco al besarla”, se encargó de mostrar su afán por despegarse del estereotipo. “Es muy difícil hacer papeles románticos porque a veces bordean lo aburrido, y además hay una tendencia a fijarse en el cuerpo más que en la actuación”.
De católico a hereje, siempre un manojo de nervios
Los directores de Hereje pensaron en Grant como su protagonista, trabajaron arduo para conseguirlo y no se equivocaron. La película, con un guión muy inteligente que cuestiona dogmas religiosos y que une a este enigmático Mr Reeds con dos jovencitas mormonas que andan casa por casa llevando su testimonio de fe, costó 10 millones de dólares y en su primer fin de semana ya los había recuperado, un récord para la productora A24.
Grant dice haberse entusiasmado con el guión y leído mucho sobre religiones y cultos, porque tiene unos monólogos muy interesantes.
En su vida privada recuerda que sus padres lo llevaron a la iglesia cada domingo hasta los 13 años, época en que se rebeló y se alejó del catolicismo, aunque cada tanto entra a una iglesia y le reza a San Lorenzo, un mártir perseguido por el imperio romano.
Ya sea como galán o como villano, confiesa que su mayor problema son sus propios nervios y que se la pasa preguntándole a otros actores si les ocurre lo mismo, ya sean sus dos jóvenes coprotagonistas o Tom Hanks y Meryl Streep.
Su lucha contra los trolls en las redes
Hombre de nueve vidas, a poco de haberse hecho famoso le pasó algo que lo convirtió en bocado para los medios sensacionalistas y más cerca en el tiempo para los odiadores seriales en las redes que se han convertido en foco de su crítica.
En 1995, mientras promocionaba una película en Los Ángeles, la policía lo encontró infraganti en su auto en el barrio de Hollywood con una prostituta callejera. El hecho de que estaba en pareja con una supermodelo potenció el escándalo y terminó pidiéndole disculpas públicas en un famoso programa nocturno.
Hace unos años posteó en Twitter las fotos que la policía sacó de él y la prostituta. “A mis queridos trolls. Espero que esto sea de ayuda. Ahora tienen más tiempo para pasar con mamita”, escribió.
El actor Robert Downey Jr., que se enojó después de trabajar con él en una película y nunca más le dirigió la palabra, acaba de felicitarlo por usar su voz en defensa de la privacidad. “Deberíamos juntarnos a comer” lo invitó en X.
“Gracias Robert. Si estás en Londres ven a compartir el pan. No será fácil ya que lo prepara mi hijo de 5 años, pero pareces fuerte”, le respondió Grant. Ha tenido 5 hijos de grande, a partir de los 50 años, 3 con su actual mujer, y dice estar fascinado por eso aunque a veces se le haga intolerable “tanto ruido”.
Cortesía de Clarín
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