En una nueva entrega de “Conversaciones con Ciencia”, iniciativa de la Fundación Banco Sabadell con motivo del 20.º aniversario de sus Premios a la Investigación Biomédica, el Dr. Daniel López Serrano y la Dra. Almudena Ramiro conversan sobre los retos de dos frentes clave de la salud global: las infecciones resistentes y las enfermedades cardiovasculares. Desde perspectivas diferentes -la biología de las bacterias y la inmunología molecular-, ambos investigadores desgranan cómo el conocimiento del sistema inmune puede abrir nuevas vías terapéuticas, incluso más allá de las infecciones.
Premiados por la Fundación Banco Sabadell en 2018 y 2013, respectivamente, López Serrano y Ramiro protagonizan un intercambio tan riguroso como cercano, en el que reflexionan sobre sus trayectorias, el valor de la ciencia básica y el papel esencial de la curiosidad en el avance biomédico. Su excelencia científica acaba de ser reconocida, además, con la obtención de una prestigiosa subvención ERC Advanced Grant, uno de los proyectos de investigación más competitivos de Europa: solo cinco investigadores de Ciencias de la Vida la han conseguido este año en España (catorce si se incluyen todas las áreas) y dos de ellos son, precisamente, estos dos galardonados de la Fundación Banco Sabadell. Cada uno recibe 2,5 millones de euros para impulsar ciencia de frontera en sus laboratorios y continuar logrando resultados extraordinarios.
Dos trayectorias marcadas por la vocación
Daniel López Serrano, natural de Alhama (Murcia), empezó su carrera en España y continuó formándose en Harvard antes de establecer su laboratorio en Alemania. Desde hace una década investiga en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) cómo combatir las bacterias resistentes a antibióticos, un reto cada vez más urgente.

Por su parte, Almudena Ramiro lidera un grupo en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) enfocado en los linfocitos B y su papel en enfermedades como la aterosclerosis, demostrando que el sistema inmune puede ser una pieza clave incluso fuera del terreno infeccioso.
Una conversación abierta para entender mejor los desafíos de la salud global
Puedes ver este diálogo completo entre la Dra. Almudena Ramiro y el Dr. Daniel López Serrano dentro del ciclo “Conversaciones con Ciencia” de la Fundación Banco Sabadell. Esta serie especial, creada con motivo del 20.º aniversario de los Premios a la Investigación Biomédica, reúne a algunos de los científicos más destacados del país en encuentros únicos donde comparten su trabajo, su vocación y sus ideas sobre cómo la ciencia puede transformar nuestras vidas. Una oportunidad para descubrir, desde dentro, cómo se construye el conocimiento que impulsa la medicina del futuro.
Antibióticos y mercado: una ecuación difícil

En esta charla, López Serrano advierte con claridad:
“Las bacterias resistentes son un problema creciente y no estamos encontrando soluciones al ritmo que deberíamos”.
Explica cómo las limitaciones del mercado farmacéutico, junto con la capacidad de adaptación de las bacterias, hacen que el desarrollo de nuevos antibióticos sea escaso. Por eso, su investigación se centra en conocer a fondo la fisiología bacteriana para encontrar nuevas formas de debilitarlas sin depender exclusivamente de antibióticos.
El poder (aún no del todo explorado) del sistema inmune

Desde el otro extremo del problema, Ramiro ofrece una visión esperanzadora: su grupo ha identificado un tipo de anticuerpo que podría proteger frente a la aterosclerosis, una de las principales causas de eventos cardiovasculares. Explica que:
“Estamos viendo que, igual que ocurre en el cáncer, también en enfermedades no infecciosas el sistema inmune puede ser un aliado terapéutico”.
Su trayectoria, desde la inmunología clásica hasta los actuales estudios en patologías crónicas, refleja un campo en plena transformación.
Investigación biomédica en España: retos, avances y oportunidades

Durante su diálogo, ambos científicos coinciden en que el panorama de la investigación en España ha cambiado profundamente en los últimos años. La calidad, la visibilidad internacional y la profesionalización del ecosistema científico son mayores que nunca, aunque las dificultades para acceder a una financiación sólida y sostenida siguen siendo un obstáculo. Daniel López Serrano afirma que:
“Ahora se publican trabajos mucho más rigurosos en revistas de alto impacto, y muchos centros españoles son referentes internacionales”.
Almudena Ramiro añade:
“La ciencia en España ha crecido, pero también está muy condicionada por los fondos disponibles, lo que a menudo orienta las investigaciones hacia problemas muy concretos y limita la formulación de hipótesis más conceptuales”.
También reflexionan sobre la importancia de formar vocaciones jóvenes, visibilizar la ciencia básica y fomentar redes que permitan una colaboración más amplia entre disciplinas, instituciones y generaciones. Ramiro señala que:
“Hay que decirle a los jóvenes que si les gusta la ciencia, no tengan miedo. Es una carrera exigente, pero muy enriquecedora”.
Para López Serrano, el entusiasmo sigue siendo esencial:
“Adoro mi trabajo. Es fascinante levantarte por la mañana con la emoción de ver si tu experimento ha funcionado. No puedo creer que me paguen por esto”.
Ambos coinciden en que la ciencia necesita personas comprometidas, pero también estructuras que valoren y sostengan ese compromiso a largo plazo.
Ciencia básica, vocación y futuro

Más allá de sus líneas de investigación, ambos coinciden en la necesidad de seguir apostando por la ciencia básica como motor de la medicina del mañana. Hablan de frustraciones, descubrimientos, falta de inversión y desánimo entre las nuevas generaciones, pero también del privilegio de poder pensar y crear conocimiento cada día. “Me parece increíble que me paguen por esto”, dice López Serrano con una sonrisa. Ramiro añade que:
“El laboratorio es un lugar donde cada día puede pasar algo fascinante”.
Esta conversación no solo conecta bacterias y anticuerpos, sino también dos formas complementarias de entender la biomedicina: la que busca soluciones urgentes y la que construye las bases invisibles para que esas soluciones lleguen. Porque, como ellos recuerdan, la ciencia avanza con datos, sí, pero también con preguntas, pasión y compromiso.
Cortesía de Muy Interesante
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