
Con frecuencia, no le prestamos atención suficiente a la manera en la que nos sentamos, caminamos, dormimos o cargamos objetos; sin embargo, detrás de estos movimientos cotidianos se encuentra un factor que influye de manera directa en nuestra salud y es la postura.
Adoptar posturas incorrectas de manera constante puede generar desde dolores musculares hasta problemas más serios en la columna, los discos intervertebrales e incluso, en el funcionamiento del sistema digestivo.
La Dra. Paulina de Regil González, médico especialista en rehabilitación del Centro Médico ABC, indica que el término problema de postura hace referencia a cualquier tipo de alteración en la forma en que nos colocamos al estar de pie, sentados, en movimiento o acostados y que nos puede afectar la salud y calidad de vida.
Aunque los problemas de postura podrían parecer algo sencillo de corregir, la realidad es que gran parte de la población convive día a día con posturas inadecuadas sin ser conscientes de ellas.
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¿Por qué ocurren los problemas de postura?
Un problema de postura se manifiesta cuando el cuerpo adopta una posición que altera el equilibrio natural de la columna y las articulaciones, generando que tanto los músculos como los ligamentos trabajen más de lo debido. Esto puede suceder por múltiples factores, un ejemplo de ello es pasar ocho o más horas sentado frente a una computadora en una silla inadecuada, también el uso excesivo del celular doblando el cuello hacia abajo que puede resultar en una sobrecarga en la columna cervical conocida como “síndrome de text neck”.
Las actividades domésticas también son terreno fértil para desarrollar malas posturas, debido a que tareas como barrer, trapear, tender la ropa o cargar a los hijos pequeños suelen implicar movimiento de flexión o torsión de la columna, que al realizarse de manera repetida y sin cuidar la técnica, terminan por provocar molestias.
El deporte aunque es fundamental para mantener la salud, tampoco está exento de generar problemas de postura. La Dra. de Regil señala que muchos pacientes, especialmente hombres, llegan a consulta por lesiones relacionadas con el levantamiento de pesas sin una técnica adecuada, ejercicios como el peso muerto con demasiado peso o sin la postura correcta ejercen una presión excesiva sobre la zona lumbar, que puede resultar en lumbalgia o lesiones importantes.
Los niños y adolescentes también son un grupo vulnerable, especialmente debido al uso prolongado de tablets o celulares, así como al transporte de mochilas escolares demasiado pesadas que favorece la aparición temprana de desviaciones o dolores musculares. La prevención en estas edades es fundamental para evitar complicaciones en la adultez.
Los problemas de postura se encuentran vinculados a actividades del día a día, por lo cual es clave reconocerlos a tiempo para evitar que pasen de una simple molestia a un problema crónico.
Consecuencias de una mala postura
Al hablar de los efectos de una postura inadecuada es importante distinguir entre lo que ocurre en poco tiempo y lo que puede desarrollarse con el paso de los años.
A corto plazo, entre los síntomas más comunes están los dolores musculares localizados que suelen ser en la espalda baja, cuello u hombros. Estas molestias se llegan a intensificar al momento de estar sentado o de pie pero por periodos prolongados y que llegan a interferir con las actividades cotidianas y laborales. Con frecuencia, las personas que presentan este tipo de molestias recurren al uso de analgésicos, relajantes musculares o incapacidad debido al malestar.
Si el problema no se logra corregir pueden desarrollarse consecuencias más serias. Un ejemplo de esto es la presión constante sobre los discos intervertebrales que aumenta el riesgo de desarrollar protrusiones o hernias, lo que se traduce en dolor crónico y limitación en la movilidad o aquellas personas que pasan mucho tiempo en el celular donde la inclinación continua de la cabeza hacia adelante incrementa la presión de la columna cervical, generando contracturas y, en algunos casos, alteraciones en los discos.
Más allá de la columna, una mala postura también puede afectar el funcionamiento de otras áreas del cuerpo. Permanecer sentado durante horas reduce la movilidad del intestino, lo cual favorece problemas digestivos como el estreñimiento.
La Dra. de Regil señala que existen ciertas banderas rojas o alertas que indican cuando es necesario buscar atención médica. Entre estas se encuentra el adormecimiento o ardor en brazos y piernas, la pérdida de fuerza al realizar tareas simples como abotonarse la camisa o abrir una puerta, las alteraciones en el equilibrio y la presencia de contracturas persistentes que no mejoran o que reaparecen con regularidad.
Todos estos signos pueden sugerir que existe una afectación neurológica o una lesión de mayor gravedad, que requieren valoración por un especialista.
Los problemas de postura no se deben minimizar, lo que empieza como un dolor leve puede transformarse en una condición incapacitante si no se aborda a tiempo. Por esto, la prevención y corrección temprana son herramientas esenciales para mantener una buena salud.
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Hábitos saludables y una correcta prevención
La mayoría de los problemas de postura se pueden prevenir o corregir con una buena higiene de columna que incluye hábitos sencillos y el apoyo de profesionales de la salud cuando sea necesario.
En la oficina la ergonomía tiene un papel crucial, no es necesario contar con una silla costosa, pero sí con una silla que proporcione soporte lumbar y descansabrazos, así como reposapiés si los pies no alcanzan el suelo. Al usar la computadora, esta debe colocarse a la altura de los ojos, con una distancia de entre 60 a 70 centímetros y los antebrazos deben estar apoyados sobre el escritorio.
Adicionalmente, es importante realizar pausas activas y levantarse cada hora y media o dos horas para estirar las piernas y movilizar la columna.
En la casa es conveniente cuidar detalles como la manera en la que nos levantamos, girando de lado y luego incorporándose en bloque; o cuidar la postura al realizar labores domésticas, por ejemplo, evitar flexionar mucho la espalda al realizar actividades como barrer, trapear o colgar la ropa puede marcar una gran diferencia.
Además, se aconseja no ver televisión ni leer en la cama en posiciones que obliguen a flexionar el cuello, lo ideal es hacerlo sentado y con un apoyo adecuado.
El ejercicio realizado con la técnica correcta es otro aliado fundamental. El fortalecimiento de los músculos abdominales y lumbares ayuda a dar soporte a la columna, mientras que los estiramientos mejoran la flexibilidad.
En caso de que ya exista dolor o limitación funcional, el médico rehabilitador es el especialista indicado para realizar una valoración integral. La exploración clínica puede determinar si se trata de una contractura o una lumbalgia simple, así como también sugerir la realización de estudios como radiografías o resonancias magnéticas.
El tratamiento dependerá de factores como el tipo de molestia, la intensidad del dolor y la causa de este. En situaciones sencillas suele incluir el uso de analgésicos, antiinflamatorios, relajantes musculares y fisioterapia.
Pero en casos más complejos, se puede necesitar la intervención de un neurocirujano u ortopedista especializado en columna, aunque eso no necesariamente significa que se requerirá cirugía, sino que ellos son los especializas que tiene la capacidad de ver más allá de la resonancia magnética y proponer un tratamiento más específico.
No todo problema de postura se resuelve con masajes o con el apoyo de quiroprácticos, enfatiza la Dra. de Regil. Aunque estas terapias pueden brindar alivio temporal, lo importante es contar con un diagnóstico preciso para evitar que los síntomas persistan o que el paciente reciba tratamientos que no solucionan el problema de raíz.
Adoptar hábitos saludables desde edades tempranas, mantenerse activos y aprender a reconocer las señales de alarma son pasos fundamentales para cuidar nuestra postura.
La postura es mucho más que una simple cuestión estética, es un componente esencial de la salud integral que influye en la forma en que realizamos nuestras actividades cotidianas. Ignorar los problemas de postura puede conducir al desarrollo de dolores crónicos y limitaciones.
En el área de Medicina Física y Rehabilitación del Centro Médico ABC encontrarás el equipo y personal necesario para abordar las diferentes secuelas que puede desencadenar un problema de postura.
Cortesía de El Economista
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