
La iniciativa de reforma constitucional para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales es una propuesta “sólida, gradual y construida a partir del diálogo nacional”, afirmó Marath Bolaños, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), confiado en que no existen argumentos para cuestionar el nuevo modelo que busca regular el tiempo de trabajo en México.
En entrevista con El Economista, el titular del Trabajo, afirmó que esta propuesta, busca un modelo laboral más equitativo sin comprometer la operatividad empresarial y tiene el respaldo total de los sectores económicos y sindicales del país y ya se encuentra en el Senado, tal y como lo confirmó este miércoles Laura Itzel Castillo, presidenta del Senado.
Este miércoles el gobierno de México anunció la iniciativa, una de las reformas más esperadas del actual sexenio y parte de los compromisos centrales de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien confirmó que será discutida en el 2026.
Marath Bolaños subrayó que el proceso de elaboración de la iniciativa involucró a organizaciones empresariales, sindicatos, especialistas en relaciones laborales y a representantes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). “Lo que queremos destacar es que esta es una ‘reforma con mucha fortaleza’, construida a partir del consenso. No fue un decreto; fue el resultado de un diálogo amplio y serio con todos los sectores”, afirmó.
La propuesta, que beneficiará a 13.4 millones de personas, establece que la jornada laboral se reducirá gradualmente, con el objetivo de alcanzar las 40 horas semanales en 2030. La primera reducción -de dos horas- se implementaría a partir del 1 de enero de 2027, después de un periodo de transición que comenzará en mayo de 2026, una vez que el proceso legislativo haya concluido.
Bolaños explicó que, al tratarse de una modificación constitucional, las reglas serán de carácter general y no estarán segmentadas por sector o tipo de industria. “Esta iniciativa regula de manera general el tiempo trabajado. El antecedente es la propia Constitución, donde la norma es de observancia general sin especificidad por sector”, afirmó.
Luego de más de un siglo que no se realizaba ningún ajuste a la jornada laboral, el Secretario detalló que cada industria podrá ajustarse conforme a sus dinámicas específicas. “Lo que va a implicar es que cada uno de los sectores, conforme avance el tiempo, vaya haciendo las adecuaciones pertinentes para reducir la jornada y así conseguir el objetivo de las cuarenta horas semanales”, dijo.
Asimismo, recordó que la Ley Federal del Trabajo ya permite acuerdos entre trabajadores y empleadores para distribuir el tiempo de trabajo, flexibilidad que se mantendrá bajo el nuevo esquema. “Estamos refrendando ese espíritu. Con reglas generales claras, cada sector podrá adaptar la implementación a sus necesidades productivas”, comentó. La reforma entraría en vigor el primero de mayo de 2026.
Gradualidad y adaptación
Uno de los pilares de la iniciativa es la gradualidad, que busca dar certidumbre a las empresas, incluidas las pequeñas y medianas. “El plazo está justamente diseñado para permitir que los sectores hagan los ajustes necesarios. Primero debemos desahogar el proceso legislativo, y después iniciar el periodo transitorio que nos llevará a la primera reducción en 2027”, puntualizó.
Dijo que el modelo de gradualidad es consistente con la experiencia internacional. “Si uno revisa la jurisprudencia internacional, particularmente el Convenio 116 de la OIT, las recomendaciones planteadas fueron recogidas a cabalidad en el diseño que estamos presentando. Además, “todos los países han encontrado en la gradualidad la mejor fórmula para implementar la reducción”, señaló.
Por primera vez se regulan las horas extras
El secretario también destacó que la iniciativa introduce, por primera vez, límites explícitos a las horas extra triples, las cuales actualmente no tienen tope. Explicó que, conforme se reduzca la jornada ordinaria, se habilitarán hasta 12 horas extras pagadas al doble y se establecerá un límite de 4 horas triples, evitando abusos.
“Vimos que las horas triples no estaban realmente reguladas; eran horas ilimitadas. Ahora ya no será así. Estamos segmentando sólo cuatro horas triples y prohibiendo el tiempo extraordinario en menores de edad”, detalló.
Para garantizar el cumplimiento, la STPS impulsará herramientas de supervisión moderna, como el registro electrónico de jornada. “Buscamos tener certeza sobre quién está cumpliendo con el tiempo de trabajo ordinario y extraordinario. Con esa información, la inspección podrá aplicar las sanciones correspondientes a quien exceda los máximos legales”, afirmó.
Sobre la preocupación de que la reducción de jornada pueda afectar la operación o los costos de las Pymes, Bolaños rechazó que exista riesgo estructural y recordó que argumentos similares se usaron en contra de los aumentos al salario mínimo. “Se decía que sería imposible cumplirlos. Y lo que hemos visto es que el valor real del salario se ha recuperado un 154% y que las empresas han logrado ajustarse. Aquí sucede lo mismo: la gradualidad da el tiempo suficiente para que todos se adapten”, sostuvo. (Con información de Arturo Rojas).
Los cambios de la reforma de las 40 horas:
- Se establece la jornada de 40 horas a nivel constitucional.
- Por primera vez, se prohíben horas extras para menores de edad.
- La reducción de la jornada no implicará disminución de sueldos, salarios, ni prestaciones.
- Se realizará de manera gradual dos horas por año hasta concretar 40 horas en el año 2030.
- Los sectores económicos con el mayor número de personas que se benefician son: Manufactura, Comercio minorista, Servicios de hospedaje y preparación de alimentos y bebidas; transporte, correos y almacenamiento y comercio mayorista.
Cortesía de El Economista
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