México continúa en el camino de reformar su modelo de trabajo entre propuestas como la reducción de jornada a 40 horas, la ley silla o el aumento de tiempo de descanso. Ahora surge una nueva iniciativa que podría marcar un punto de inflexión en la agenda laboral del país: una jornada laboral diaria de máximo siete horas.
La propuesta fue hecha por el diputado federal José Alberto Benavides Castañeda, del Partido del Trabajo (PT). En el documento presentado plantea una ruta alternativa al debate por la semana de 40 horas, en lugar de modificar la Constitución para establecer dos días de descanso por cada cinco de trabajo, esta iniciativa propone una reforma directa a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para reducir el tiempo laboral a 42 horas semanales mediante una jornada diaria más corta.
Siete horas al día como nuevo estándar
Según el texto presentado en la Cámara de Diputados, la reforma busca limitar el tiempo de trabajo a un máximo de siete horas por día, independientemente del turno laboral. Esto implicaría una reducción de seis horas respecto a la jornada actual de 48 horas semanales y quedaría en 42, apenas por encima de las 40 que se han discutido durante los últimos dos años. De ser aprobada, la jornada laboral quedaría organizada de la siguiente forma:
- Jornada diurna: entre las 7:00 y las 20:00 horas
- Jornada nocturna: entre las 20:00 y las 7:00 horas
- Jornada mixta: combinación de ambas, sin exceder tres horas y media en el horario nocturno
En cualquiera de los casos, el límite sería de siete horas diarias. Además, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tendría un plazo de 360 días naturales para aplicar la reforma de manera gradual y coordinar los trabajos con el sector empresarial.
Reducir sin afectar salarios
A diferencia de las propuestas que buscan una reforma constitucional, esta iniciativa no necesita el respaldo de dos terceras partes del Congreso ni la aprobación de la mayoría de los congresos estatales. Eso permitiría avanzar de forma más ágil, algo que el propio diputado Benavides Castañeda considera crucial ante los impactos económicos que implicaría una transición de este tipo, el legislador señala en su iniciativa:
“La reducción de jornada no es un tema fácil porque, dependiendo el rol del trabajador dentro de la empresa, puede conllevar costos por la reducción de horas sin pérdida salarial. Podría generar variaciones en costos operativos.Por eso es prudente realizar la reforma por medio de la Ley secundaria para continuar el proceso legislativo lo más pronto posible”
La primer propuesta que no toca la Constitución y propone una implementación escalonada
Desde 2023 ya se presentaron ocho proyectos que buscan reducir la jornada laboral en México. La mayoría propone llegar a una semana de 40 horas, pero siempre mediante una reforma constitucional. La propuesta de Benavides es la primera que apunta directamente a la legislación secundaria y apuesta por la vía más flexible y ejecutable.
En línea con otras propuestas recientes, se contempla una implementación gradual. La STPS tendría un año completo para articular la transición con empresarios, sindicatos y demás actores del mundo laboral. No obstante, a diferencia de otras propuestas que proponían plazos diferenciados según el tamaño de las empresas o fases piloto, esta nueva propuesta mantiene un solo calendario nacional de adaptación.

Morena impulsa ampliar las pausas laborales
Paralelamente, la senadora Julieta Ramírez Padilla, de Morena, presentó en marzo otra propuesta que también busca mejorar las condiciones laborales, aunque desde otro ángulo, se trata de duplicar el tiempo de descanso dentro de la jornada laboral, pasando de 30 minutos a una hora.
Como reportamos anteriormente en Xataka México, esta reforma al artículo 63 de la LFT plantea que el descanso es una condición mínima para el desempeño digno de las personas trabajadoras y que el modelo actual, vigente desde hace más de 50 años, ya no responde a las exigencias del mundo laboral moderno. Ramírez Padilla asegura que pausas más largas podrían mejorar la salud mental y física, además de aumentar la productividad de los empleados.

Los sectores productivos piden gradualidad y flexibilidad
A pesar del compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum de reducir la jornada laboral a 40 horas, asumido desde su primer día en funciones, hasta ahora las mesas de trabajo oficiales aún no han sido convocadas por la STPS. Sin embargo, el sector empresarial ya está elaborando propuestas para una posible transición. Entre las ideas planteadas por organismos como la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), se incluyen:
- Reducción progresiva diferenciada por sector económico
- Esquema de salario mínimo por hora
- Tarifas diferenciadas según el tipo de jornada (diurna, mixta o nocturna)
- Incentivos fiscales y de seguridad social para mipymes
- Flexibilización de horarios sin precarización
Por ahora, la propuesta del diputado Benavides parece ser una alternativa más viable frente al estancamiento de la reforma constitucional. El uso de la Ley Federal del Trabajo como instrumento principal permitiría una ruta más rápida para empezar a reducir las horas de trabajo semanales.
Cortesía de Xataka
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