ISR sobre intereses: la tasa no cambia, pero tu bolsillo sí puede resentirla

La propuesta fiscal para 2025 confirma que la retención del ISR sobre intereses seguirá en 0.50%, exactamente la misma que se aplica durante 2024. El Congreso avaló mantener este porcentaje en la Ley de Ingresos y no se plantearon modificaciones en la mecánica de retención establecida en la Ley del ISR.

Aunque la tasa permanece igual, eso no significa que el impacto en el bolsillo de los contribuyentes será idéntico al de este año. El factor que definirá si se paga más, menos o prácticamente lo mismo es la inflación anual. Dependiendo del nivel inflacionario, el interés real cambia, y con ello también lo hace el impuesto causado o el saldo a favor en la declaración anual.

Cómo afecta la inflación al ISR sobre intereses

Un ejercicio sencillo ayuda a visualizarlo. Consideremos una inversión de 2.5 millones de pesos con un rendimiento anual del 8%. Bajo una proyección de inflación ligeramente menor para 2025, el interés real aumenta y el saldo a favor del contribuyente se reduce de manera marginal.

La diferencia es mínima porque las expectativas económicas para 2025 son muy similares a las de 2024; sin embargo, este comportamiento puede cambiar si la inflación se mueve más de lo esperado. Para entenderlo, observa la siguiente tabla conceptual:

Escenario de inflación Efecto en el interés real Consecuencia fiscal
Inflación estable (similar a 2024) Ligeramente mayor Saldo a favor ligeramente menor
Inflación alta (8% como en 2021-2022) Cercano a cero o nulo Saldos a favor aumentan porque la retención supera el impuesto real
Inflación más baja de lo previsto Interés real más alto Saldos a favor disminuyen

En situaciones de inflación elevada, el interés real prácticamente desaparece. Como la retención se calcula sobre el interés nominal, el ISR retenido resulta mayor que el impuesto real causado, lo que genera un saldo a favor más grande. Es lo que ocurrió en los años de inflación alta reciente.

En cambio, cuando la inflación disminuye, el interés real sube y el saldo a favor del contribuyente en la declaración anual se reduce.

Mantener la tasa sin cambios: estabilidad para los contribuyentes

Que la retención permanezca en 0.50% se considera una decisión prudente. Evita ajustes bruscos y mantiene estabilidad para los ahorradores y las instituciones financieras. Dado que el comportamiento económico proyectado para 2025 es muy parecido al de 2024, las diferencias en el impuesto anual serán mínimas para la mayoría de los contribuyentes.

Al final, aunque la tasa se mantenga sin cambios, el verdadero impacto dependerá de cómo evolucione la inflación y del rendimiento real que obtenga cada persona sobre su inversión.

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Cortesía de El Contribuyente



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