El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció este miércoles que el ejército mató al líder de Hamas en la Franja de Gaza, Mohamed Sinwar, en un reciente ataque aéreo al Hospital Europeo, ubicado en el sur del enclave. Aunque hasta el momento el grupo islamista no confirmó lo anunciado, señaló en un comunicado que llegó a un acuerdo con el enviado estadounidense Steve Witkoff sobre un marco general que garantizaría un alto el fuego permanente en el territorio palestino, y que está a la espera de la respuesta de Israel.
Netanyahu reportó la muerte de Sinwar durante una sesión en la Knéset (Parlamento israelí). “En los 600 días del resurgimiento, transformamos la faz de Medio Oriente”, afirmó, al recordar que han pasado 600 días desde el ataque de Hamas contra Israel, ocurrido el 7 de octubre de 2023 –en el que murieron casi 1.200 personas y otras 251 fueron secuestradas–, y que, en represalia, las tropas israelíes lanzaron una ofensiva en la que ya murieron más de 54.000 gazatíes. “Repelimos a los terroristas de nuestro territorio, entramos en la Franja de Gaza, eliminamos a (Mohamed) Deif, (Ismail) Haniyeh, Yahya (Sinwar) y Mohamed Sinwar,” añadió. Sinwar es el hermano menor de Yahya Sinwar, el que fuera máximo líder de Hamas y cerebro del ataque de aquel octubre, que las tropas israelíes mataron el año pasado en Rafah.
Israel lanzó un bombardeo el martes 13 de mayo contra el Hospital Europeo de Jan Yunis, en el sur de Gaza, cuyo objetivo se especuló durante semanas que era Sinwar, y que se cobró la vida de al menos 16 personas, según las autoridades sanitarias del enclave. El Ejército israelí, por su parte, confirmó en un comunicado el ataque, pero aseguró que su objetivo eran miembros de Hamas que se encontraban en un centro de mando subterráneo del centro hospitalario. “La organización terrorista Hamas continúa utilizando hospitales de la Franja de Gaza para actividades terroristas, lo que demuestra su uso cínico y brutal de la población civil en el hospital y sus alrededores”, justificó entonces el ataque el comunicado castrense sin dar más detalles.
La posible tregua
En relación con el acuerdo para un alto el fuego, el grupo islamista brindó detalles sobre sus implicancias. “El trato incluye la liberación de diez prisioneros israelíes y de varios cadáveres, a cambio de la liberación de un número acordado de prisioneros palestinos, garantizada por los mediadores. El movimiento está esperando una respuesta de este marco”, aseguraron los islamistas en un comunicado.
Hamas aseguró que esta propuesta también conlleva la retirada completa de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza, el flujo de ayuda y un comité profesional que asumirá el control de los asuntos de la Franja inmediatamente después de que se anuncie el acuerdo. Dos días antes, un alto funcionario israelí bajo anonimato aseguraba a la agencia de noticias EFE que los negociadores de Israel habían rechazado una propuesta estadounidense para el alto el fuego en Gaza con esos términos: diez rehenes vivos y negociar el fin de la ofensiva.
El martes, una delegación israelí llegó a El Cairo en el marco de los esfuerzos egipcios para reactivar las negociaciones del alto el fuego, dijo a EFE una fuente de la seguridad de este país. Las conversaciones permanecían en un punto muerto, en el que Hamas exigía el fin definitivo de la guerra como condición para liberar a los rehenes mientras que distintas autoridades israelíes aseguraban que la puesta en libertad de los cautivos de la Franja no pondrá fin a su ofensiva sobre el enclave. En el territorio quedan 58 rehenes, de los cuales 20 están vivos, aseguró Netanyahu la semana pasada.
Muertes y crisis sanitaria
Mientras tanto, al menos 23 personas murieron en los ataques israelíes contra la Franja en las últimas horas, según las autoridades gazatíes. El ataque más letal tuvo lugar en el barrio de Sawafti de Ciudad de Gaza, dónde al menos nueve personas perdieron la vida en el bombardeo, y otras 15 resultaron heridas. En la capital gazatí murió también un niño, en un bombardeo contra el este de la ciudad. En Deir al Balah, en el centro de la Franja, otras seis personas perdieron la vida en un ataque israelí contra una residencia familiar. Según la agencia oficial de noticias palestina WAFA, todos los muertos pertenecían a la misma familia. Cuatro personas más murieron en un ataque de la aviación israelí en Yabalia, en el norte del enclave, y otras tres en varios ataques contra la localidad de Jan Yunis, en el sur.
En lo que respecta a la situación humanitaria, al menos 22 de los 38 hospitales de la Franja han quedado totalmente fuera de servicio, denunció el Ministerio de Sanidad gazatí. “Tras 600 días de guerra genocida, indicadores catastróficos recorren el paisaje humanitario y de salud en la Franja de Gaza”, mencionó la cartera en un comunicado, en el que recogió algunas de las principales estadísticas médicas de la guerra.
Según las autoridades sanitarias, un 47% de los medicamentos considerados como esenciales se encuentran en este momento sin existencias, y solo 30 centros de atención primaria funcionan actualmente en el enclave. La ocupación de las camas de hospital supera el 106% y solo hay funcionando, en condiciones catalogadas como catastróficas, 50 salas de operaciones de las 104 que había antes de la guerra. Además, un 41% de los pacientes con fallo renal han muerto durante la ofensiva, y 477 personas que esperaban para recibir tratamiento en el extranjero murieron antes de poder salir de Gaza. Mientras, 25 estaciones de oxígeno han sido destruidas, y solo quedan 9 en funcionamiento.
En un mensaje aparte, el Ministerio de Sanidad pidió ayuda internacional para introducir estaciones de oxígeno en el enclave. Los organismos humanitarios y la ONU llevan semanas alertando de la falta de medicamentos y material sanitario en Gaza, donde Israel controla todos los accesos. Tras casi tres meses de bloqueo total, el Gobierno israelí dio luz verde la semana pasada a retomar parte de los envíos de ayuda humanitaria al enclave, aunque aclaró que solo entraría lo justo para evitar una hambruna y poder así continuar con su ofensiva. Según organizaciones humanitarias como la Cruz Roja o Médicos Sin Fronteras, lo que ha entrado hasta ahora no es ni remotamente suficiente para hacer frente a las necesidades de la población.
Disparos en la entrega de ayuda
A estas cuestiones se suma el hecho que un joven de 19 años murió y otras 48 personas resultaron heridas el martes por disparos durante el reparto de ayuda humanitaria en el nuevo centro de distribución establecido por Israel en el sur de Gaza y gestionado por una fundación respaldada por Estados Unidos, según informaron a EFE fuentes del Ministerio de Sanidad.
Cientos de personas saltaron las vallas e irrumpieron sin control en una de las zonas de distribución de ayuda gestionadas por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en sus siglas en inglés), una organización sin ánimo de lucro integrada por exmilitares estadounidenses, empresas privadas de seguridad y operadores humanitarios. La fundación aseguró en un comunicado “en un momento de la tarde, el volumen de gente en el punto de distribución era tal que el equipo de GHF tuvo que retirarse” y el Ejército de Israel admitió que lanzó disparos de advertencia en la zona fuera del complejo para dispersar a las multitudes.
El jefe de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos, Ajith Sunghay, indicó en una rueda de prensa: “Lo que hemos visto el martes es un ejemplo muy claro del peligro de distribuir comida en las circunstancias en las que lo está haciendo la Fundación Humanitaria de Gaza”. Además explicó que gran parte de la población de Gaza no puede acceder a la zona de distribución de GHF, en el extremo sur de la Franja, donde se produjeron los sucesos del martes.
Naciones Unidas, que ha condenado repetidamente el hecho de que Israel haya bloqueado durante casi tres meses la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, ha rechazado colaborar con GHF. También ha advertido sobre la falta de neutralidad de la fundación, el riesgo de que provoque desplazamientos forzados y la insuficiencia de la ayuda entregada, en medio de una grave crisis humanitaria y restricciones al acceso de suministros esenciales.
Cortesía de Página 12
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