Impuestos y aranceles elevarán la inflación en 2026 y pondrán a prueba a Banxico

La inflación de 2026 arrancará con un sobresalto debido a que el alza en el IEPS de diversos productos y los nuevos aranceles dispararán los precios al inicio del año. El previsible repunte de la inflación plantea retos para el Banco de México, cuyo órgano de gobierno tendrá que observar si se tratará de un impacto de una sola vez o si hay efectos de segundo orden.

Un análisis de Banamex calcula un repunte de la inflación a 4.3% en 2026, situando al índice nuevamente fuera del objetivo de Banxico. Pero algunos economistas advierten que el verdadero reto será mantener la credibilidad de Banxico. Si la confianza flaquea, el golpe que hoy luce transitorio podría extenderse y complicar el ciclo de recortes de tasas.

Lo más prudente sería detener el ciclo de ajustes en la tasa referencial, hasta tener certeza de que estos choques en efecto serán de una sola vez

Alejandro Saldaña, economista en jefe de Banco Ve por Más.

Banamex estima que las medidas recaudatorias del Paquete Fiscal 2026 —particularmente el incremento al IEPS sobre tabaco, bebidas azucaradas, apuestas y videojuegos violentos, además de los nuevos aranceles a importaciones de países como China, Corea e India— añadirán 41 puntos base a la inflación. Con ello, dicha institución bancaria ajustó su previsión para la inflación para 2026 a 4.3% desde 3.9%.

La visión central es compartida por Alejandro Saldaña, economista en jefe de Banco Ve por Más, y Gerónimo Ugarte, economista en jefe de Valmex. Ambos coinciden en que el impacto será inmediato y transitorio, concentrado en los primeros meses del año.

Riesgo de un repunte mayor

Este ajuste al IEPS propuesto en el Paquete Económico 2026 es distinto porque no solo actualiza cuotas, sino que eleva tasas de forma significativa, crea nuevos gravámenes y se combina con aranceles, generando un impacto inflacionario mayor. Además, llega en un contexto de menor margen para Banxico, lo que pone a prueba su credibilidad.

Alejandro Saldaña advierte que el efecto previsible en enero podría ser más fuerte que en otros años. Pues si bien este tipo de choques de oferta suelen diluirse, el riesgo es que se prolonguen si los agentes perciben que la credibilidad de Banxico flaquea.

“Choques de oferta, como los mencionados, no necesariamente conllevan a la formación de un proceso inflacionario y a un cambio en el rumbo de la política monetaria. Esto, siempre y cuando su efecto sea de ‘una sola vez’, para lo cual es condición necesaria que el banco central cuente con credibilidad (…) Cuando las expectativas no están bien ancladas, los choques de oferta sí pueden inducir un proceso inflacionario de segundo orden”, señaló.

El experto considera prudente que Banxico detenga su ciclo de recortes para confirmar que los incrementos de precios serán, en efecto, de una sola vez.

Ugarte calcula que el ajuste en precios podría añadir entre 20 y 40 puntos base a la inflación general de 2026, sobre todo en energéticos, tabacos y bebidas. Aunque no anticipa un efecto de segunda vuelta amplio, advierte que el banco central deberá mantener la prudencia para no complicar la convergencia hacia la meta inflacionaria.

“Aunque la institución mantenga un sesgo a la baja en tasas, sería prudente evitar un relajamiento excesivo en un momento en el que los precios podrían presentar un repunte temporal, ya que esto complicaría la convergencia hacia la meta inflacionaria”, señaló.

El debate de fondo

Tanto Banamex como los analistas coinciden en que la clave no será si la inflación sube —eso está prácticamente descontado—, sino qué tan rápido se disipará el repunte y si Banxico tendrá margen para seguir reduciendo tasas sin poner en riesgo las expectativas.

Banamex proyecta que la tasa de referencia se ubicará en 7% al cierre de 2025 y que, tras una pausa en el primer trimestre, puede bajar hasta 6.5% al concluir 2026.

La decisión dependerá de si los choques derivados del IEPS y los aranceles logran confirmarse como transitorios o si, como advierten los expertos, ponen a prueba la confianza de los mercados en la disciplina del banco central.

Cortesía de Expansión



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