Roma, Pompeya, Ostia: si pensamos en las grandes ciudades del Imperio romano, es muy probable que estas tres urbes figuren entre ellas. Si cruzamos las fronteras de la península itálica, nos encontraríamos con centros como Cartago, en el norte de África, que destacó como un gran centro comercial y naval, o la egipcia Alejandría, famosa por su biblioteca y su puerto, clave en el comercio mediterráneo. En cualquier caso, es muy probable que Interamna Lirenas no figure entre las principales candidatas. Sin embargo, esta localidad itálica que, en un principio, se presentaba a los ojos de los arqueólogos como un núcleo secundario y de poca importancia, se ha convertido en un importante centro para el estudio del urbanismo y la historia de la antigua Roma.
La ciudad de Interamna Lirenas: de colonia a urbe imperial
Interamna Lirenas fue una colonia latina fundada en 312 a.C. en la región del Lacio meridional, en el actual municipio de Pignataro Interamna. Su ubicación se explica por motivos estratégicos: se hallaba en una terraza fluvial elevada sobre el valle del Liri, un punto clave en las comunicaciones de la Italia central. A pesar de su aparente carácter secundario dentro del panorama urbano romano, los descubrimientos arqueológicos recientes han demostrado que su desarrollo fue mucho más complejo y prolongado de lo que se pensaba en un principio.
La ciudad ocupaba una extensión aproximada de 24 hectáreas y su trazado urbano se organizaba en torno a la vía Latina. A diferencia de otras colonias romanas de importancia, Interamna Lirenas carecía de murallas visibles, lo que contribuyó a la idea de que había sido un asentamiento de escasa relevancia. No obstante, las investigaciones recientes han revelado que contaba con una infraestructura urbana sofisticada. Contaba con un teatro cubierto, varias termas y diversos edificios destinados a la actividad comercial.
‘Interamna Lirenas Project’, el proyecto que desentraña los misterios de la ciudad
En 2010, un equipo dela Universidad de Cambridge, en colaboración con la Soprintendenza Archeologica y otras instituciones, puso en marcha el Interamna Lirenas Project. Este proyecto buscaba excavar y documentar sistemáticamente el yacimiento. Para ello, el equipo de estudio ha empleado técnicas arqueológicas no destructivas, como la prospección geofísica y el análisis de materiales en superficie, complementadas con excavaciones selectivas.
Los resultados han sido revolucionarios. Los investigadores han logrado reconstruir el trazado urbano de la ciudad y, con ello, comprender que su historia no fue de declive temprano, sino de un desarrollo sostenido hasta el siglo III d.C.. Este hallazgo desafía la narrativa tradicional de que las ciudades itálicas de tamaño medio de Italia experimentaron un colapso económico durante el Imperio.
Interamna Lirenas: una ciudad aparentemente ‘menor’ de la Antigüedad
Durante décadas, Interamna Lirenas se consideró un asentamiento periférico sin un papel relevante en la historia romana. Las primeras exploraciones arqueológicas se realizaron en los años 70 y 80 del siglo XX. Estos primero estudios sugerían que la ciudad había alcanzado su máxima expansión en la época republicana y que, posteriormente, había sufrido una rápida decadencia. Sin embargo, los estudios actuales han puesto en evidencia que su ocupación fue continua y próspera durante varios siglos, lo que contradice la idea de un declive prematuro.
Nueve siglos de ocupación
Los hallazgos arqueológicos indican que Interamna Lirenas estuvo ocupada durante más de nueve siglos, desde su fundación en el siglo IV a.C. hasta su abandono definitivo en la Alta Edad Media. Durante la República, la ciudad jugó un papel clave en la región como colonia latina. En la época imperial, su infraestructura se modernizó para adaptarse a las nuevas realidades del Imperio.
El análisis de la cerámica común hallada en el sitio demuestra que el comercio y la actividad económica se mantuvieron activos hasta, al menos, el siglo III d.C. Esto sugiere que la ciudad no sufrió una crisis inmediata tras la reestructuración del Imperio romano.
Los principales descubrimientos arqueológicos
Un excepcional teatro cubierto
Uno de los descubrimientos más impactantes fue un teatro cubierto, una estructura poco común en Italia. La presencia del edificio indica que la ciudad disponía de recursos económico suficientes para dedicarlos a la construcción de edificios de prestigio. Esta estructura, fechada entre finales del siglo I a.C. y principios del I d.C., estaba ubicada en una terraza elevada, lo que le confería un carácter monumental.
Termas y estructuras para el comercio
También se han identificado tres complejos termales, lo que evidencia una vida urbana próspera. Además, la ciudad albergaba almacenes (horrea) y mercados (macella), lo que apunta a que Interamna Lirenas operó como un centro relevante de intercambio regional.
Una ciudad portuaria que supo establecer relaciones comerciales y diplomáticas
Uno de los hallazgos más reveladores del proyecto ha sido la identificación de un puerto fluvial en el río Liri, lo que posiciona a Interamna Lirenas como un nodo clave en las redes comerciales de la región. Se han encontrado estructuras portuarias, como almacenes y un templo, que refuerzan la hipótesis de que la ciudad mantenía vínculos comerciales tanto con otras ciudades del Lacio como con el puerto de Minturnae en la costa tirrena.
La presencia de mercados periódicos (nundinae), además, sugiere que Interamna Lirenas funcionó como un centro de redistribución de productos agrícolas y manufacturados. Este dinamismo económico podría explicar su longevidad y resistencia ante las crisis que sí afectaron a otras ciudades de Italia en la antigüedad tardía.
Interamna Lirenas, la ciudad rescatada de la historia
El caso de Interamna Lirenas ha transformado nuestra comprensión sobre el urbanismo romano en Italia. Lejos de ser una ciudad en declive prematuro, emerge como un asentamiento que prosperó durante siglos gracias a su conexión con las redes comerciales regionales y a su capacidad de adaptación a las cambiantes realidades del imperio. Su historia desafía la idea de que las ciudades medianas itálicas experimentaron una decadencia generalizada a partir del siglo II d.C. y muestra cómo una investigación arqueológica bien planificada puede reescribir la historia del territorio.
Referencias
Cortesía de Muy Interesante
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