En medio de la escalada sin precedentes entre Israel e Irán de este domingo, que dejó decenas de muertos y heridos en ambos países, la comunidad internacional busca contener un posible desbordamiento del conflicto a nivel regional.
Las principales potencias del mundo emiten llamados urgentes a frenar la escalada. Líderes como el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, el canciller alemán, Friedrich Merz, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se sumaron a los llamados a cesar las hostilidades para evitar poner aún más presión sobre Medio Oriente.
“Fuente de inestabilidad”
El conflicto desató una avalancha de reacciones diplomáticas, reflejando las divisiones internacionales sobre cómo abordar la crisis. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, manifestó su apoyo a Israel, afirmando que el país tiene derecho a defenderse, pero también subrayó la necesidad urgente de una solución negociada.
“Irán es la principal fuente de inestabilidad regional“, escribió von der Leyen en sus redes tras una conversación con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Además, reafirmó el compromiso de Europa para evitar que Irán desarrolle armas nucleares.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aliado estrecho de Israel, aclaró que su país “no está involucrado en este momento”, aunque señaló que podría intervenir si fuera necesario y que “pronto habrá paz entre Israel e Irán”, en una publicacion en sus redes.
Un alto funcionario estadounidense reveló a Reuters que Trump se opuso a un plan israelí para asesinar al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei. Sin embargo, el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchi, aseguró que tiene “pruebas sólidas sobre el apoyo de las fuerzas y bases estadounidenses” a los recientes ataques israelíes.
“Creo que es hora de llegar a un acuerdo“, declaró el magnate republicano a periodistas, “aunque a veces tienen que luchar, ya veremos qué pasa”, completó Trump en la Casa Blanca antes de partir hacia Canadá para participar en la cumbre del G7.
Durante la reunión, celebrada este domingo en Canadá, los líderes mostraron posturas divididas: mientras algunos manifestaron su apoyo implícito a Israel, otros, como Japón, condenaron enérgicamente los ataques israelíes, calificándolos de “completamente inaceptables e intolerables“.
Mientras tanto, Francia y Alemania adoptaron un enfoque más moderado, abogando por la desescalada y haciendo hincapié en la necesidad de reanudar las negociaciones.
El presidente francés, Emmanuel Macron, expresó su preocupación por el impacto del programa nuclear iraní, pero instó a Teherán a reanudar las conversaciones con Estados Unidos para evitar una intensificación del conflicto.
El conflicto se desató el viernes pasado, cuando Israel lanzó una serie de ataques aéreos en territorio iraní, destinados a desactivar el programa nuclear de la República Islámica, al que Israel considera una amenaza directa para su seguridad. La ofensiva israelí dejó al menos 224 muertos y más de 1,000 heridos en Irán, la mayoría de ellos civiles, según el Ministerio de Salud iraní.
Por su parte, Irán respondió con una serie de lanzamientos de misiles y drones que impactaron varias ciudades israelíes, incluidas Tel Aviv y Haifa, dejando 13 muertos y más de 380 heridos en Israel.
Cortesía de Página 12
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