El primer periodo ordinario de sesiones en el Senado de la República va llegando a su fin, y la Presidencia de la Mesa Directiva que tan escandalosamente ha dirigido el morenista Gerardo Fernández Noroña está concluyendo, en espera de su relevo, ahora se trataría de una mujer.
“por cierto yo ya anuncié que no me voy a reelegir como Presidente de la Mesa Directiva del Senado, yo voy a terminar mi en agosto y me hago a un ladito, me voy a mi curul, que pase una compañera. Yo contento de la oportunidad que he tenido”, aclaró en conferencia de prensa Fernández Noroña en febrero pasado.
En las bancadas unidas de la 4T ya se habla de los relevos. El primero de ellos no es otro que el perfil favorito del coordinador del grupo parlamentario de Morena, el senador Adán Augusto López, quien prepara a la chihuahuense Andrea Chávez como su primera opción.
Esto podría darle una mejor proyección a Andrea Chávez en su trabajo rumbo a la gubernatura de Chihuahua en 2027. Aunque también se prepara la senadora Judith Díaz Delgado para asumir la Mesa Directiva como el Plan B de Adán Augusto López.
Poco contenta con este plan, la lideresa nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján, también tiene lista su jugada en la figura de la senadora guinda por Sinaloa, Imelda Castro Castro, actualmente vicepresidenta de la Cámara alta luego de ganar su reelección, y amiga personal de la lideresa morenista.
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Por su parte, la senadora Malú Mícher es promovida en el cargo por el secretario de Economía, el podero Marcelo Ebrard Casaubón. Después de conseguir su reelección en el Senado y tras meses de ataques contra la entonces candidata Claudia Sheinbaum, Mícher fue perdonada por el oficialismo claudista y ahora es una de las feministas en el Congreso de la Unión con mejor reputación y respeto entre sus compañeros legisladores.
Fue desde 2018, cuando la 4T se hizo de la Presidencia del Senado al contar con la mayoría suficiente para retener la representación de los senadores, iniciando con Martí Batres, actual director del Issste. Le siguió Mónica Fernández Balboa, hoy titular del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Más tarde llegó Eduardo Ramírez, gobernador de Chiapas. Siguió Olga Sánchez Cordero, diputada federal. Y Alejandro Armenta, hoy gobernador de Puebla, y antes de Gerardo Fernández Noroña asumió la tlaxcalteca Ana Lilia Rivera.
Cortesía de La Política Online
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