La policía española desarticula un grupo neonazi ligado a la organización estadounidense “The Base”

La policía española anunció el lunes que desarticuló una célula de “The Base”, un grupo neonazi y supremacista blanco considerado como organización terrorista por la Unión Europea, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.

Este movimiento fundado en Estados Unidos opera a través de una red internacional descentralizada y clandestina de pequeñas células que tienen como objetivo realizar ataques y prepararse para una “guerra racial”, según precisó la policía en un comunicado.

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La investigación lanzada este año permitió descubir una célula en España, cuyos miembros estaban “altamente radicalizados” y habían realizado entrenamientos “utilizando técnicas y material paramilitar”, precisó la misma fuente.

En los últimos meses, los sospechosos habían alentado “a llevar a cabo acciones violentas, llegando incluso a manifestar abiertamente que estaban dispuestos a realizar ataques selectivos para la causa”.

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El jefe de la célula estaba “en contacto directo” con el fundador del grupo estadounidense, que llamó recientemente a “la ejecución de ataques selectivos con el fin de colapsar las instituciones democráticas occidentales”.

Los agentes detuvieron a tres personas la semana pasada, entre ellos el jefe de esta célula española, para quien fue decretado después el ingreso en prisión. Durante los registros, realizados en la provincia de Castellón (este), las fuerzas del orden requisaron dos armas de fuego, municiones y objetos de propaganda neonazi.

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El estadounidense Rinaldo Nazzaro fundó este grupo en 2018 como red para los nacionalistas de extrema derecha que se preparaban para un conflicto armado, antes de instalarse en San Petersburgo y adquirir la ciudadanía rusa, según el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), un grupo de reflexión con sede en Washington.

El año pasado, la Unión Europea añadió a “The Base” a su lista de organizaciones terroristas, imponiendo sanciones a sus miembros, como la prohibición de viajar o la congelación de sus bienes en Europa.

Cortesía de El Economista



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