La elaboración de pulque en Hidalgo: visita haciendas magueyeras

El pulque es una de las bebidas más representativas de Hidalgo, y su elaboración sigue siendo un proceso que combina tradición y conocimiento artesanal. Esta bebida fermentada, extraída del corazón del maguey, ha sido consumida por siglos, tanto en ceremonias religiosas como en la vida cotidiana. En los municipios de Apan, Singuilucan y Zempoala, es posible visitar haciendas magueyeras donde se preserva esta tradición.

El proceso comienza con los tlachiqueros, quienes raspan el centro del maguey para obtener el aguamiel, un líquido dulce que se recolecta varias veces al día. Este se almacena en recipientes especiales donde fermenta naturalmente, dando como resultado el pulque. A pesar de su sencillez aparente, cada paso requiere destreza y conocimiento heredado de generaciones pasadas.

En las haciendas magueyeras, los visitantes pueden aprender sobre las variedades de maguey y su importancia cultural, además de probar diferentes sabores de pulque curado, preparados con frutas y otros ingredientes locales. Estas experiencias no solo destacan la riqueza gastronómica de Hidalgo, sino también el trabajo de las comunidades que mantienen viva esta tradición.

El pulque, considerado la bebida de los dioses por los antiguos mexicas, ha trascendido los siglos para convertirse en un símbolo de identidad y resistencia cultural. En Hidalgo, cada sorbo cuenta una historia que conecta el pasado con el presente, invitando a locales y visitantes a valorar y preservar este legado.



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