Desde Roma
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, visitó este viernes sorpresivamente Roma, para encontrarse con la primera ministra Georgia Meloni y el presidente de la República Sergio Mattarella, que lo recibieron con mucho placer. Su intención, por lo que se supo después, es lograr que Meloni le facilite sus relaciones con el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que éste haga presión sobre el presidente ruso Vladimir Putin y facilite la paz.
Día agitado
El viernes fue un día particularmente agitado para Trump y para los partidos de derecha de Europa que lo apoyan, ya que no recibieron con mucho gusto la noticia de la condena judicial del próximo presidente estadounidense – aunque podrá de todas maneras asumir su cargo- por 34 delitos de falsificación de documentos para ocultar los pagos de 130.000 dólares a la pornostar Stormy Daniels. Pero este hecho no impidió que Zelenski y Meloni hablaran de Trump.
Fue limitada la información oficial que se ofreció a la prensa sobre el encuentro con Meloni. En un comunicado se dijo que durante el encuentro “Meloni expresó su solidaridad por las víctimas de los recientes bombardeos rusos” y reiteró el total sostén que Italia asegura para la legítima defensa de Ucrania y del pueblo ucraniano, y poder poner a la capital Kiev “en las mejores condiciones para construir una paz justa y duradera”. Nada se dijo sobre la posible intervención de Trump, aunque no se descarta que Meloni haya hablado sobre este tema con él hace pocos días, cuando fue a visitarlo a Mar-a-lago, en Florida, en principio para tratar sobre la libertad de la periodista italiana Cecilia Sala que había sido secuestrada en Irán y que luego fue liberada.
Ha trascendido por distintos medios que las negociaciones para llegar a un acuerdo entre Ucrania y Rusia están avanzando y en este sentido se prevé un diálogo próximamente entre el presidente ruso Vladimir Putin y Trump. El portavoz del Kremlin confirmó que Putin está dispuesto a hablar con Trump. Aunque recientemente Trump ha criticado a Putin indicando que no es posible seguir con esta guerra, ambos se conocen desde hace tiempo y siempre tuvieron buenas relaciones.
El encuentro con Mattarella
El presidente Mattarella, un hombre muy abierto y progresista, recibió a Zelenski en el Palacio del Quirinale, sede de la presidencia. Zelenski, como siempre, vestido con una remera y un pantalón simple, sin corbata ni saco como en cambio se usa como protocolo en las sedes presidenciales. Nadie le reclamó nada por supuesto.
Sergio Mattarella, que dijo tener mucho gusto de recibir a Zelenski, confirmó “la determinación de Italia de mantener de modo inalterado y constante, el apoyo a Ucrania contra la agresión de la Federación Rusa”. “Lo hacemos -aclaró el presidente- por la amistad que une a Ucrania e Italia, por el respeto de las reglas de convivencia internacional y contra la pretensión de imponer con las armas la voluntad de un país a otro estado. Lo hacemos por la seguridad de toda Europa”.
No es la primera vez que los dos presidentes se encuentran. Lo hicieron en Roma también en 2023, un año después de que Ucrania fuera invadida por Rusia. En el encuentro de este viernes, Zelenski no solo agradeció todo lo hecho por Italia sino que invitó a Mattarella a visitar Kiev.
Zelenski y la prensa
En declaraciones a la prensa y en una entrevista que le hizo en exclusiva la RAI (radio y televisión italiana), Zelenski dijo que Meloni “ayudará” a Ucrania en su vínculo con Donald Trump. “Confío en ella”, dijo refiriéndose a Meloni con quien se ha visto en varias oportunidades, incluso en Kiev. “Fue un encuentro muy positivo. Tengo una excelente relación con la primera ministra y le agradezco el apoyo que da a Ucrania”, señaló. E insistió en que la ayuda de Meloni en relación a Trump es fundamental porque “a nosotros sirve que Estados Unidos haga presión sobre Rusia”, además porque “Rusia quiere tener la total influencia y control de Europa”, añadió.
“El apoyo de Estados Unidos es muy importante” como lo son también las medidas que tome la Unión Europea sobre el dinero de los oligarcas rusos bloqueado en Europa, “que podría utilizarse para la reconstrucción de Ucrania” y también “beneficiaría a las empresas europeas”, explicó. Una parte de ese dinero fue desbloqueada cuando en 2024 Italia estuvo al frente del G7, 7 países entre los más ricos del mundo (Canadá, Estados Unidos, Italia, Alemania, Francia, Japón y Reino Unido). Ucrania ha recibido durante la guerra importantes ayudas en armamentos, humanitarias y monetarias de parte de los países europeos y de Estados Unidos, sin las cuales, como reconoció Zelenski, no habrían podido sobrevivir.
En la entrevista con la RAI, Zelenski también recordó a los niños ucranianos, muchos que han muerto y muchos otros que han debido escapar para sobrevivir. “Estamos luchando por el futuro de nuestros niños”, dijo. “Para nosotros es muy importante que la paz llegue este año (…) pero tenemos que acordar garantías que nos den seguridad para que Rusia no vuelva a atacar a Ucrania, como ya ha hecho antes”, destacó Zelenski, lo que lo mostró bastante abierto a las negociaciones, cosa que un año atrás o más, negaba, acusando a Putin de no ser creíble.
Desde que empezó la guerra en 2022, varios países enviaron expertos para tratar de mediar y ayudarlos a negociar con Rusia, como hizo el Papa Francisco en 2023 con el cardenal Matteo Zuppi. Pero Zuppi volvió a Roma casi con las manos vacías, como muchos otros de los enviados por otros estados. Últimamente parece haber dado algún resultado la mediación del presidente turco Erdogan, que ya lo había intentado otras veces.
En junio se hará en La Haya, Holanda, una reunión de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), que de alguna manera controla la seguridad europea, y según trascendió podría ser invitado Zelenski aunque Ucrania no está en la lista de los 32 países miembros de la OTAN.
En Italia se está preparando para julio una conferencia sobre la recuperación y reconstrucción de Ucrania, de la que podrían participar inversores y expertos de distintas áreas. No sólo se trataría de edificios destruidos o semidestruidos, incluidas iglesias, que ha dejado la guerra, sino de hospitales, escuelas, universidades, rutas, fábricas. Además de cómo reconstituir psicológicamente una sociedad tan golpeada.
Cortesía de Página 12
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