
Caminando en el alambre durante todo el partido, incapaz de imponerse con claridad a un rival inferior y superviviente en un partido surrealista, Italia consiguió mantener vivas sus opciones de acudir al Mundial 2026 con una victoria agónica ante Israel, con resultado de 5-4 que volvió a dejar en evidencia las carencias de un equipo muy limitado.
Israel, con algo de presión, con un poco de intención y con empuje, puso contra las cuerdas a la Azzurra, al borde del desastre en Hungría, sede neutral en la que Israel disputa sus partidos.
Un doblete de Moise Kean, un triplete de asistencias del ítalo-argentino Mateo Retegui, y los tantos de Politano, Raspadori y el decisivo de Tonali en el minuto 91, salvaron a Italia de otra hecatombe en un partido absurdo, irracional y casi delirante por cómo se desarrollaron los acontecimientos, en lo que acabó siendo una victoria de pundonor de los de Gattuso que recuperaron un espíritu competitivo que hace apenas unos meses parecía muerto.
Obligada a ganar, Gattuso volvió a la defensa de tres centrales y repitió con Retegui y Kean arriba. La pareja de delanteros es lo más positivo de una Italia a la que le cuesta imponerse incluso a rivales de entidad inferior.
La presión arriba desajustó totalmente la salida de balón italiano, mareada en los minutos iniciales, salvada por el colegiado en un tanto inicial israelí anulado por falta a Donnarumma y condenada tras un gol en propia meta de Locatelli en el minuto 16.
Lo hizo perfecto Israel y, en un intento de salvar el balón, Locatelli acabó por empujarlo dentro. Sin saberlo, en ese momento comenzó la locura en Hungría con final feliz italiano.
Tardó Italia en reaccionar, pero consiguió lo más difícil, empatar en un partido que no tenía controlado justo antes del descanso por medio de Moise Kean, servido por primera vez de la gran actuación de Retegui. De poco sirvió porque en el minuto 52, Peretz puso el 2-1 en el marcador con un zurdazo.
Se vino abajo Israel e Italia supo aprovecharlo. Una inteligencia de Di Lorenzo sacando rápido, tercera asistencia de Retegui de tacón y golazo de Politano para firmar la remontada. Lo tenía en su mano la Azzurra, que se distanció en el 81 con el 4-2 de un eficacísimo Raspadori, cumplidor siempre con la Nazionale.
Pareció que la locura había terminado con ese gol, que Italia había domado el delirio. Todavía faltaban 9 minutos de tiempo reglamentario y todo lo que pudo salir mal para los italianos salió mal. Segundo gol en propia del partido, de Bastoni, en un intento de despejar un centro lateral. E Israel creyó en la victoria.
Donnarumma salvó un centro envenenado, Locatelli salvó sin portero en la siguiente jugada. La tragedia rondaba el área del meta del City y en una jugada a balón parado en el minuto 89, Peretz puso el empate a cuatro.
Con 7 minutos de añadido Italia no bajó los brazos. En un disparo de Tonali que nadie tocó en un área repleta de jugadores, llegó el tanto decisivo de un partido surrealista.
Italia sobrevivió, casi sin saber cómo. Sigue viva para acudir al Mundial 2026, pero Gattuso tiene mucho trabajo por delante.
Cortesía de El Informador
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