La Tierra tendrá una segunda luna durante casi dos meses

En tan solo unos días, nuestro planeta podría sumar una segunda luna a su alrededor. Según argumenta un equipo de científicos españoles de la Universidad Complutense de Madrid, todo apunta a que hacia finales de septiembre asistiremos a la entrada en órbita de un pequeño asteroide de apenas 10 metros de ancho que, durante al menos unas semanas, se comportará como un minúsculo satélite terrestre. Los modelos indican que este fenómeno durará cerca de 56 días y que se alargará hasta como mínimo finales del mes de noviembre. “Durante unas semanas tendremos una nueva mini luna orbitando a nuestro alrededor”, afirman, entusiasmados, el equipo de astrónomos españoles que han liderado este hallazgo.

“Durante unas semanas tendremos una nueva mini luna orbitando a nuestro alrededor”

La historia de esta pequeña y fugaz luna, del tamaño aproximado de un autobús escolar o de una ballena jorobada, ha sido desvelada por los investigadores españoles Carlos de la Fuente Marcos y Raúl de la Fuente Marcos. Gracias a una minuciosa observación de los vaivenes de los asteroides de nuestro vecindario estelar, los científicos fueron capaces de detectar la presencia de un pequeño cuerpo que poco a poco se iba acercando a la Tierra.

A principios de agosto, el asteroide que protagoniza esta historia fue detectado por el Sistema de Alerta de Asteroides cercanos a nuestro planeta (ATLAS)  y fue bautizado con el acrónimo de ‘2024 PT5’. Estudios adicionales demostraron que su órbita iba directa hacia la Tierra pero que, lejos de colisionar contra nuestro planeta, iba a pasar al menos dos meses orbitando nuestro planeta.

El asteroide entrará en la órbita terrestre alrededor del 29 de septiembre y permanecerá dando vueltas hasta como mínimo el 25 de noviembre

La noticia, anunciada en una revista científica de alto impacto, ha dado la vuelta al mundo. En gran parte, por lo espectacular que suena el hecho de saber que la Tierra tendrá dos lunas. Aunque, todo sea dicho, este fenómeno no es nada nuevo y, de hecho, ya lo presenciamos en 2020 cuando una aún más minúscula luna de tan solo cuatro metros de diámetro se incorporó a la órbita terrestre y permaneció dando vueltas a nuestro planeta durante varios meses. Y en ese caso, también hubo quien habló de la presencia de una segunda luna terrestre aunque, claro está, su historia pasó mucho más desapercibida y tan solo acaparó algún titular cuando se despidió de nuestro planeta y partió hacia el sol.

Recorrido de la minúscula y fugaz luna

¿Pero de dónde viene y, sobre todo, hacia dónde va esta minúscula y fugaz luna que nos acompañará durante las próximas semanas? Según explican los investigadores que han liderado su estudio, todo apunta a que estamos ante un asteroide del grupo Arjuna, en el que se reúnen cuerpos celestes cercanos a la Tierra y con una órbita similar a la nuestra.

Los modelos elaborados hasta la fecha indican que el recorrido de este asteroide sigue un patrón un tanto curioso, casi con forma de herradura. Los expertos calculan que esta roca espacial se acercará por primera vez a la Tierra este 29 de septiembre y que orbitará nuestro planeta hasta, como mínimo, el 25 de noviembre. Después desaparecerá durante unos meses y volverá a acercarse a nosotros en enero de 2025. Y treinta años más tarde, en noviembre de 2055, se aproximará por tercera y última vez.

El asteroide volverá a acercarse en enero de 2025 y en noviembre de 2055, aunque para entonces no parece que vaya a comportarse como una luna

El entusiasmo por la aparición de una segunda luna se explica, quizás, porque somos uno de los planetas del Sistema Solar con menos satélites. Mercurio y Venus encabezan la lista de mundos solitarios ya que no tienen ninguna luna. La Tierra se coloca en el tercer puesto en este ranking ya que tan solo tenemos una luna que nos acompaña desde hace 4.500 millones de años y, ocasionalmente, algún pedrusco espacial que nos sigue durante unas semanas y que, temporalmente, sumamos a nuestra formación de lunas. Estas discretas cifras palidecen frente, por ejemplo, a las 14 lunas de Neptuno, las 27 de Urano, las 95 de Júpiter o las 147 de Saturno. En términos cósmicos, nuestro planeta es uno de los más solitarios del Sistema Solar así que, aunque sea durante un ratito, la llegada de esta nueva luna será más que bienvenida.

Suscríbete para seguir leyendo

Cortesía de El Periodico



Dejanos un comentario: