
El presidente de Argentina, Javier Milei, vetó el jueves una ley que establecía un incremento en las partidas presupuestarias para hospitales pediátricos, lo que disparó protestas que podrían convertirse en un nuevo foco de conflicto para un Gobierno golpeado.
En su intención por mantener las cuentas públicas equilibradas, el ultraliberal Milei vetó el miércoles una norma que establecía mayores recursos para las universidades públicas, sancionada también por un Congreso dominado por la oposición.
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Tanto los médicos como los docentes universitarios anunciaron inmediatamente huelgas y manifestaciones a partir del viernes, lo que podría convertirse en otro dolor de cabeza para un Gobierno ultraliberal que llegará a los comicios de medio término de octubre envuelto en la incertidumbre tras la dura derrota electoral que sufrió el domingo pasado.
“Nuevamente (el Congreso) pretende impulsar una medida que, bajo la apariencia de defender una causa noble, genera un aumento desmedido e irresponsable del gasto público”, señaló el decreto presidencial.
“La economía tiene reglas claras y la primera de ellas es que no se puede gastar más de lo que ingresa”, agregó.
Milei, un economista libertario, alcanzó la presidencia del país austral en diciembre de 2023 con la promesa de eliminar el déficit fiscal a través de un fuerte recorte del gasto público para combatir una inflación que superaba el 200% anual.
Su política de ajuste llevó a que en 2024 se lograra el primer superávit financiero fiscal desde el 2010, aunque disparó numerosas protestas de los sectores más golpeados, como pensionados, docentes y trabajadores de la salud.
“Esta ley era fundamental para abordar la grave crisis que atraviesa el (hospital) Garrahan, afectada por la renuncia de más de 244 profesionales”, señalaron en un comunicado los médicos autoconvocados de ese hospital, considerado un emblema de la salud pública de calidad de Argentina.
En un desafío al Gobierno, el Congreso aprobó en las últimas semanas leyes que aumentaban las partidas presupuestarias para las universidades y los hospitales pediátricos y rechazó un veto presidencial a un programa de aumento en los subsidios para discapacitados.
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El Gobierno de Milei viene de sufrir el último fin de semana una dura derrota electoral en los comicios legislativos de la provincia de Buenos Aires, después de que su popularidad cayera en las últimas semanas tras conocerse acusaciones de corrupción.
Milei ahora tiene el desafío de recuperar su imagen antes de los comicios de medio término a nivel nacional de octubre, en los que una victoria no le garantizaría una mayoría legislativa pero le permitiría evitar normas que entorpezcan su gestión.
Cortesía de El Economista
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