La carga más preciada: Una fábula animada para adultos, con corazón y odio

La animación es el medio que eligió el francés Michel Hazanavicius (la ganadora del Oscar El artista, y él mismo premiado por la Academia de Hollywood como mejor director) para retratar en La carga más preciada una suerte de fábula sobre el Holocausto. La animación, nunca está de más recordar, ha servido para expresar historias de lo más diversas para un público adulto, como es el caso de este filme que compitió hace un año por la Palma de Oro en Cannes.

Hazanavicius, que está casado con la actriz argentina Bérénice Bejo, tomó el cuento de hadas postmoderno de Jean-Claude Grumberg, que es bastante reciente (la novela corta se publicó en 2019), y realizó una animación de trazos convenientemente artesanales.

Los personajes son pocos. Los centrales son un leñador pobre y su esposa, que viven en una casita en un bosque en Polonia, muy cerca del campo de concentración de Auschwitz, en los años ‘40. Los protagonistas no tienen nombre y el narrador en off, con la voz de Jean-Louis Trintignant, en su último trabajo para el cine, se refiere a ellos así.

Han perdido a su hijo, hablan de él en pasado sugiriendo que murió. Y mientras el leñador es un tipo tan morrudo como hosco y en apariencia hostil y desalmado, la esposa sueña con volver a tener una criatura a la que alimentar, aunque la comida escasee y ellos sean decididamente pobres.

Es así que la esposa del leñador reza a todos los dioses con el sueño de tener una nueva oportunidad de ser madre.

Y allí está, sola, en el bosque frío, nevado, desértico, cuando pasa un tren -sí, un tren con destino a Auschwitz- del que alguien arroja hacia la nieve a una beba, para que tenga una fortuna mejor que la que le espera a sus padres y hermano cuando ingrese al campo de exterminio. Es en ese paisaje desolado donde ella le rezaba “al dios del tren” a que la ayude a aliviar su sufrimiento, y se encuentra con esta beba envuelta en un talit, un manto de oración, blanco, dorado y azul.

Hazanavicius hace hincapié en la transformación del leñador, desde su horror por la llegada de esta nueva incorporación a sus vidas (vean adónde las manda a dormir, a la beba y a su esposa) hasta que después de considerar como sin corazón o desalmados a quienes son transportados en el tren, se asombrar al apoyar su mano en el pechito de la beba y escuchar sus latidos.

La película muestra los prejuicios de los que viven en el bosque hacia los condenados de una manera casi brutal. No cambiará mucho cuando una tragedia suceda y se cambie de locación.

Pero la subtrama del “pasajero” que tira del tren a su beba es decididamente la más oscura y difícil de ver. Cuando Hazanavicius traslade las acciones al interior del campo de exterminio no habrá sutilezas que alcancen.

Pese a todo, por momentos La carga más preciada ronda los clisés, y es allí donde la magia de la animación no logró superar lo que hubiera contado un filme con actores de carne y hueso. Pero la película tiene nervio, y sí, también corazón.

“La carga más preciada”

Animación / Drama. Francia / Bélgica. 2024. Título original: “La plus précieuse des marchandises”. 81’, SAM 13. De: Michel Hazanavicius. Con las voces originales de: Dominique Blanc, Grégory Gadebois, Jean-Louis Trintignant, Denis Podalydès, Antonin Maurel. Salas: Cinemark Palermo, Hoyts Abasto, Dot y Unicenter, Cinépolis Recoleta y Pilar, Showcase Belgrano, Norcenter y Haedo.

Cortesía de Clarín



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