La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exigió este martes a Ecuador tomar medidas para proteger la salud y la vida del ex vicepresidente, Jorge Glas, recluido en la cárcel de máxima seguridad de La Roca desde abril del año anterior, tras su visita de octubre. Para ello pidió una evaluación médica completa en un hospital y mejoras en las condiciones de su detención, incluyendo un posible traslado a otro centro.
De esta forma, la CIDH aceptó la solicitud del equipo legal de Glas, que pidió ampliar las medidas cautelares otorgadas en 2019, argumentando que “su salud mental atraviesa por un estado de especial gravedad, pese a las atenciones médicas brindadas”, por lo que exhortó al Estado ecuatoriano a atender su salud, tanto física como mental.
Después de un examen exhaustivo conducido entre octubre y enero, la comisión determinó que “tanto sus condiciones de detención como los actos de violencia que se presentaron en el centro penitenciario” impactaron en “el deterioro de su salud mental e integridad física”. Sin embargo no ordenó la liberación inmediata de Glas ni el reconocimiento del estatus de asilo concedido por México, de cuya embajada fue “sustraído ilegalmente” por la policía ecuatoriana, parte del pedido del equipo legal del ex vicepresidente.
“Riesgo inminente” de suicidio
Glas fue arrestado en abril de 2024, dentro de la embajada de México en Quito, cuando agentes de la policía ecuatoriana irrumpieron en el edificio, horas después de que el exfuncionario recibiera asilo diplomático por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Se había declarado perseguido político debido a las condenas y casos de corrupción que enfrenta en Ecuador desde 2017. Al momento de su detención, el ex vicepresidente aún debía cumplir una pena de ocho años de prisión por dos cargos de corrupción y enfrentaba una tercera imputación por presunta malversación de fondos.
En meses anteriores, sus abogados habían alertado del “riesgo inminente” de un posible nuevo intento de suicidio por parte de Glas, quien presuntamente ya había intentado quitarse la vida con una sobredosis de fármacos, algunos de ellos psiquiátricos. Bajo este contexto, el ente que forma parte de la Organización de los Estados Americanos (OEA) realizó una visita a Glas en prisión en octubre de 2024, a partir de la cual emitió un dictamen este martes en el que instó al gobierno ecuatoriano a realizar una evaluación médica completa para Glas en un hospital fuera del complejo penitenciario, y establecer una mesa técnica independiente que permita evaluar y cumplir con estas medidas cautelares.
Durante la visita, delegados de la CIDH se reunieron con Glas y sostuvieron un encuentro inter institucional con autoridades estatales. Posteriormente se analizaron los riesgos tras su detención en abril de 2024, concluyendo que su salud mental es crítica pese a la atención médica recibida. En consecuencia, instó a Ecuador a garantizar condiciones de detención que cumplan con los “estándares interamericanos”.
Entre las condiciones exigidas por la CIDH está su traslado desde La Roca a otra prisión con una celda adaptada, sin objetos que puedan ser usados para autolesionarse, y que cuente con espacios iluminados, ventilados, limpios y no sobrepoblados, con acceso a servicios básicos. También solicitó personal capacitado en salud mental, prevención del suicidio y primeros auxilios psicológicos, además de evitar el aislamiento extremo y permitir visitas familiares, contacto con abogados y asistencia religiosa si Glas lo requiere.
“Tras la valoración médica y el tratamiento recomendado, el Estado ecuatoriano debe actuar con absoluta diligencia, considerando las evaluaciones científicas de la mesa técnica y asegurando condiciones adecuadas, ya sea en un centro de detención o en un hospital”, determinó el organismo. La CIDH recomendó que Ecuador permita el acceso de mecanismos de supervisión independientes y organizaciones externas acreditadas para evaluar sus condiciones de detención. Además pidió que se lleven registros transparentes de las acciones tomadas para su protección y que se establezcan protocolos claros de intervención ante emergencias y riesgo de vida.
El quiebre con México
México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador tras la irrupción policial en su embajada en Quito, lo que derivó en una demanda ante la CIDH, que desató un litigio entre ambos países en el que intercambiaron acusaciones de violar convenios internacionales. Ecuador alega que México abusó del tratado de asilo diplomático, mientras que México acusa a Ecuador de incumplir la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.
La Cancillería de México publicó un comunicado este martes, en sus redes sociales, instando a que “se proteja la vida, integridad personal y derechos fundamentales” del ex vicepresidente, reiterando su disposición de “brindarle la protección internacional que conforme a derecho internacional le corresponde”. A través de su ministerio de Exteriores, México recordó que otorgó asilo a Glas en conformidad con el Derecho internacional y que “esa misma noche, fue sustraído ilegalmente de la embajada”.
La candidata presidencial de Revolución Ciudadana (RC), Luisa González, quien competirá en la segunda vuelta contra el actual mandatario Daniel Noboa, dijo el lunes que, de ganar las elecciones, restablecerá relaciones con México bajo principios de respeto y cooperación, respondiendo así a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, quien expresó su deseo de que Gonzáles gane y restablezca los vínculos bilaterales. En una entrevista con el portal Primera Plana en octubre, la candidata correista aseguró que, de llegar a la presidencia, otorgará un salvoconducto a Glas para que pueda abandonar el país.
Cortesía de Página 12
Dejanos un comentario: