Jugamos Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4: el regreso de una leyenda que no necesitó cambiar nada para brillar

La saga Tony Hawk’s Pro Skater es una muy especial en la historia de los videojuegos. Aunque a simple vista podría parecer un título de nicho, enfocado únicamente en fans del skate o los deportes extremos, la realidad es que sus primeras entregas se convirtieron en juegos de altísima calidad, trascendiendo mucho más allá de su público objetivo. Tanto en el PlayStation original como en el Nintendo 64, Tony Hawk’s Pro Skater se convirtió en parte esencial de la cultura pop de toda una generación, combinando jugabilidad precisa, un estilo visual contundente y una banda sonora icónica que definió una época.

FERIA DE SAN FRANCISCO

Tras el regreso de Tony Hawk’s Pro Skater 1 + 2, muchos pensábamos que era lo último que veríamos de la saga, especialmente con todos los cambios que ha atravesado Activision tras su adquisición por parte de Microsoft. Pero Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4 sí llegó, y lo hizo de forma espectacular. Esta nueva colección no solo reitera que estamos ante juegos adelantados a su época, sino que demuestra que, con los ajustes precisos y respetuosos, es posible traer de vuelta títulos clásicos que siguen sintiéndose actuales.

Nintendo Switch OLED llega a México, UNBOXING, primeras impresiones y PRECIO oficial

Los escenarios funcionan en todos los niveles

Una de las razones por las que Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4 funciona tan bien en pleno 2025 es por lo atemporal de sus escenarios. Desde que entras al nivel de Los Ángeles o cruzas las rampas oxidadas de Canadá, te sientes como en casa. Estos mapas no solo fueron restaurados con texturas HD, sombras mejoradas y reflejos dinámicos, también han sido tratados con mucho cariño: todo lo que recordamos está ahí, en el mismo lugar, con los mismos secretos esperando a ser descubiertos.

No se trata solo de revivir los parques, sino de sentir que estás volviendo a un lugar con el que creciste. Los movimientos clásicos siguen siendo igual de efectivos para encadenar combos, pero ahora se sienten más naturales con el control actual. Da gusto ver que no hubo necesidad de reinventar los mapas ni convertirlos en algo que no eran; simplemente se pulieron lo suficiente para resistir el paso del tiempo.

Canada Tony Hawk

Incluso si nunca jugaste los originales, el diseño de niveles aquí deja claro por qué esta saga fue tan revolucionaria. Cada rincón invita a la exploración, cada rampa está colocada con una intención, y cada truco es más satisfactorio porque sabes que el nivel te lo permite. Es la clase de diseño que hoy, más de dos décadas después, sigue dando lecciones a muchos juegos modernos. Si a eso le sumamos los nuevos mapas —que se sienten como si siempre hubieran estado ahí—, todo encaja a la perfección. Tanto nuevos jugadores como veteranos encontrarán sorpresas.

Las animaciones cambian todo

Una de sus mayores virtudes es que no modificó lo que ya funcionaba: la física arcade que definió a Tony Hawk’s Pro Skater sigue intacta, pero mejorada en lo justo. Los manuals, los reverts, los wallrides, todo está ahí, pero se siente más responsivo que nunca. Si eres veterano, vas a poder sacar tus combos sin problema desde el primer minuto. Si eres nuevo, notarás que el sistema es exigente pero justo: todo combo depende de tu habilidad, tu timing y tu intuición para conectar los elementos.

Airport

Y aquí es donde entra la magia: lo que podría parecer un simple juego de skate es, en realidad, un sistema de puntuación con profundidad. Cuanto más juegas, más entiendes cómo enlazar combos que rompen récords. El juego no te da la victoria fácil; te la ganas. Los márgenes de error son los mismos que hace 20 años, pero ahora con una fluidez de control impecable.

Un acierto interesante es que el juego está completamente desbloqueado desde el inicio, ya sea que queramos jugar en línea o en el modo tradicional. Esa libertad permite que cada jugador tenga una experiencia distinta y personalizada. En términos de jugabilidad pura, Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4 es un manual de cómo hacer juegos divertidos sin complicarse. No hay sistemas innecesarios: solo tú, tu patineta y la física perfecta para convertirte en una máquina de combos. Es adictivo, es satisfactorio y es un recordatorio de que, a veces, menos es más.

Sanfran

El soundtrack que marcó a toda una generación regresa

Una colección de Tony Hawk no sería nada sin su música. Por fortuna, THPS 3 + 4 respeta el legado y trae de vuelta gran parte del soundtrack original. El juego te transporta de vuelta a una época donde cada canción era un grito de rebeldía y cada sesión de skate se sentía como un videoclip noventero.

Y aunque se han añadido algunos tracks nuevos para refrescar la experiencia, la selección es bastante atinada. Sí, puede que un par se sientan fuera de lugar simplemente por la época, pero en general el ritmo del juego no se rompe. La transición entre una canción clásica y una nueva está tan bien medida que en ocasiones ni siquiera notas el cambio. Eso habla muy bien del trabajo de curaduría detrás.

Zoo

Este no es un juego que solo busca capitalizar la nostalgia: realmente entiende el papel de la música en su ADN. No se trata solo de acompañamiento, sino de identidad. Aquí, el punk, el ska y el rock no están para rellenar, sino para empujarte a ir más rápido, a intentar trucos más arriesgados, a perderte en la partida. Es uno de esos pocos casos donde el soundtrack sigue siendo protagonista.

Lo retro y lo nuevo se mezclan

Una de las decisiones más inteligentes en esta colección fue mantener la estructura original de los modos carrera. Cada nivel tiene objetivos clásicos como recolectar las letras S-K-A-T-E, encontrar la cinta secreta, alcanzar cierto puntaje o completar desafíos de entorno. Todo eso sigue estando presente, pero con una presentación más limpia, tiempos de carga casi inexistentes y opciones de accesibilidad que lo modernizan sin cambiar su esencia.

Foundry

El modo multijugador también está de regreso y, aunque no es el foco del juego, cumple con lo necesario. Puedes patinar online, comparar tiempos y participar en desafíos. Pero más allá de eso, la joya de la corona podría estar en el modo creativo, donde la imaginación y la comunidad pueden presentar niveles nunca antes imaginados. Esto tiene el potencial de extender la vida del juego de manera impresionante. Será cuestión de tiempo para ver cómo los jugadores apoyan estos modos, pero sin duda es una de las novedades más relevantes.

No es perfecto, pero lo intenta

Aunque estamos ante una colección sobresaliente, no todo es perfecto. Algunos elementos se sienten más limitados de lo que podrían ser. Por ejemplo, Tony Hawk’s Pro Skater 4, aunque tiene buenos mapas, no tiene la misma contundencia que el 3. Se nota que el primero es el plato fuerte del paquete. Además, aunque los ajustes visuales están bien logrados, algunas animaciones siguen siendo rígidas y ciertos detalles como los NPCs o la interacción con el entorno no han sido modernizados del todo.

Bam

La decisión más polémica está en cómo ahora se plantea el cuarto juego, donde se repite la mecánica del modo carrera del tres. Es decir, tendremos el cronómetro en ambos juegos, cuando en la versión original THPS 4 se destacaba por ofrecer mayor libertad. Es un cambio que puede ser cuestionable, pero que en la práctica encaja bien en la propuesta general.

Aún con estos detalles, lo cierto es que Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4 cumple más de lo que falla. Sus decisiones están tomadas con inteligencia y con amor por el material original. Y eso es justo lo que lo hace destacar en un mercado lleno de remakes que no saben cuándo detenerse.

Moviestudio

Los grandes nunca pasan de moda

Hay un añadido menor, pero valioso: un tutorial inicial con lo más básico, ya sea para conocer el juego desde cero o para refrescar la memoria. A esto se le suma que viene con audio en español latino. Aunque los diálogos son mínimos, se agradece el esfuerzo por parte de Activision.

Visualmente se queda lejos de ser un referente, pero la realidad es que no busca serlo. Solo quiere encajar en los tiempos actuales con su estilo único. Lo que no podemos dejar pasar es que el modo foto demuestra que hay más calidad visual de la que parece a simple vista.

Shipyard

Al final del día, esta colección no es solo un juego: es un regreso a una época donde bastaban un par de botones y un buen diseño de nivel para pasar horas pegado a la pantalla. Es un homenaje directo a todos los que crecieron con un control vibrando en las manos y el volumen al máximo para ser parte de algo único.

También es una puerta de entrada digna para nuevas generaciones que quieran entender por qué Tony Hawk’s Pro Skater es leyenda. No necesitas ser fan del skate para disfrutarlo; solo necesitas ganas de divertirte, mejorar en cada intento y perderte en combos imposibles que solo aquí tienen sentido. Eso, al final, es lo que hace que este juego tenga tanto corazón.

Waterpark

Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4 no reinventa nada. No lo necesita. Lo que hace es confirmar que, cuando algo se hizo bien desde el principio, basta con pulirlo un poco para volver a brillar con la misma fuerza. Es uno de esos lanzamientos que no llegan todos los años, pero que cuando lo hacen, se sienten como una patada directa a la nostalgia.

OBRAS DE INFRAESTRUCTURA HIDALGO

Cortesía de Xataka



Dejanos un comentario: