Israel golpea duro e Irán intenta responder

Israel e Irán profundizaron este miércoles el cruce de ataques en el sexto día de enfrentamientos directos, en un conflicto que ya dejó cientos de muertos, importantes daños materiales y el desplazamiento forzado de civiles. Mientras que Israel afirma estar desmantelando “sistemáticamente” el programa nuclear y de misiles iraní —aunque sus bombardeos también alcanzan edificios públicos y aeropuertos—, Teherán responde con misiles de largo alcance, aunque las autoridades israelíes confirmaron la intercepción de un solo proyectil durante toda la jornada.

La escalada comenzó el viernes por la madrugada, cuando el ejército israelí lanzó una ofensiva sorpresa. Según la ONG iraní Hrana, con sede en Estados Unidos, los ataques en Irán provocaron al menos 585 muertos, incluidos soldados y cuerpos aún no identificados, mientras que el Ministerio de Salud iraní informó de al menos 240 civiles —entre ellos 70 mujeres y niñosmuertos desde el inicio de los bombardeos. En territorio israelí, los ataques iraníes han dejado 24 víctimas fatales, según fuentes oficiales.

Irán bajo fuego: ataques a blancos estratégicos y civiles

Durante la jornada del miércoles, Israel lanzó una nueva oleada de bombardeos sobre distintas zonas de Teherán. Aunque no se han confirmado cifras exactas de víctimas, uno de los ataques impactó cerca de la sede central de la policía, hiriendo a varios agentes. Medios iraníes también reportaron impactos sobre edificios del Ministerio de Defensa y la sede de la Media Luna Roja en la capital. 

La Universidad Imán Hossein, vinculada a la Guardia Revolucionaria Islámica, también resultó dañada, según informó el diario The Times of Israel. Además, periodistas de Al Jazeera informaron sobre explosiones en las cercanías del aeropuerto internacional Payam, en la ciudad de Karaj.

La Media Luna Roja iraní denunció que Israel bombardeó en las inmediaciones de su sede en Teherán, aunque aclaró que el ataque no parecía haber sido dirigido contra la organización humanitaria. Imágenes difundidas por IRNA mostraron la entrada del edificio visiblemente dañada.

Los bombardeos también se extendieron a otras regiones del país, como la provincia de Isfahan. Allí, un proyectil israelí alcanzó un vehículo en Najafabad, matando a seis personas, entre ellas dos niños y una mujer embarazada, según la agencia iraní Tasnim.

El vocero de las Fuerzas Armadas israelíes, Effie Defrin, justificó la ofensiva como parte de un operativo para “dañar el programa nuclear” iraní. “Hasta ahora, hemos atacado más de 1.100 componentes diferentes en todo Irán”, afirmó, subrayando que continuarán neutralizando “de manera sistemática” la amenaza nuclear. En la víspera, el portavoz militar israelí para medios árabes, Avichay Adraee, había emitido una advertencia instando a evacuar el Distrito 18 de Teherán. “Su presencia allí pone en riesgo su vida”, alertó en farsi y árabe.

Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, confirmó que aviones de la Fuerza Aérea destruyeron la “sede de seguridad interior” iraní en Teherán durante la madrugada. “Es el principal brazo de represión del dictador iraní”, declaró, prometiendo seguir “golpeando al régimen de los ayatolás donde sea que se esconda”.

El ejército israelí confirmó el ataque nocturno a una planta de producción de centrifugadoras nucleares y otras instalaciones de fabricación de armamento en Teherán. “Se atacó una instalación clave para el programa de enriquecimiento de uranio con fines armamentísticos”, indicó en un comunicado.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) corroboró la destrucción de dos edificios fundamentales en Karaj, destinados a la producción de componentes para centrifugadoras nucleares, y confirmó que también fue dañado un centro de investigación en Teherán, en una publicación en sus redes.

No obstante, el jefe de la Agencia de Energía Atómica de Irán (AEAI), Mohamed Eslami, afirmó que las instalaciones nucleares subterráneas permanecen operativas. “Nuestros científicos están más motivados que nunca”, sostuvo, y aseguró que no hay escasez de combustible nuclear. También acusó al director del OIEA, el argentino Rafael Grossi, de jugar un “rol destructivo” en la crisis: “Su negligencia histórica ha facilitado estos abusos”, sentenció.

Además de los ataques físicos, se reportaron acciones en el ciberespacio. Medios iraníes denunciaron ciberataques contra al menos dos bancos y la interrupción de la señal de televisión estatal, que fue reemplazada brevemente con imágenes del movimiento opositor “Mujer, Vida, Libertad”

Misiles hipersónicos, impacto disminuido

Por su parte, Irán lanzó una andanada de misiles hipersónicos Fattah, que “penetraron con éxito las defensas del régimen israelí”, según reportó la televisión estatal.  Además, la Guardia Revolucionaria comunicó el disparo de misiles Sejji, con capacidad de transportar entre 500 kg y 1,5 toneladas de carga explosiva.

Sobre las 19.30 del horario local, se activaron las alarmas en Tel Aviv y Haifa. Sin embargo, pese a la gravedad del anuncio, el portavoz militar israelí confirmó a EFE que tan solo un misil esquivó la intercepción. El servicio de emergencias Magen David Adom detalló que el único daño registrado fue la rotura del parabrisas de un coche alcanzado por los fragmentos del proyectil. “No hubo heridos”, confirmaron en un comunicado.

En los últimos dos días —y en especial durante este miércoles— la frecuencia e intensidad de los ataques iraníes han disminuido, al igual que su impacto en territorio israelí. El último lanzamiento significativo previo al de la tarde ocurrió alrededor de la 1:20 de la madrugada, y tampoco dejó víctimas. Ante este panorama, el Comando del Frente Interior israelí relajó algunas restricciones de seguridad: se reabrieron centros de trabajo con refugios cercanos y se autorizaron reuniones de hasta 30 personas.

Cortesía de Página 12



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