Para la segunda mitad del 2025 existen puntos específicos que marcarán la agenda de Recursos Humanos (RH), tales como el de la inteligencia artificial (IA) en el trabajo, y en el aspecto regulatorio, la discusión en torno a la reducción de la jornada laboral.
El 19 de junio comenzarán las mesas de diálogo para construir un proyecto que permita alcanzar de manera gradual la jornada laboral de horas para el 2030. El sector empresarial ha señalado que no es suficiente la gradualidad y que se requieren más elementos que acompañen la reforma.
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Olivia Segura, socia de Asesoría en Capital Humano y Gestión del Talento de KPMG México, expone que un tema que marcará la agenda en la segunda mitad del 2025 es la reducción de la jornada laboral.
“Cómo va a impactar a las organizaciones, sobre todo, desde una perspectiva de formas de trabajo, reorganización, distribución de actividades para lograr ser eficientes tal vez con la misma plantilla en la mayoría de los casos”, resalta.
Pero comenzar a evaluar las implicaciones de una jornada laboral más corta es sólo uno de los retos, a este desafío se agrega el contexto geopolítico, concretamente los posibles efectos que podrían tener los aranceles que impuso Estados Unidos una vez en sectores clave.
“Lo anterior va a traer cambios importantes desde una perspectiva de redistribución de actividades, cuáles se convierten en redundantes o en actividades que ya se están automatizando, o que no van a ser requeridas por una disminución en general en la demanda de productos o de servicios”, argumenta.
En tanto, Jorge Ponga, socio líder de Capital Humano de Deloitte México, señala que muchas de las organizaciones tienen aún la única visión de temas económicos o saber cómo se están posicionando como negocio, lo que genera inestabilidad en general.
“Esto significa una serie de cosas que ponen en jaque a las organizaciones, a las áreas de capital humano, y le meten mucha tensión a la gente. La pregunta que se hacen las organizaciones es cómo puedo proporcionar estabilidad a mis colaboradores, y al mismo tiempo crear esa agilidad que la empresa necesita”, indica.
“Otro tema es la inteligencia artificial: cómo está revolucionando la propuesta de valor en el área de capital humano y en el trabajo de la gente. Análisis más profundos, muestran que cada vez a incrementado el uso de la inteligencia artificial en el ciclo de vida del colaborador”, refiere.
Olivia Segura apunta que otra de las tendencias para el siguiente semestre es la asignación eficiente de los recursos en general de todas las organizaciones, no solamente del personal, sino de los recursos en términos de qué capacitaciones se van a requerir. “Cómo se van a asignar estos recursos financieros, actualizar planes de capacitación”.
“Todo se convierte en un rompecabezas que al final del año las empresas, en México y el mundo tendremos que estar proyectando, de cómo se ve ese cierre, ese segundo semestre en términos de la composición de la fuerza laboral, y de la asignación de los recursos financieros para capacitar y redistribuir a esa fuerza laboral”, comenta.
En tanto, Jorge Ponga señala que una tendencia más que las organizaciones estarán enfrentando en la segunda mitad de 2025 es la inclinación por temas enfocados a género, trabajo digno, y bienestar. “Esta multiplicación de esa medición de resultados humanos por resultados de negocio lleva a lo que le llamamos rendimiento humano”.
“Otro concepto son los procesos de gestión de desempeño. Aquellos procesos donde no nada más usamos las herramientas de medición del desempeño para darte el aumento de sueldo o bono, se están enfocando mucho en eso, más que meterse a generar temas alrededor de cómo puedes innovar, en un plan de carrera mucho más más atractivo”, explica.
Retos para el área de RH
Olivia Segura apunta que dentro de los principales retos que tendrá el área de Recursos Humanos están las capacidades analíticas basadas en datos y en proyecciones financieras del negocio.
“Hay temas de coyuntura que van a continuar impulsando y retando a los recursos humanos a hacer las cosas diferentes, empezando por entender qué capacidades nuevas se requieren, entendiendo que va a haber retos y riesgos que probablemente no se habían visto antes como la disrupción en cadenas de suministro por temas de cambio climático, es uno de los principales riesgos”, advierte.
Indica que Recursos Humanos tendrá una gran labor respecto a la asignación eficiente de los recursos financieros, y sobre todo, de los perfiles que se necesitan.
Cortesía de El Economista
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