
La inflación al consumo en Estados Unidos (EU) siguió aumentando el mes pasado, pero menos de lo esperado, según datos oficiales publicados el viernes, con nueve días de retraso debido al actual cierre del gobierno.
Sin embargo, es poco probable que esta aceleración empañe las expectativas de otro recorte de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed) esta semana, ya que parece que quiere apoyar al debilitado mercado laboral.
El índice de precios al consumo (IPC) subió hasta 3.0% anual en septiembre, acelerándose desde 2.9% del mes anterior, informó el Departamento de Trabajo en un comunicado. Los precios incrementaron 0.3% con respecto al mes anterior.
Tanto los datos de inflación anual como los mensuales se situaron ligeramente por debajo de la previsión media de los economistas encuestados por Dow Jones Newswires y The Wall Street Journal.
Una razón importante para el aumento mensual provino del índice de la gasolina, que subió 4.1% entre agosto y septiembre. El índice de alimentos incrementó 0.2%, un aumento más modesto.
La llamada inflación “subyacente”, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la gasolina, también se situó por debajo de las expectativas, en 3.0% anual, según el Departamento de Trabajo.
“Sin duda, es una buena noticia que hayamos tenido una sorpresa a la baja, con los costos de la vivienda ayudándonos mucho”, declaró a la AFP la economista jefe de KPMG, Diane Swonk, refiriéndose a los datos sobre la vivienda en la última publicación sobre la inflación.
Inflación de bienes, cuatro meses al alza
Sin embargo, advirtió que la inflación de los bienes ha aumentado durante cuatro meses consecutivos y añadió que la inflación del sector servicios se mantiene “algo rígida”.
Los datos proporcionan a los economistas y a los operadores bursátiles una visión muy necesaria sobre la salud de la mayor economía del mundo, ya que casi todas las demás publicaciones de datos oficiales se han interrumpido debido al cierre del gobierno de Estados Unidos, que ya lleva más de tres semanas.
Los responsables políticos del Capitolio siguen en un punto muerto, con los republicanos manteniéndose firmes y negándose a conceder las demandas de los demócratas de ampliar las subvenciones que hacen que el seguro médico sea asequible para millones.
Cortesía de El Economista
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