
La necesidad es la madre de las invenciones. Por eso y como resultado natural de las presiones comerciales de Estados Unidos, Canadá y México se han olvidado de que un día fueron socios incómodos y ahora se han dedicado a estrechar sus vínculos dentro del marco del T-MEC, y se quieren jurar amor eterno. Bueno eterno es mucho tiempo… por ahora más realista sería… mientras, y hasta que les siga conviniendo.
Hoy ya todos saben que la mejor forma de enfrentar a Trump es en montón. La experiencia muestra que quienes lo enfrentan solos se arriesgan a que Trump use como lo hace siempre, todas las mañas posibles para comerse al adversario en el desayuno.
Los politólogos en Washington señalan el alto grado de incertidumbre en torno a la futura política comercial estadounidense, especialmente con la próxima revisión, lo que hace que la coordinación sea crucial, pero también difícil.
Recuerden ustedes que a Trump no le preocupa el beneficio del comercio norteamericano, sino sólo su percepción de que en este tratado EU debe obtener ventajas profundas en la negociación con sus dos socios norteamericanos. Lo único que lo va a satisfacer es la ilusión de que él está ganando.
Coordinación rumbo a 2026:
Con la revisión del tratado prevista para 2026, México y Canadá optaron por coordinar sus posturas en lugar de enfrentar por separado negociaciones bilaterales con Washington.
Los empresarios afiliados en COPARMEX incluso vieron a sus líderes viajar a Ottawa, la capital canadiense, a asegurarse de que esta alianza entre los dos países es seria, y es firme.
En su publicación interna, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) llamada “Periódico quequi” escribió:
“Hay un creciente interés de las empresas canadienses por invertir en México en diversos sectores, como energía, construcción, minería, ingeniería y aviación comercial, poniendo énfasis en las MiPymes que representan el corazón de la economía de ambos países”
MiPymes es el acrónimo de Micro: Pequeña y Mediana Empresa. Están aglutinados en esa categoría por su tipo de organización, tamaño, cantidad de empleados y por sus ventas anuales, aunque estas métricas varían según el país y la región.
Las MiPymes son actores económicos fundamentales, porque contribuyen significativamente no solamente al crecimiento económico sino a la creación de empleo, la innovación y el desarrollo social de un país. En Estados Unidos las pequeñas y medianas empresas emplean al 46.4% de toda la fuerza laboral estadounidense.
Lo que los empresarios mexicanos identificaron en su viaje a Canadá, fueron oportunidades para que empresas mexicanas de todos giros y tamaños accedan a mercados canadienses en agroindustria, productos frescos y construcción. Para ese fin… “quieren formalizar la colaboración canadiense para capacitar a empresas mexicanas, lo que a su vez impulsaría nuevas alianzas con firmas canadienses para consolidar la presencia de México en ese país”.
Si usted considera lo anterior va a coincidir que lo que los dos países quieren es…“Fortalecer la competitividad regional, a la par de lo cual se busca reforzar alianzas entre ambos países ante la urgencia de proteger el T-MEC de los aranceles impuestos por Estados Unidos”.
Esta estrategia conjunta busca maximizar los objetivos comunes y fortalecer las áreas de cooperación, presentando una ruta crítica compartida frente a Estados Unidos.
Defensa del T-MEC:
Canadá y México coinciden en la necesidad de preservar el T-MEC, al que atribuyen el impulso de la competitividad regional, la consolidación de la mayor zona de libre comercio del mundo y la garantía de que la prosperidad siga siendo una meta compartida en América del Norte.
El presentar un frente unido, es para contrarrestar las amenazas arancelarias y las demandas de renegociación impulsadas por el presidente Donald Trump. A ninguno le convendría abandonar este acuerdo comercial. Y seamos francos; a los gringos tampoco les conviene.
Si esa no fuera la realidad, Trump ya habría cancelado cualquier revisión y renovación del T-MEC, al que él llama USMCA y al que los canadienses llaman CUSMA.
En este contexto, los tres socios han acordado profundizar sus lazos económicos y de seguridad, y abordar conjuntamente las conversaciones comerciales con Washington.
Pero aguas con Trump y con que el perciba que lo anterior es una estrategia en su contra y en contra de sus políticas económicas de presión:
Es fundamental que la alianza entre México y Canadá NO sea percibida como una “conspiración” contra Estados Unidos.
El objetivo es mantener la unidad de metas entre los tres países, sin alterar la naturaleza tripartita del acuerdo. Lo necesario es garantizar que los instrumentos y los objetivos de los tres, estén alineados sin darle ventaja a ninguno.
Fortalecimiento del comercio bilateral:
Además de la coordinación frente a EU, Canadá y México buscan expandir su comercio mutuo. Esto incluye la exploración de nuevas rutas marítimas que eviten el tránsito por territorio estadounidense, así como oportunidades específicas en sectores clave como la agricultura, la energía y la industria aeroespacial.
También se contempla una profunda diversificación de las cadenas de suministro.
Al fortalecer sus vínculos, ambos países se posicionan para reducir su dependencia de Estados Unidos y generar alternativas más estables ante la volatilidad comercial.
Diferencias y desafíos- Uno de los principales riesgos es la marginación:
Históricamente, México ha percibido que Canadá ha priorizado su relación con Estados Unidos, relegando a México a un segundo plano.
Sin embargo, las recientes amenazas arancelarias por parte de EU han llevado a una reevaluación de esta dinámica.
Ambos países reconocen que enfrentan distintos niveles de presión estadounidense:
Un ejemplo claro es el uso de aranceles vinculados al fentanilo como herramienta de presión, una medida que contradice el espíritu del tratado y podría poner en riesgo su continuidad.
No obstante, romper el acuerdo iría en contra de los intereses comerciales tanto de Canadá como de México.
Estas medidas punitivas, además de ser arbitrarias, también perjudican los intereses estadounidenses. Pero ese conflicto pertenece al ámbito interno entre Trump y su país.
Incertidumbre política en EU.
Los analistas en Washington advierten sobre el alto grado de incertidumbre en la política comercial estadounidense, especialmente de cara a la revisión del T-MEC. Esta situación hace que la coordinación entre México y Canadá sea no solo necesaria, sino también compleja.
Trump no parece preocupado por los beneficios del comercio regional, sino por proyectar una imagen de ventaja para EU en la negociación. Lo que lo satisface es la percepción de que está ganando, más allá de los resultados reales.
Conclusión
Frente a este panorama, Canadá y México apuestan por una mayor cooperación y alineación estratégica. Su objetivo es presentar un frente común en la revisión del T-MEC en 2026, promover un comercio más justo y proteger sus intereses compartidos ante el proteccionismo del actual gobierno estadounidense.
Pero “Ojo” otra vez, sin que parezca una confabulación contra Trump.
Cortesía de El Economista
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