Seguramente has escuchado que las producciones de Hollywood suelen tener presupuestos estratosféricos, los cuales rebasan los cientos de millones de dólares. Pero incluso entre las películas más caras de la historia destaca una que costó 533 millones y sirvió para darle una nueva vida a una franquicia clásica de ciencia ficción.
Este filme se convirtió en el más caro jamás hecho tanto por el arduo trabajo en los efectos especiales, diseño de producción, el pago de un elenco de antaño, así como por la incomparable campaña de marketing. Simplemente hizo que viejos y nuevos fans tuvieran un deleite en pantalla grande. Hablamos de Star Wars: El Despertar de la Fuerza.
Lanzada en 2015 y bajo la dirección de J.J. Abrams, la séptima entrega fue el magno regreso de Star Wars a los cines. Tras la adquisición de Lucasfilms por parte de Disney, evidentemente la compañía buscó ir a lo grande y “echó toda la carne al asador” para relanzar la saga a fin de expandirla tanto en el ámbito cinematográfico como televisivo.
Con el tan ansiado Episodio VII conocimos nuevos personajes, tuvimos escenas deslumbrantes abordo del halcón milenario y los legendarios combates con sables de luz. Todo ello de la mano de un reparto donde deslumbraron Harrison Ford, Mark Hamill, Carrie Fisher, Adam Driver, Daisy Ridley, John Boyega, Oscar Isaac y Lupita Nyong’o.
Aunque las secuelas que continúan la travesía de Rey y Finn cuentan como super producciones, no alcanzaron la misma cifra al momento de realizarse. Eso sí, el punto fuerte de El Despertar de la Fuerza fue indudablemente su rendimiento en salas. Con más de 2,000 millones embolsados, a la fecha se encuentra entre las diez películas más taquilleras de todos los tiempos.
Así, Disney superó con creces las expectativas. Por si fuera poco, recibió excelentes reseñas por parte de la crítica y el público en general también recibió de buena manera este refresh de la galaxia muy, muy lejana. Lastimosamente, el buen sabor de boca no duró mucho ya que las siguientes películas fueron menospreciadas y algunas series tampoco tuvieron gran impacto.
Pese a todo fue un ganar-ganar, tanto para la franquicia como para la compañía. Si me lo preguntan, esta entrega resulta bastante entretenida. Tiene una trama bien planteada, secuencias de acción que avivan la nostalgia de todo fan y respeta la esencia de lo visto con anterioridad. El regreso de Ford a sus viejas glorias también cuenta como punto a favor.
Si por tu parte gustas disfrutar de Star Wars: El Despertar de la Fuerza, te recordamos que puedes encontrarla en exclusiva dentro del catálogo de Disney+.
Cortesía de Xataka
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