Israel e Irán protagonizaron este domingo una nueva jornada de intensos ataques cruzados, en el tercer día de un conflicto que ya dejó más de 200 muertos iraníes y 13 víctimas fatales israelíes. Las fuerzas israelíes atacaron instalaciones militares, depósitos de combustible e incluso zonas residenciales del oeste iraní, causando alrededor de 90 muertos este domingo. En respuesta, las fuerzas iraníes dispararon proyectiles que saldaron con un muerto y decenas de heridos a pesar de ser interceptados.
Los lanzamientos de misiles por parte de ambos países estuvieron acompañados de advertencias cruzadas. Teherán instó a los ciudadanos israelíes a abandonar los “territorios ocupados” para evitar ser utilizados como “escudos humanos”, mientras que Tel Aviv advirtió a la población iraní que se mantenga alejada de las plantas de producción de armamento. “Irán pagará un alto precio por matar civiles, mujeres y niños”, declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Fox News.
Tras un fin de semana de ataques, el gobernante israelí confirmó la muerte del jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria iraní, Mohamad Kazemi, y de su adjunto, Hasán Mohaqeq. También informó sobre la destrucción de un avión cisterna en el aeropuerto de Mashhad, así como de bombardeos a objetivos en Teherán, incluidos el Ministerio de Defensa y el edificio de la Organización de Innovación e Investigación Defensiva, al que Israel considera el centro del programa nuclear iraní.
En respuesta, el régimen de los ayatolas lanzó una nueva andanada de misiles contra Israel, que, a pesar del correcto funcionamiento de los escudos de defensa, lograron impactar en varios puntos del país, según informes del ejército israelí.
Golpe
En Teherán, la televisión estatal reportó al menos cinco muertos en un edificio residencial y explosiones en las cercanías del Ministerio de Comunicaciones. El Ministerio de Exteriores iraní también acusó a Israel de atacar deliberadamente sus instalaciones, causando múltiples heridos.
La agencia oficial IRNA confirmó la muerte de tres altos mandos de la Guardia Revolucionaria en los bombardeos israelíes: Kazemi, Mohaqeq y el general Mohsen Bagheri. Además, los nuevos ataques israelíes impactaron en el Ministerio de Exteriores, la sede del comando policial y zonas residenciales, provocando más heridos.
El viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, aseguró a la agencia iraní Mehr que el Ejército israelí lanzó un “brutal” ataque contra uno de los edificios del ministerio. “Varios civiles resultaron heridos en el ataque, incluidos algunos de mis compañeros, que fueron llevados al hospital“, dijo.
El vocero de la cartera de exteriores, Esmaeil Baqaei, apuntó contra los objetivos tomados por el ejército israelí, y sus declaraciones sobre supuestos “ataques medidos” sobre la capital. “¿Su ‘precisión quirúrgica’?! Apuntarle a familias, niños y mujeres… Esa es la barbarie rutinaria“, zanjó.
Se reportaron también cinco coches bomba en Teherán. “El régimen israelí está detonando coches bomba en la capital después de que los sistemas de defensa antiaérea repelieran con éxito una ola de bombardeos”, informó la agencia oficial de noticias. Según el informe, uno de los objetivos atacados fue la otra sede de la policía en el centro de Teherán.
Entre los objetivos atacados se encuentra el centro de enriquecimiento de uranio de Natanz, cuya superficie fue destruida, según informó el Organismo Internacional de Energía Atómica. Netanyahu declaró a Fox News que el ejército israelí destruyó “la principal planta de enriquecimiento de uranio del país”.
A pesar del clima de tensión, cafés y tiendas reabrieron y el tráfico se reanudó. También se registró un intenso flujo de vehículos en las salidas de la capital, según la policía de carreteras iraní.
Desde el viernes, los bombardeos israelíes contra Irán causaron al menos 224 muertos y más de 1.000 heridos, según indicó el domingo el portavoz Ministerio de Salud, Hosein Kermanpur. “Luego de 65 horas de agresión del régimen sionista (…) 224 mujeres, hombres y niños murieron como mártires”, indicó en X su perfil de X, agregando que más de el 90 por ciento de los 1.257 ingresados en hospitales iraníes tras los ataques son víctimas civiles.
Tras los ataques, el ejército israelí renovó su pedido a los iraníes que se encuentren cerca de plantas de fabricación de armamento que abandonen la zona y no regresen hasta nuevo aviso.
Daños en Israel
En respuesta, Irán lanzó una nueva ofensiva de misiles sobre Israel, que alcanzó varias localidades, de acuerdo con el ejército israelí. El servicio de emergencias Magen David Adom (MDA) informó que atendió a 11 personas heridas por el último ataque iraní, una de ellas en estado moderado y las otras ocho con lesiones leves.
“Los equipos del MDA evacuaron a 11 personas, incluyendo a una mujer de unos 72 años con síntomas de inhalación de humo, seis con heridas leves y cuatro con crisis de ansiedad”, detalló el organismo en un comunicado. Todos fueron trasladados a hospitales de Bnei Zion, Carmel y Rambam, en el norte del país, donde dos edificios resultaron dañados en la ciudad de Haifa.
En el sur de Israel, otro misil impactó en un edificio residencial, dejando al menos dos heridos leves y cinco personas con ataques de ansiedad. Un video difundido por los bomberos muestra un incendio de gran magnitud en una calle de Haifa, que ya había sido alcanzada el día anterior por misiles iraníes.
El ejército israelí afirmó haber interceptado más de 100 drones iraníes, gracias al sistema Cúpula de Hierro y el respaldo de Estados Unidos. Sin embargo, varios proyectiles lograron impactar de todas formas, y varios edificios residenciales en Bat Yam, al sur de Tel Aviv, fueron destruidos.
Los ataques del fin de semana dejaron un saldo de al menos 13 muertos y más de 380 heridos en territorio israelí. “Estoy aquí en Bat Yam con las fuerzas del Comando del Frente Nacional, las fuerzas de rescate. En nombre de todo el pueblo de Israel, expreso mi pesar por la pérdida de vidas ocurrida aquí“, escribió Netanyahu en sus redes.
Represalias
Aunque hay muestras de voluntad de negociación entre ambos, la crudeza de los ataques complica una salida diplomática al conflicto. El ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, afirmó que si Israel detiene los ataques, Teherán dejará de bombardear el terreno israelí. “Nuestra intención al atacar los territorios ocupados (Israel) es puramente de defensa propia”, aseguró.
Sin embargo, por la noche del domingo, un alto responsable militar iraní, el coronel Reza Sayyad, portavoz de las fuerzas armadas, prometió una respuesta “devastadora” a los ataques y advirtió que pronto Israel “no será habitable”.
El conflicto se desató el viernes, cuando el ejército israelí lanzó un ataque sin precedentes contra Irán, con el objetivo declarado de impedir que desarrolle armas nucleares.
La campaña aérea masiva de Israel provocó la muerte de altos cargos del régimen iraní, incluido el jefe de los Guardianes de la Revolución, el jefe del Estado Mayor del Ejército y nueve científicos vinculados al programa nuclear. Irán, en respuesta, lanzó ocho oleadas de ataques aéreos contra Israel.
Después de décadas de guerra indirecta y operaciones encubiertas, se trata de la primera vez que ambos países se enfrentan militarmente de forma abierta y con esta magnitud.
Cortesía de Página 12
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