La policía asegura haber descubierto una nueva forma en que los ladrones espían las casas: entierran celulares en el jardín

Mary Kehoe, vecina de Forest Hills en Queens, Nueva York, vivió un momento inquietante a finales de mayo. Mientras caminaba por su jardín, notó algo extraño en el césped, un objeto oscuro apenas sobresalía de la tierra. Al inspeccionarlo, descubrió que era un teléfono Android envuelto en cinta adhesiva negra, con la cámara perfectamente orientada hacia la calle.

Según KTVZ 21, Kehoe contactó de inmediato a la policía, quien confirmó que el dispositivo estaba conectado a un cargador subterráneo y fue diseñado aparentemente para grabar el vecindario. “¿Por qué nosotros?”, se preguntó Kehoe. Pero pronto encontró una posible explicación y es que su casa está justo en el centro de la cuadra, un punto estratégico para observar la actividad de la calle.

Del susto local a una posible tendencia nacional

Lo que inicialmente pareció un incidente aislado en Queens ya comenzó a despertar preocupaciones mayores. De acuerdo con CBS News, casos similares han sido reportados en California, Massachusetts, Nueva Jersey y Scarsdale, todas ciudades de Estados Unidos. La policía detectó que estos dispositivos, enterrados discretamente en jardines, son usados para espiar rutinas, movimientos y patrones de comportamiento de los residentes. Todo con el fin de encontrar el mejor momento para robar.

Prendan las alarmas, enciendan las luces y estén atentos“, advierte Kehoe. Su comunidad ya comenzó a organizarse y cuidan las casas cuando los vecinos se ausentan y ahora revisan arbustos, patios y hasta bolsas sospechosas que antes habrían ignorado.

Tecnología accesible para el espionaje casero

Lo más preocupante no es la sofisticación del equipo, sino su accesibilidad. Según AOL, estos dispositivos pueden armarse con tecnología que cualquiera puede comprar en Amazon o Best Buy. Basta un celular viejo, una batería externa y algo de cinta negra. El resultado es una cámara espía funcional y difícil de detectar.

En Garden Grove, California, un caso similar generó alarma cuando un vecino encontró una bolsa de basura en los arbustos. Dentro había una cámara operativa y una batería, apuntando directamente hacia la casa del denunciante.

“El espionaje encubierto ya no requiere gadgets de película”, declaró el sargento Vahe Abramyan a AOL. “Ahora cualquier persona con intenciones criminales puede armar su propio sistema de vigilancia por menos de 100 dólares”.

Según CBS News, la policía recomienda estar atento a cualquier objeto extraño o fuera de lugar en patios o entradas. También sugieren instalar luces con sensores de movimiento, mantener arbustos bien podados y denunciar cualquier actividad sospechosa.

imagen

En México no hay reportes de celulares enterrados, pero sí de vigilancia criminal

Hasta el momento no se han detectado casos similares en México, pero la vigilancia encubierta no es una novedad en el país. Como anteriormente reportamos en Xataka México, el crimen organizado instaló más de 6,500 cámaras clandestinas en al menos 75 municipios del país. Estos dispositivos son utilizados para espiar a autoridades, monitorear a rivales y coordinar actividades ilícitas.

En estados como Sinaloa y Guanajuato, se han desmantelado redes completas de videovigilancia que superan en capacidad técnica a los propios sistemas gubernamentales. Además, se han descubierto centros de monitoreo operados por cárteles, con acceso a cámaras en tiempo real y sistemas de comunicación encriptada. Incluso hay reportes de uso de drones con explosivos y radares de rastreo aéreo para evadir operativos de seguridad.

Cortesía de Xataka



Dejanos un comentario: