La comedia, en su sentido más estricto, es ese arte de hacer reír al público. Carcajadas sacadas de la exageración, la sátira, el sarcasmo, el humor negro o el doble sentido. Pero ¿qué pasa cuando todas estas características se juntan con la incomodidad, lo bizarro, la tragedia o el trauma? El resultado: la comedia negra más incómoda que puedes ver.
Creada y protagonizada por Bill Hader (It: Capítulo 2), esta serie consta de solo cuatro temporadas -cada una con ocho capítulos de 20 minutos- donde conocemos el viaje de un veterano de Afganistán en su búsqueda de convertirse en actor con tal de dejar su pasado atrás. Una producción original de HBO con calificaciones casi perfectas. Hablamos de Barry.
La sinopsis, como acabamos de platicar, se centra en Barry Berkman, un ex marine estadounidense que lucha contra la soledad y depresión. Ahora convertido en asesino a sueldo, la historia arranca cuando viaja la ciudad de Los Ángeles para eliminar un objetivo. Por error, entra a una clase de actuación en la que descubre su nueva vocación.
Desde ese momento, Barry se verá en la encrucijada de seguir su sueño al tiempo en que lidia con su anterior vida. Con su recién descubierta pasión como válvula de escape, veremos esta dualidad entre la búsqueda de propósito al tiempo en que trata de alejarse del grupo criminal para el que trabaja, sin que ambos mundos se choquen entre sí.
Esto, es apenas el primer capítulo del programa. Esa escasa media hora es la introducción para una aventura llena risas involuntariamente incómodas. La serie se destaca por ser una comedia negra llena de oscuridad, situaciones sombrías, personajes impropios, malas decisiones, escenarios poco probables y extraños, pero que sin duda son un festín para el espectador.
Si estás acostumbrado a ese estilo de comedia donde las risas surgen -a veces más a fuerza que de manera genuina- por chistes sosos o simplones, prepárate para una avalancha que pocas veces se deja ver. Barry toma todo lo malo del mundo criminal y el trauma de la guerra para darle un giro hilarante, acompañado de momentos donde la seriedad transforma las risas en shock.
A Hader se le unen Stephen Root como el mentor sicario de Barry, Sarah Goldberg como una compañera de su clase de actuación con quien entabla un interés romántico, Henry Winkler como el excéntrico profesor y Anthony Carrigan como Hank, el líder de la mafia chechena. Este elenco da la pauta para un pintoresco y variado panorama en el que el protagonista tiene que equilibrar su doble vida.
Lo que vuelve “chistosa” esta serie es precisamente que toda acción que realiza Barry desencadena una serie de consecuencias inimaginables que se vuelven un problema. Por lo que el efecto bola de nieve que tiene que detener contrasta con su forma de ser marcada por el trauma y timidez. Sin duda algo que te saca de tu zona de confort, pero una vez entrado en la trama resulta de lo más adictiva.
A la par que se hace una crítica a la misma industria hollywoodense, el mundo del streaming o los deseos de estrellato en California. Cada minuto de esta producción funciona como punto de partida para una situación totalmente distinta, de tal forma en que la historia se mueve a puntos inesperados continuamente. Entre esto y más es por lo que se ganó la ovación de la crítica y calificaciones casi perfectas.
“Excelente comedia de Bill Hader increíblemente divertida por lo oscura que se vuelve […] Cambia de comedia a drama de forma convincente”.
“Extrae originalidad del caos […] se ha convertido en una de las mayores sorpresas creativas de la televisión”.
“Un cóctel letal de la cautivadora narrativa de Breaking Bad, el humor negro de Fargo y el drama psicológico de Taxi Driver, y aun así sigue sintiéndose absolutamente único”.
Con su 98% de calificación en el sitio Rotten Tomatoes, es sin duda una gran opción para devorar un fin de semana o para dosificar por las noches después del trabajo. Si gustas darle una oportunidad, te recordamos que encuentras Barry en exclusiva por HBO Max.
Cortesía de Xataka
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