La quita del visado a Mario López enfría los reclamos de candidaturas en el Verde hacia el 2027

 El episodio del diputado federal Mario López este fin de semana en la frontera, donde intentó cruzar hacia Estados Unidos, pero terminó con su teléfono incautado y con la visa revocada fue leído en el Partido Verde como un mensaje muy dirigido para aquellos que reclaman una mayor autonomía de Morena.

Y es que en las últimas semanas tanto el senador Manuel Velasco como el dueño del sello, Jorge Emilio González Martínez, han estado escuchando ideas que vienen a proponer que, con la oposición en estado glaciar, la única opción viable a los desencantados del morenismo es el Verde, partido que, incluso, en los últimos meses habría tenido una leve mejora en los sondeos de imagen.

Según escucharon Velasco y González Martínez, el Verde es un partido político sumamente desprestigiado en el círculo rojo, pero, en el electorado más horizontal, los escándalos de sus animadores no son conocidos. Entre los votantes no politizados, el Verde es hasta un partido simpático, con sus mochilas repartidas en tiempos electorales y su iconografía del tucán.

Otro detalle: es un partido que, desde el año 2000, siempre ha estado con las formaciones ganadoras lo cual, en el público informado es reprochable, pero, en el no informado, es un punto a favor.

Detrás de estas ideas está la postura actual del partido, más envalentonada y que le reclama a Palacio Nacional candidaturas en diversos estados rumbo al 2027.

Los dos puntos más críticos en el momento actual son San Luis Potosí y Quintana Roo. En el primero el Verde había ensayado cierta plasticidad y se hablaba de que la senadora Ruth González, complicada por cuestiones de nepotismo, podía ser candidata a la alcaldía de la capital estatal, pero en la semana la senadora insistió con que quiere suceder a su marido.

En el Caribe la situación también es delicada porque González Martínez rechaza la candidatura de Rafael Marín, quien dejo un puesto diplomático en Suiza para operar su aspiración a gobernador y que tiene el aval del Gobierno, como quedó en evidencia en la última visita presidencial a Quintana Roo.

En otras latitudes el Verde pone en duda las alianzas con Morena o reclama imponer candidatos como es el caso de Zacatecas, territorio de la familia Monreal.

Con este escenario de trasfondo, el golpe que recibió el fin de semana el diputado López sembró dudas en el Verde sobre hasta dónde se puede tensionar la relación con Morena, especialmente en una espacio políticos cuyas figuras centrales tienen antecedentes espinosos. 

Cortesía de La Política Online



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