Interna feroz en Los Piojos: ahora Ciro dijo que es más importante un iluminador que un bajista

Los Piojos están volviendo y la interna entre sus integrantes sigue siendo tema de conversación: se sabe que la disputa con Miguel Ángel “Micky” Rodríguez -bajista y fundador que, fiel a su instrumento, se bajó del gran regreso- hizo que las presentaciones que se darán a partir del próximo 14 de diciembre en el Estadio Único de La Plata, no sean del todo piojosas, algo que finalmente no le importó a nadie. Apenas un detalle.

Al margen de que Micky haya sido reemplazado por otro bajista, el encono de Andrés Ciro Martínez con ese instrumento quedó registrado en una entrevista que el cantante le dio a José Palazzo -creador del festival de Cosquín- para Cosquín Rock Radio.

La charla se puede ver en YouTube y es anterior al anuncio del regreso de Los Piojos. Ahí, Ciro parece haberle encontrado la cuota de ironía exacta a un conflicto en gateras, largando una frase con forma de misil que deja en claro que Paul McCartney no debe ser su beatle preferido.

La reflexión genera polémica en las redes sociales: “¿Qué le pasa a este salame? Andá a decirle eso a Geddy Lee, Chris Squire, Paul o Entwistle”, le salieron al cruce.

“Yo siempre jodo a los bajistas: es más importante el iluminador que el bajista. Si se corta la luz, se da cuenta todo el mundo. En cambio el bajo se puede cortar y cuando entre de nuevo, ‘tum tum’… ‘Ahí está, faltaba algo’, dice la gente. Pero nadie se dio cuenta de que se cortó el bajo”, comentó con gracia natural.

“Porque el bajista… Uno percibe, intuye, pero los únicos que escuchan a los bajistas realmente son los bajistas. Porque después es un quilombo descubrir qué carajo toca el bajista. Según el nivel de cómo toca, en volumen y claridad… Si no es un quilombo darte cuenta…”

Cuando los fanáticos de Los Piojos recibieron la noticia del regreso de la banda, un sabor agridulce empañó la movida: Micky Rodríguez, cofundador, compositor y bajista de la banda, anunció públicamente su decisión de no formar parte de la seguidilla de shows.

Esto provocó un debate público innecesario, a juzgar por la repercusión que terminó causando el regreso de Los Piojos.

Sorpresa total, en un largo posteo en redes sociales, el bajista salió a dar sus razones. “Hoy necesito contarles que no voy a ser parte de lo que para algunos es un regreso”, sentenció.

“Tengo una sensación de vacío. Volver a tocar con Los Piojos es algo que soñé y busqué hace varios años. Perder esos sueños me deja una sensación de desamparo, como si una parte mía hubiera quedado atrás. Sin embargo en medio de esta tristeza y desilusión aparece fuerte el cariño de ustedes, el respeto de la gente del medio y colegas y el amor de los amigos y de la familia que actúa como un calmante, como una caricia al alma”, comenzó en su posteo de Instagram.

Lo cierto es que el bajista no explicó qué fue lo que sucedió entre él y la organización del acontecimiento. Ni suquiera nombró a ninguno de sus compañeros: “Ya habrá tiempo para contarles mi historia. Hoy no puedo. Transité este momento como pude”. “Usaron mi nombre sin nombrarme”.

Y agregó: “Necesito poder seguir siendo quien soy. Poder seguir mirando a mis hijas a los ojos, caminar por la calle sabiendo que no me traicioné, que no traicioné la memoria de Tavo, que no los traicione a ustedes y que no traicioné mi corazón piojoso”, finalizó Rodríguez.

Desde su sitio, Los Piojos negaron esta versión y aseguraron que Rodríguez estuvo en todas las conversaciones sobre el regreso de la banda. Y Piti Fernández, el guitarrista, también escribió una carta de puño y letra para decir que no entendía por qué Micky se comportaba de manera mentirosa.

Los Piojos rompieron un récord de ventas de entradas y siguieron agregando fechas en La Plata. Hace un mes se publicaba que el grupo había agotado cinco conciertos para diciembre en el Estadio Único y que por la espera de cientos de miles de personas en las filas online, sumaros otras dos fechas más en enero.

También estarán en el Cosquín rock y su show de La Plata podrá verse por Flow.

¿El bajo importa o Ciro tiene razón?