Kevin Spacey, actor y ganador del Oscar, protagonista de House of Cards y uno de los primeros cancelados de Hollywood, declaró en una entrevista que ya no tiene una casa y que perdió todo debido a los gastos derivados de las acusaciones de agresión sexual que enfrentó a partir de 2017.
En 2022, un jurado de Nueva York declaró a Kevin Spacey inocente de los cargos de agresión contra el actor Anthony Rapp. En 2023 fue absuelto posteriormente de varios cargos de agresión sexual por un tribunal de Londres en un caso aparte.”Los gastos de estos últimos siete años fueron astronómicos y tuve muy pocos ingresos”, afirmó.
“Todo está en depósito, y espero que en algún momento la situación mejora pueda decidir dónde establecerme de nuevo”, agregó Spacey, que reveló estar viviendo entre hoteles y alojamientos de Airbnb, yendo “donde haya trabajo”.
Las primeras acusaciones en su contra se produjeron en 2017, en el marco del movimiento #MeToo. A medida que surgían nuevas acusaciones de abuso, Netflix rompió su relación con el actor protagonista de la serie House of Cards, y sus apariciones cinematográficas se paralizaron tras ser literalmente “borrado” de la película Todo el dinero del mundo, de Ridley Scott.
Un jurado de Nueva York dictaminó en 2022 que Spacey “no abusó del actor” Anthony Rapp, quien lo había acusado de agresión sexual a principios de la década de 1980, cuando Rapp tenía 14 años. Al año siguiente, un tribunal del Reino Unido declaró a Spacey inocente de nueve cargos de agresión sexual presentados por cuatro denunciantes. Varios otros cargos y demandas fueron retirados.
El ganador de un Oscar por Los sospechosos de siempre y otro, por Belleza americana, negó todo una y otra vez.
“No sé dónde voy a vivir ahora… No puedo pagar las facturas que debo”, dijo Spacey a The Telegraph.
Spacey se aguantó las lágrimas durante una entrevista en junio de 2024, cuando reveló que su casa en Baltimore estaba “a punto de ser embargada porque debía millones en honorarios legales debido a varias acusaciones de agresión sexual en su contra”.
El actor había estado viviendo en la ciudad desde que comenzó la producción de House of Cards en 2012. Fue despedido de la serie por Netflix en 2017 debido a una supuesta conducta sexual inapropiada en el set.
En pleno auge de la justicia por mano propia y el escrache en redes sociales, su nombre fue lapidado casi como ningún otro: como una catarata, empezaron a aparecer más denuncias de varios empleados y ex empleados que habían trabajado con Spacey en House of Cards, contando episodios en el mismo tono abusivo.
“Vivo en hoteles, literalmente no tengo hogar, eso es lo que intento explicar…”.
A pesar de sus victorias legales, el actor no volvió a ser admitido en Hollywood. Varios colegas hablaron con The Telegraph apoyaron el regreso de Spacey a Hollywood. Sharon Stone lo calificó de “genio” y dijo: “Estoy deseando ver a Kevin de vuelta en el trabajo”. Liam Neeson afirmó que “nuestra industria lo necesita y lo extraña”.
Cortesía de Clarín
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