
El Buen Fin representa no solo un aumento en las ventas y la actividad comercial en línea, sino también una de las pruebas más exigentes para los sistemas tecnológicos y de seguridad financiera del país.
En este contexto, herramientas como la Inteligencia Artificial (IA) se han consolidado como un elemento clave para impulsar operaciones seguras y confiables, tanto para consumidores como para comercios y entidades bancarias.
Durante la temporada, los intentos de fraude en el comercio electrónico aumentan de forma significativa.
De acuerdo con Koin, firma especializada en soluciones de pago y antifraude, los principales tipos de fraude incluyen robo de identidad, uso de tarjetas robadas, creación de cuentas falsas y fraudes en devoluciones o reembolsos. A esto se suma el llamado “fraude amistoso”, cuando el comprador disputa una compra legítima para recuperar el dinero.
Durante “El Buen Fin 2024”, la compañía procesó más de 200,000 transacciones, con una tasa de aprobación de 97.5% y solo 0.06% de fraude.
Estos resultados, según la empresa, reflejan el impacto directo de IA y el análisis conductual aplicados para anticipar patrones de riesgo y proteger las ventas en tiempo real.
“La tecnología es el corazón de la prevención moderna del fraude. Aplicamos Inteligencia Artificial y aprendizaje automático para analizar miles de variables por transacción en milisegundos, detectar patrones de riesgo imposibles de identificar manualmente y equilibrar seguridad con experiencia de usuario. La clave no es frenar las ventas, sino aprobar más clientes buenos con menos riesgo”, señaló Dieter Spangenberg, director de fraude de Koin
Las soluciones de IA conductual operan en tiempo real, aprendiendo del comportamiento de los usuarios para anticipar anomalías antes de que se conviertan en ataques. De esta forma, contribuyen a reducir pérdidas operativas y a mantener una experiencia fluida para los compradores legítimos.
Por su parte, en el sistema bancario, el incremento en el volumen de operaciones también representa un desafío.
Durante El Buen Fin, “las transacciones bancarias pueden multiplicarse hasta tres veces”, lo que obliga a las instituciones financieras a operar con máxima resiliencia tecnológica y protocolos de alta disponibilidad, según la consultora de negocio especializada en el sector financiero Qaracter México.
“El Buen Fin, diciembre o el cierre de año son periodos de máxima exigencia para la banca. Cada año veo la misma curva: demanda explosiva, expectativas al máximo y cero margen de interrupción”, mencionó Julio César Martínez Castro, director de Tecnología y Transformación Digital en Qaracter México.
Martínez Castro explicó que cada operación digital implica una serie de procesos interconectados como la autorización, el monitoreo antifraude, la conciliación, la liquidación y el respaldo de datos que deben ejecutarse de forma simultánea.
Destacó que un solo fallo en cualquiera de estos componentes puede afectar toda la operación y subrayó que el desempeño durante El Buen Fin depende de tres factores clave: la resiliencia de los sistemas, la disponibilidad continua y la seguridad de la infraestructura.
Asimismo, señaló que la aplicación de Inteligencia Artificial generativa ya está siendo utilizada para optimizar funciones dentro del sector financiero, desde la evaluación de riesgos hasta la atención al cliente.
Cortesía de El Economista
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