La ofensiva de Israel arrasa el sur de Beirut 

La ofensiva israelí dejó este lunes al menos 19 muertos y 98 heridos en una docena de localidades del Líbano, según detalló el Ministerio de Salud del territorio, que también informó que al menos cuatro trabajadores sanitarios murieron a raíz de los ataques, otros cinco resultaron heridos y tres ambulancias fueron destruidas.

“El Ministerio de Salud Pública condena la insistencia de las fuerzas de ocupación en ignorar las leyes internacionales y las normas humanitarias al atacar a los equipos médicos, y reitera su llamado a la comunidad internacional y a las figuras diplomáticas que visitan el Líbano para que trabajen para detener esta terrible y prolongada serie de crímenes de guerra”, denunció el departamento. 

Este lunes, un nuevo recuento del organismo detalla que la cifra de muertes se ha elevado a 2.483 personas, mientras que otras 11.628 han resultado heridas desde el estallido de los enfrentamientos entre el Ejército israelí y el grupo chiita Hezbolá.

“Tierra quemada”

Desde el primer bombardeo israelí sobre la capital libanesa durante esta última etapa del conflicto, el pasado 23 de septiembre, el enfrentamiento del Ejército de Israel con Hezbolá ha evolucionado en una guerra abierta, que ha traído gran destrucción al Líbano.

El impacto es incluso superior al que causó el enfrentamiento de 33 días entre Israel y Hezbolá en 2006. Hoy, a causa de los bombardeos, “alrededor de 320 edificios han sido destruidos en Beirut y sus suburbios”, indica Mona Fawas, urbanista para el Beirut Urban Lab.

En aquella ocasión, los enfrentamientos afectaron una zona reducida de los suburbios de la capital libanesa, donde “1332 edificios sufrieron graves daños y 281 quedaron reducidos a cráteres, lo que obligó a 100.00 personas a mudarse”, apunta la urbanista.

Ahora, la periferia sur de Beirut está llena de placas de asfalto desprendidas y tuberías rotas, con la mayor parte de la infraestructura de comunicaciones en ruinas.

A diferencia de 2006, la aviación israelí “apunta deliberadamente a todo lo que hace que la vida continúe”, como las instalaciones que “no son infraestructuras de Hezbolá” que son derribadas “en un perímetro mayor” al de pasados ataques, según asegura Fawaz.

De esto hace eco el doctor palestino-británico Ghassan Abu Sittah, quien ejerció como médico en Gaza y ahora intenta salvar a familias heridas en esta guerra entre Israel y Hezbolá en el Libano.

“Creo que para mí la similitud más evidente es tener como objetivo el sistema sanitario. Es obvio que Israel considera ahora el desmantelamiento del sistema sanitario un componente crítico de una política de tierra quemada, de hacer un lugar inhabitable”, señala Abu Sittah en una entrevista a EFE desde Beirut.

“El préstamo benévolo”

Israel aseguró que los últimos bombardeos tuvieron como objetivo “decenas” de edificios vinculados a la Asociación Al Qadr Al Hasán, una organizacion considerada el ala financiera de Hezbolá, en la búsqueda de desarticular los fondos del grupo.

“Estos fondos, usados para actividades terroristas, eran almacenados en edificios de la Asociación Al Qadr al Hasán, que financia directamente las actividades terroristas de Hezbolá, incluida la compra de armas y el pago de salarios a sus operativos en el ala militar”, sostuvo el Ejército israelí en un comunicado. Sin embargo, crecen las denuncias por el elevado número de víctimas civiles y la destrucción a causa de su campaña de bombardeos contra territorio libanés.

Desde la noche del domingo, las fuerzas israelíes lanzaron una serie de ataques contra más de una decena de sucursales de la organización financiera en distintos puntos del Líbano, incluidos los suburbios del sur de Beirut, y territorio muy cercano al aeropuerto capitalino, despertando pánico entre los locales.

“El número de ataques en los suburbios del sur de Beirut ascendió a 11, incluido uno en la sucursal de Al Qadr al Hassan, cerca del aeropuerto internacional Rafik Hariri”, el único aeropuerto del país, informó la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN).

La ANN también señaló ataques al este del territorio, en las localidades de Baalbek, Hermel y Rayak, mientras que en la ciudad costera de Sidón se desató el pánico al interior de una escuela convertida en refugio, cercana a una sucursal de Al Qadr Al Hassan, que salieron a toda prisa en busca de seguridad, por temor a un nuevo ataque.

Al menos seis personas murieron este lunes en un ataque de Israel dirigido contra un barrio de Baalbek, al este del Líbano, una de las zonas más castigadas desde que se intensificó la ofensiva israelí el pasado 23 de septiembre. La ANN indicó que las víctimas de este “bombardeo con dron” que destruyó un edificio residencial eran miembros de una misma familia.

El Ministerio de Salud Pública libanés indicó que trasladaron a los pacientes del Hospital de Baalbek a habitaciones más seguras que las que daban a la sucursal de Al Qadr al Hassan, contigua al hospital, ante los avisos de evacuación del Ejército israelí.

Previo a los ataques, el portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adree, avisó que sus fuerzas empezarían a atacar “infraestructuras” donde se centra el “poder económico” de Hezbolá.

Al Qadr al Hassan (el préstamo benévolo, en árabe), es una organización sin ánimo de lucro, que sostiene sanciones por Estados Unidos y Arabia Saudita que la consideran un organismo terrorista, pero se dedica a prestar servicios financieros, concretamente microcréditos sin interés y opera con fines sociales.

El ejército libanés

Este lunes, el ejército israelí se disculpó por la muerte de tres militares libaneses en un bombardeo del domingo, cerca de la localidad de Hanine, al sur del territorio. Mediante un comunicado, recalcó que “no opera contra el Ejército del Libano” y que no tenía conocimiento de que el vehículo atacado fuera propiedad de las Fuerzas Armadas.

El portavoz internacional de las Fuerzas de Defensa de Israel, Nadav Shoshani, indicó en un mensaje en la red social X que el bombardeo fue lanzado contra “un camión de Hezbolá que portaba una lanzadera”. “El camión fue alcanzado y se identificaron explosiones secundarias”, ha dicho, antes de agregar que transportaba misiles ‘Burkan’.

“Posteriormente, otro camión iba conduciendo por la misma zona, un área de combate desde la que Hezbolá ataca a soldados israelíes. Los soldados en la zona que identificaron el camión llevaron a cabo un ataque contra el mismo”, ha manifestado, antes de reseñar que posteriormente se determinó que era “propiedad del Ejército libanés”.

El Ejército de Líbano denunció el viernes que la invasión israelí del sur del país tiene un carácter indiscriminado y ha marcado como objetivos a las fuerzas libanesas y tiene intención de sembrar la desconfianza en la población sobre la figura del Ejército. En total, han muerto ocho militares libaneses a causa de los ataques de Israel.

Desplazados

Más de 1,2 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por la escalada de conflicto en Líbano, escenario de intensos ataques israelíes en estas últimas semanas, según un balance elaborado por distintas agencias de la ONU.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) tiene constancia ya de casi 800.000 desplazados internos, a pesar de que en septiembre este dato era de apenas 110.000, principalmente personas que habían huido de la parte sur del país en busca de refugio en otras zonas teóricamente más seguras, como podía ser la capital, Beirut.

El ejercito israelí ordena de manera diaria el desalojo de determinadas zonas en previsión de futuros bombardeos, unos movimientos dirigidos a erradicar la infraestructura del partido-milicia Hezbolá, pero que afectan a la población cviil de manera indiscriminada.

Además de los desplazados internos, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) tiene registrados 421.000 cruces en la frontera con Siria, de los cuales un 70 por ciento corresponde a ciudadanos sirios retornados a su país. Otras 16.700 personas optaron por escapar hacia Irak, si bien en este caso se tienen en cuenta las entradas por la frontera terrestre pero también a través de los aeropuertos.

Cortesía de Página 12



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