La poderosa empresa de EE.UU. BlackRock acuerda comprar dos puertos en el Canal de Panamá tras la acusación de Trump de influencia china

Un consorcio de inversores liderado por el gigante BlackRock acordó comprar los puertos de Balboa y Cristóbal en el Canal de Panamá que pertenecen a la firma china CK Hutchison, con sede en Hong Kong.

El acuerdo comercial llega semanas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara al gobierno panameño con recuperar el control del canal que el país centroamericano tiene desde 1999.

Los puertos, situados en ambos extremos de la vía fluvial, han estado en el centro de las tensiones políticas entre los gobiernos de Panamá y Estados Unidos, tras las críticas de Trump a la presunta injerencia china en la zona.

El mayor fondo de inversión del mundo, BlackRock, su nueva división de infraestructura Global Infrastructure Partners y la firma Terminal Investment, con sede en Ginebra, acordaron además adquirir la participación mayoritaria de CK Hutchison, la cual controla otros 43 puertos en 23 países.

CK Hutchison informó que recibiría alrededor de US$19.000 millones gracias al acuerdo comercial.

Si se completa, el acuerdo con BlackRock podría contribuir en gran medida a aliviar las preocupaciones sobre la influencia de China sobre el canal, dicen expertos.

CK Hutchison informó que la venta es parte de un “proceso competitivo en el que se recibieron numerosas ofertas y manifestaciones de interés”.

“Me gustaría destacar que la transacción es de naturaleza puramente comercial y no tiene ninguna relación con las noticias políticas recientes sobre los puertos de Panamá”, dijo el codirector gerente de CK Hutchison Frank Sixt.

El presidente de Estados Unidos ha convertido la recuperación del control estadounidense sobre el Canal de Panamá una de sus prioridades de su política exterior.

El mandatario se ha quejado del supuesto control chino del canal y de lo que considera trato injusto a los buques estadounidenses que transitan por la infraestructura.

“Le dimos el canal a Panamá, no a China, y lo vamos a recuperar”, prometió en el discurso inaugural de su presidencia el pasado 20 de enero.

Tanto China como Panamá niegan que el gigante asiático controle la vía fluvial.

Trump y sus asesores creen en un mundo en que las grandes potencias tengan el control y la influencia dominante en las áreas geográficamente próximas, por lo que el Canal de Panamá, uno de los puntos de tránsito de mercancías más estratégicos del mundo, y muy cercano a Estados Unidos, se ha convertido en una de sus prioridades.

Inaugurado en 1914, el Canal fue construido por ingenieros estadounidenses en la ruta que le cedió una Panamá recién independizada de Colombia a la que Washington había apoyado.

En 2000, el canal volvió a manos panameñas en virtud del acuerdo firmado en 1978 por el presidente Jimmy Carter para poner fin a la cesión.

Trump considera ese un gran error estratégico de Carter.

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