En Estados Unidos hay un consenso político de que el camino a seguir es el de un proteccionismo comercial. El presidente electo Donald Trump ha repartido amagos de aranceles para varios países, entre estos a México, y profundizar los de China.
Para el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, este proteccionismo que plantea aranceles simultáneos no es posible, estructuralmente es inviable y en Washington lo saben.
En su ponencia en el Seminario de Perspectivas Económicas, del ITAM, Ebrard dijo que hay confianza en llevar a buen puerto la revisión del T-MEC, por este motivo y porque hay tendencias positivas en el tema de seguridad y de migración.
Será desde el 20 de este mes que México comience a negociar con Trump estos temas.
El funcionario resaltó que sin el T-MEC muchas de las empresas estadounidenses no sobrevivirían, como es el caso de las automotrices, porque enfrentan una competencia muy fuerte con China.
Destacó algunos números que reflejan el éxito del tratado: Estados Unidos y Canadá tienen más de 15,000 plantas manufactura en México.
Además, representa 30% del PIB mundial y mueve 3.1 millones de dólares por minuto.
Respecto a la seguridad, insistió en que México está avanzando con el decomiso de armas y fentanilo, de hecho, confió en que se llegará a un acuerdo en este tema.
El secretario mencionó que un informe oficial de Estados Unidos revela que, quien provee de armas a los cárteles de la droga mexicana, es el propio país vecino.
Por ejemplo, al cártel de Sinaloa, que es el que más le preocupa, el 85% de sus armas viene de Estados Unidos.
Cortesía de Expansión
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