
El subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, se dijo escéptico de que las proyecciones de inflación de mediano plazo del banco central puedan cumplirse.
En entrevista, comentó que considera que la inflación tendrá muchas dificultades para bajar.
“Yo soy un poco escéptico de que se puedan cumplir nuestras propias metas”, afirmó Heath en conversación telefónica.
En la última decisión de política monetaria votó por mantener la tasa de referencia porque, precisamente, “la inflación no va para abajo”.
“Ya no estamos en el rango de variabilidad; la inflación tiene una clara tendencia, una dirección opuesta a la que queremos”, explicó.
En la primera quincena de junio, la inflación general subió 0.10% y, a tasa anual, fue de 4.51% desde 4.62%. Mientras que la inflación subyacente aumentó 0.22% quincenal, y a tasa anual subió a 4.20% desde 4.15%. Los servicios se aceleraron a 4.61% desde 4.50% y las mercancías se mantuvieron en 3.84%, tras siete quincenas consecutivas al alza.
—¿Por qué votó por mantener la tasa en la última reunión?
—Las proyecciones oficiales del Banco, en lo que va del año, no han sido atinadas.
Se había previsto que la inflación subyacente seguiría bajando, pero no sólo no bajó, sino que subió. “Tuvimos que revisar al alza las proyecciones en la decisión de mayo, y otra vez en junio”.
“Estamos revisando al alza todo el tiempo nuestras proyecciones de inflación. No es, para mí, un escenario en el cual deberíamos estar bajando la tasa, y menos en 50 puntos base”, explicó.
En la reunión del pasado 26 de junio, la Junta de Gobierno de Banxico votó, por mayoría de 4 a 1, un nuevo recorte de 50 puntos base en la tasa de referencia.
El subgobernador señaló que a finales del año pasado el componente de mercancías de la inflación subyacente mostró un proceso de desinflación, y el desafío era que los precios de los servicios también mostraran una reducción clara.
Sin embargo, las mercancías comenzaron a subir, y más de lo que lograron bajar los servicios, los cuales muestran una resistencia persistente a la baja.
“Estamos viendo especialmente los servicios alimenticios, que no sólo no bajan, sino que yo creo que están subiendo. Ante este panorama, lo más recomendable es pausar y esperar para ver si se retoman las tendencias adecuadas, las que estamos esperando o no”.
—¿Qué podría esperarse de su voto en las siguientes dos reuniones?
—“Va a depender mucho de la evolución de los datos. Si en la inflación de julio y de septiembre —que son las siguientes dos decisiones— vemos que la inflación retoma su tendencia a la baja, especialmente la subyacente, entonces posiblemente podríamos retomar el ciclo de recortes, pero con cautela, quizás con una baja de 25 puntos base”, dijo.
“Aun así, habría que proceder con cautela. Tiene que empezar a manifestarse un proceso muy claro de desinflación, lo cual no hemos visto en lo que va del año”.
—¿Cuáles son sus expectativas para la inflación?
“Yo creo que la inflación va a tener mucha dificultad para bajar y no creo que vayamos a cumplir las metas de mediano plazo. Soy un poco escéptico de que podamos cumplir nuestras propias metas”.
—¿Qué factores están detrás de este comportamiento?
“Hay varios factores estructurales. Estamos viendo problemas de seguridad que incrementan los costos. Además, muchas empresas tienen alto poder de mercado, lo que impide que haya suficiente competencia, y eso no ayuda a contener la inflación”.
“Los salarios siguen aumentando de forma importante. Aunque empiezan a desacelerarse un poco, los últimos incrementos han sido significativos. Muchos sectores de servicios, especialmente los alimenticios, son muy sensibles a los costos laborales, y en particular al incremento continuo del salario mínimo”.
“El salario mínimo aumentó otra vez este año, y seguirá subiendo de aquí hasta el año 2030. Se ve complicado que los servicios alimenticios y los servicios en general puedan desacelerar y terminar por debajo de 3%, como señala nuestra previsión”.
—¿Le preocupa que los aranceles de Trump tengan un impacto en la inflación de México?
“Por lo pronto, no tanto. No creo que necesariamente tengan un efecto sobre la inflación. Incluso, en la mayoría de los escenarios que simulamos, los aranceles provocan una menor actividad económica, y eso significa menos presión inflacionaria”.
—¿Y la Reserva Federal? ¿Cree que recortará la tasa este año?
“El mercado cree que puede haber un par de recortes, y no tengo una opinión distinta”.
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CT
Cortesía de El Informador
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