Los nueve barcos de la Flotilla de la Libertad-Thousand Madleens, que navegaban hacia Gaza con el objetivo de romper el bloqueo de Israel, fueron interceptados este miércoles en aguas internacionales por la Armada de ese país y sus cerca de 140 participantes fueron detenidos, según confirmó la campaña Rumbo a Gaza. Este nuevo operativo se da días después del asalto militar israelí contra la Flotilla Global Sumud, cuando también buscaba llegar a las costas del enclave palestino.
“Un acto de piratería”
“A las 7:45 horas el resto de los veleros de Thousand Madleens y el barco Conscience fueron asaltados también en aguas internacionales a una distancia aproximada de 110 millas náuticas de la costa de Gaza”, detalló la organización sobre el abordaje. La Armada israelí interceptó en un principio tres de los veleros a unas 120 millas náuticas (220 km) de Gaza y terminó con la intercepción de todos los barcos que componían esta segunda flotilla que partió a finales de septiembre de Italia en paralelo a la Flotilla Global Sumud, abordada la semana pasada.
El ministerio de Relaciones Exteriores turco denunció que la intervención israelí “en aguas internacionales contra la Flotilla de la Libertad, que se comprometió a romper el bloqueo ilegal e inhumano impuesto a Gaza, es un acto de piratería”. Por su parte la Cancillería de Israel confirmó la operación de intercepción y dijo que todos los pasajeros “están a salvo y en buen estado de salud”. “Se espera que los pasajeros sean deportados de inmediato”, anunció Israel en un breve comunicado.
Ataque a una tripulación “desarmada”
La Flotilla denunció la detención de una tripulación “desarmada”, incluidos médicos, periodistas y funcionarios electos, entre ellos la diputada de Más Madrid de la Asamblea de Madrid, Jimena González. Los organizaciones también denunciaron la pérdida de la ayuda vital que transportaban las embarcaciones, “por un valor de más de 110 mil dólares en medicamentos, equipos respiratorios y suministros nutricionales”, destinados a los “hambrientos hospitales de Gaza”.
David Heap, del Comité Directivo de la Coalición de la Flotilla de Canadá y la Flotilla de la Libertad, recordó que “Israel no tiene autoridad legal para detener a voluntarios internacionales a bordo de estos barcos“. “Esta incautación viola descaradamente el Derecho Internacional y desafía las órdenes vinculantes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que requieren un acceso humanitario sin obstáculos a Gaza”, sostruvo Heap.
Irene Khan, relatora especial de la ONU sobre el derecho a la libertad de opinión y expresión, denunció el miércoles “una nueva violación del derecho internacional por parte de Israel”, según un comunicado. “Israel tiene la obligación de garantizar los derechos de todas las personas detenidas arbitrariamente, incluido el acceso a la atención médica y su derecho a no ser sometidas a tortura ni malos tratos”, señaló Khan.
Hamas afirmó que el acto de “piratería” de Israel al abordar en aguas internacionales en el mar Mediterráneo la nueva flotilla que se dirigía a Gaza “se suma al oscuro historial” de las tropas israelíes contra activistas internacionales. “Este ataque cobarde refleja la mentalidad terrorista y fascista que rige a la ocupación sionista y a sus líderes, que usan todos los medios a su disposición para evitar que la ayuda llegue a Gaza y silenciar las voces de la verdad”, expresó el grupo islamista, según el diario palestino Filastin.
La respuesta israelí
Israel bloqueó en los últimos meses varias flotillas de ayuda que intentaban alcanzar el devastado territorio palestino, cuya población enfrenta una hambruna, según la ONU. La semana pasada las fuerzas israelíes impidieron la llegada a Gaza de otra flotilla de Global Sumud con unos 45 barcos, con políticos y activistas a bordo, incluida la sueca Greta Thunberg, conocida por su campaña contra el cambio climático. Esa acción motivó protestas en toda Europa.
Varios activistas deportados por Israel denunciaron haber sufrido abusos durante su periodo bajo custodia y el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, se mostró el domingo “orgulloso” de que hubieran recibido el trato de “terroristas”, a pesar de que el gobierno israelí había salido al paso de las acusaciones y negara que los activistas sufrieran abusos a manos de sus fuerzas de seguridad.
Israel, que acusa a la flotilla Global Sumud de ser una emanación de Hamas, afirma que los barcos violaron una zona prohibida y que “apenas se encontraron dos toneladas de ayuda” a bordo de los buques, desviados por la fuerza hacia el puerto israelí de Ashdod. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, elogió a sus fuerzas navales “por impedir que “decenas de embarcaciones entraran en la zona de guerra y repelió una campaña de deslegitimación contra Israel”.
La ofensiva israelí contra la Franja dejó hasta la fecha más de 67.100 palestinos muertos (entre ellos 460, incluidos 154 niños, por hambre y desnutrición) según las autoridades gazatíes, en medio de las críticas internacionales sobre las acciones del Ejército de Israel, especialmente en torno al bloqueo a la entrega de ayuda humanitaria. Israel inició su represalia el 7 de octubre de 2023 tras el ataque de Hamas contra su territorio, en el que mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a 251.
Cortesía de Página 12
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