La gran mentira sobre la plata española que los holandeses usaron para presumir de victoria: la historia de la palangana de Piet Heyn se tambalea tras descubrir que la plata no era de España

Durante generaciones, muchos visitantes del Rijksmuseum en Ámsterdam se han detenido ante una brillante palangana de plata del siglo XVII, convencidos de estar contemplando un trofeo forjado con el metal capturado por los holandeses a la flota del tesoro española en 1628. ¿Quién iba a poner en duda una historia tan potente? Plata española, guerra, gloria nacional… todo encajaba demasiado bien.

En efecto, la captura liderada por el almirante Piet Heyn fue real y monumental: se apoderó de una flota cargada de riquezas provenientes de América, valoradas en su momento en 11,5 millones de florines, lo que hoy equivaldría a más de 56.000 millones de euros. El golpe permitió financiar durante un año entero el esfuerzo bélico de la joven República Holandesa contra el Imperio español. Pero no toda la plata que se exhibe como parte de ese botín proviene, en realidad, del mismo lugar. La historia oficial acaba de recibir un revés considerable gracias al trabajo riguroso de un equipo científico que ha analizado la palangana atribuida a Heyn.

El mito del conjunto de plata capturado a los españoles

El conjunto está formado por una jarra y una palangana, expuestos como símbolo de la victoria naval neerlandesa. La jarra lleva una inscripción clara y contemporánea: “Dese kanne is Gekomen uyt de Siluere Vloot Verouert bijden Heer Luijt Admirael Pieter Pieters Heyn, Den 16den Sept 1628”, es decir, “Esta jarra procede de la flota de plata conquistada por el señor teniente almirante Pieter Pieters Heyn, el 16 de septiembre de 1628”.

La palangana, en cambio, plantea problemas. Tiene un estilo muy distinto al de la jarra y está fechada en 1684, más de medio siglo después del acontecimiento original. Su inscripción reza: “Administradores de la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales, Cámara del Maze, 1684”, una dedicatoria institucional que no menciona ni a Heyn ni a la flota.

La palangana de Piet Heyn estaba supuestamente hecha a partir de plata española. Fuente: europeana.eu

Una historia fabricada en el siglo XIX

Lo curioso es que la primera mención escrita de la palangana aparece en un catálogo de 1808, en el que se describe como parte del supuesto botín: “una jarra y una palangana de plata, la primera hallada en la cabina del almirante español al capturar la flota del tesoro por el teniente almirante Pieter Pietersz Heyn, después de lo cual la palangana fue hecha en su honor”.

Esta frase, lejos de ser concluyente, sugiere que la palangana pudo haber sido fabricada más tarde para rendir homenaje simbólico al episodio histórico, y no necesariamente con el mismo metal capturado. La idea de que ambas piezas formaban un conjunto original y auténtico parece haberse consolidado mucho después, ya en pleno siglo XIX, cuando los nacientes estados europeos estaban deseosos de construir relatos nacionalistas con objetos heroicos.

Jarra de Piet Heyn. Fuente: europeana.eu

La ciencia entra en escena: análisis isotópico del plomo

Para resolver la duda, el equipo liderado por Joosje van Bennekom recurrió a una técnica altamente precisa pero mínimamente invasiva: el análisis de razones isotópicas del plomo (LIR). Este método se basa en estudiar las proporciones entre distintos isótopos de plomo presentes en el objeto, que actúan como una especie de huella geológica.

El plomo, presente en pequeñas cantidades como impureza natural en la plata, conserva una firma isotópica que varía según la mina y el tipo de proceso de refinado. Así, la plata americana, especialmente la de México y Potosí, tiene valores diferentes a la europea, lo que permite identificar el origen del metal con bastante precisión.

El resultado fue contundente: la jarra sí parece estar hecha de plata mexicana, posiblemente procedente del botín capturado, mientras que la palangana fue elaborada con una mezcla de plata europea y americana, propia de la circulación monetaria de la época en los Países Bajos.

Retrato de Piet Heyn, por Jan Daemen Cool. Fuente: Wikipedia

El papel de los métodos de refinado

Otro aspecto clave que refuerza las conclusiones del equipo es el conocimiento sobre los métodos de refinado del siglo XVII. En América se utilizaba mayoritariamente el proceso del patio, que no alteraba la proporción natural de isótopos del plomo. En cambio, en Europa se empleaba el proceso de Saiger, que implicaba añadir plomo en la refinación, lo que modificaba la firma isotópica original de la plata.

Por tanto, los investigadores han podido distinguir claramente entre piezas fabricadas con plata americana sin alterar y aquellas que pasaron por procesos europeos. La palangana de 1684 encaja perfectamente en esta segunda categoría, lo que hace muy improbable que esté hecha con plata pura de la flota capturada.

La importancia de contextualizar históricamente los objetos

Uno de los aportes más importantes del estudio no es solo la identificación del origen de los metales, sino la advertencia sobre cómo los relatos históricos pueden consolidarse a partir de supuestos sin base documental ni científica. La leyenda de la palangana como trofeo directo de guerra ha sido sostenida más por el deseo de glorificación nacional que por evidencias sólidas.

Aunque parte de la plata podría provenir de la flota del tesoro, la conclusión más probable es que un origen exclusivamente americano es falso y fue inventado para dar más prestigio a la palangana”, afirma el estudio de Van Bennekom. Esta frase resume el espíritu del trabajo: desmontar mitos con datos, sin necesidad de despojar a los objetos de su valor histórico, pero evitando convertirlos en instrumentos de propaganda anacrónica.

Qué queda del mito de Piet Heyn

La figura de Piet Heyn sigue siendo central en la memoria neerlandesa, y no sin motivo. Su captura de la flota fue real, exitosa y estratégica. El problema no es la gesta, sino lo que se ha hecho con su legado material. Convertir una palangana posterior en símbolo literal de ese momento histórico es una forma de tergiversar el pasado, aunque sea con fines conmemorativos.

Este tipo de análisis no resta importancia a los objetos, sino que los enriquece: saber que la palangana fue probablemente fabricada con plata reciclada y mezclada en los talleres de La Haya la convierte en un testimonio más complejo y realista del uso simbólico de los materiales en la construcción de identidad nacional.

En última instancia, el trabajo de Van Bennekom y su equipo es un ejemplo excelente de cómo la ciencia puede contribuir al conocimiento histórico con herramientas de altísima precisión. Al igual que con otros objetos del pasado, la clave está en no dar nada por sentado solo porque suena bien.

Referencias

  • Joosje van Bennekom, Marcel P. D. Wasserman, Olaf Schuiling, Marjolein Efting, Cora de Jong, Elmer Koldeweij, Onno Zwiep, Historical narratives: Was Dutch admiral Piet Heyn’s silver basin made from “treasure fleet” silver?, Journal of Cultural Heritage, Volume 69, 2025, 103551. DOI: 10.1016/j.culher.2025.05.002.

Cortesía de Muy Interesante



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