La posibilidad de que Estados Unidos aplique un impuesto de 3.5 % a las remesas enviadas a México encendió las alarmas de Moody’s Ratings. De acuerdo con Renzo Merino, vicepresidente y analista senior de la calificadora, esta medida podría erosionar el consumo de los hogares, desacelerar la economía y complicar los planes de consolidación fiscal del Gobierno mexicano.
Cómo impactan las remesas en la economía mexicana
- Motor del consumo: los envíos de dinero respaldan a millones de familias, especialmente en regiones con menor cobertura de programas sociales.
- Fuente de divisas: en 2024, las remesas superaron los 63 000 millones de dólares, una cifra equivalente a cerca del 4 % del PIB.
- Estabilizador macroeconómico: al sostener la demanda interna, ayudan a suavizar ciclos de desaceleración.
Escenario de riesgo, según Moody’s
| Factor de riesgo | Posible efecto | Implicación fiscal |
|---|---|---|
| Impuesto de 3.5 % a remesas | Menor ingreso disponible en los hogares receptores | Disminuye el consumo y, por ende, la recaudación IVA/ISR |
| Aranceles comerciales inciertos | Volatilidad en las exportaciones y la inversión | Ralentiza el crecimiento y los ingresos tributarios |
| Menor crecimiento 2025-2026 | Actividad económica moderada | Dificulta la reducción del déficit público |
Calificación soberana en la mira
Moody’s mantiene la nota de México en BAA2 —dos escalones dentro del grado de inversión—, pero con perspectiva negativa desde noviembre pasado. Merino subraya que los shocks externos podrían desencadenar una rebaja si impactan de forma persistente el crecimiento y los ingresos gubernamentales.
“Estos factores externos de riesgo son fundamentales para un escenario de posible rebaja”, apuntó el analista en el podcast Norte Económico de Banorte. El foco está puesto en la capacidad del Ejecutivo para cumplir su meta de consolidación fiscal a partir de 2025.
¿Qué significaría una rebaja de calificación?
- Mayor costo de financiamiento: el Gobierno y las empresas mexicanas enfrentarían tasas de interés más altas en los mercados internacionales.
- Volatilidad cambiaria: el peso podría depreciarse, encareciendo importaciones y presionando la inflación.
- Confianza inversionista mermada: la llegada de capital productivo se vería afectada justo cuando el país busca aprovechar el nearshoring.
La importancia de proteger el flujo de remesas
Las remesas no son solo una fuente vital de divisas, sino un pilar del consumo interno y, por extensión, de la recaudación tributaria. Un gravamen de 3.5 % en Estados Unidos podría tener repercusiones más amplias de lo que sugiere su magnitud. Para Moody’s, la clave será cómo responda México en materia fiscal y de políticas públicas para amortiguar este posible impacto y mantener su calificación de grado de inversión.
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