La década de los 90 fueron aquellos años en los que Brad Pitt tomó vuelo y despegó directo al estrellato. Su paso por distintos proyectos le abrieron las puertas para convertirse en una de las figuras más icónicas del Hollywood moderno, incluido uno de los mejores thrillers de la historia: Seven.
En su interpretación como Mills, vemos a Pitt encarnar a un detective joven e impulsivo que busca a un asesino en serie junto a su veterano compañero Somerset. Sin embargo, aquella aparición se concretó gracias a una condición muy específica que resultó en el éxito de la película.
Como reveló para un artículo de Entertainment Weekly, Pitt dejó en claro un punto clave para ser el protagonista del filme. Dentro de una cláusula de su contrato, estableció que la cabeza se quedara en la caja al final del metraje. Sin duda, tal decisión dio en el clavo al convertirse en uno de los mejores plot twists de la historia del cine.
“En el caso de Se7en , dije: ‘Lo haré con una condición: la cabeza se queda en la caja. Pon en el contrato que la cabeza se queda en la caja‘. En realidad, también había una segunda condición: ‘Al final, tiene que disparar al asesino. No hace lo correcto, hace lo que le dicta la pasión’. Esas dos cosas están en el contrato”.
Si recordamos, en los últimos minutos de la cinta observamos cómo el personaje de Morgan Freeman abre una caja donde se encuentra la cabeza de Tracy, la esposa de Mills e interpretada por Gwyneth Paltrow. Es entonces cuando el asesino John Doe revela su plan y es asesinado.
Lo mejor de todo es que ni siquiera se necesita ver una imagen explícita. Como dijo la también estrella de El club de la pelea, la cabeza se quedó en todo momento dentro de una caja de cartón. Así, la tensión crece y todo se revela a través de los diálogos de los personajes y la propia interpretación del espectador. Una maravilla.

A pesar de que tal escena se volvió icónica dentro del género de suspenso, hubo ciertas trabas para que se llevara a cabo. En un principio, parte del equipo propuso dar opciones alternas por considerar aquel final como demasiado impactante para la audiencia. Pitt, evidentemente, se negó.
“Corte a: Se7en ya se ha montado y lo han probado. Dicen: ‘Sabes, sería mucho más heroico si no le disparase a John Doe, y es demasiado inquietante con la cabeza en la caja. Creemos que tal vez si fuera la cabeza del perro la que estuviera en la caja’”.

Hoy sabemos que la decisión del actor fue la correcta. Estrenada en 1995, Seven se convirtió en un éxito tanto en taquilla como entre la crítica. Gracias a esta condición, se respetó el guion original y la obra de Fincher se consagró como una de las mejores dentro de su filmografía. Si gustas disfrutar de Seven, puedes encontrarla disponible dentro del catálogo de Max.
Cortesía de Xataka
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