No hay palabras que describan con justicia lo que sucedió ayer jueves en las multitudinarias manifestaciones en contra de la posesión ilegal del dictador Nicolás Maduro en Venezuela. Lo que sí se puede decir con certeza es que la opositora María Corina Machado encarna la valentía, resistencia y amor a la patria de millones de venezolanos que creían que lo habían perdido todo por abandonar sus países o padecer el sufrimiento que el chavismo ocasionó en sus vidas. Lo perdieron casi todo. Menos la esperanza.
La antesala al evento con el que Maduro y la cúpula del chavismo pretenden atornillarse al poder por otros seis años más este viernes –cumplen 25 desde que Hugo Chávez fue presidente por primera vez en 1999– estuvo marcada por la desesperación del régimen y la confusión en medio de las manifestaciones, concretamente en Caracas.
Hacia la 1 de la tarde del jueves, la opositora Machado llegó de sorpresa en un camión a la concentración en el barrio comercial de Chacao, en el corazón de la capital venezolana. En medio de un río de gente que gritaba “libertad, libertad”, “no pasarán” y coreaba su nombre y el del presidente electo Edmundo González, la líder de 57 años se subió a la cabina de una camioneta vestida una blusa blanca con el brazo derecho teñido de la bandera de Venezuela. En su mano, unas margaritas y encima de su pecho tres rosarios.
“Hemos llegado hasta aquí porque hemos tenido una estrategia robusta (…) A partir de hoy estamos en una nueva fase. Venezuela es libre, vamos a continuar”, dijo.
”Nos dijeron que era imposible, con toda la carta del régimen, con la represión, con una institución que quiere arrastrar a Venezuela por el suelo. Nos decían que era imposible derrocar a esta tiranía”, dijo Machado con lágrimas en los ojos. “Venezuela eligió. El régimen se hundió”, agregó.
Aquello supuso un nivel de coraje y riesgo muy alto. La presencia de Machado rompió con 133 días de clandestinidad tras las elecciones del 28 de julio de 2024 cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE), cooptado por el chavismo, le dio la victoria a Maduro contra toda evidencia pues más del 80% de las actas arrojaron que el diplomático en retiro, Edmundo González, había ganado por más de dos millones de votos de diferencia.
Desde esa fatídica noche, la opositora estuvo resguardada en un lugar desconocido donde atendía entrevistas a medios internacionales y hacía anuncios en sus redes sociales. Pero contadas personas sabían en dónde estaba. Hasta hace unas horas, cuando llegó a las manifestaciones en Caracas. Las imágenes con el puño en el alto y cientos de banderas de Venezuela de fondo dan la vuelta al mundo: “¡No tenemos miedo!”, gritaba.
¿Por qué detuvieron a Machado?
Pero a las 2 de la tarde, Machado se empezó a retirar de la manifestación y empezó el caos. Los cuerpos de seguridad de la dictadura que estaban en el barrio Chacao intentaron retener a varios manifestantes pero la mayoría de la gente, a pie y en motos que no dejaban de pitar, intentó impedirlo. Esas personas se jugaban la vida misma pues tienen el recuerdo cercano que hace poco más de seis meses el régimen asesinó a 28 personas, hirió a más de 200 y detuvo a 2.400, según informes de organizaciones independientes como Human Rights Watch.
Durante esos minutos, la esperanza por la presencia de Machado se transformó en miedo e incertidumbre. A las 2:15 p.m., el Comando Nacional de Campaña de la oposición informó que la opositora fue “violentamente interceptada” a su salida de la concentración sin brindar mayores detalles. Efectivos del régimen dispararon contra las motos que la trasladaban, según testigos de los hechos.
Edmundo González publicó un enérgico mensaje de rechazo: “Como presidente electo, exijo la liberación inmediata de María Corina Machado. A los cuerpos de seguridad que la secuestraron les digo: no jueguen con fuego”.
Pasaron más de 40 minutos hasta que su equipo político amplió la información dando un parte de tranquilidad: “Fue interceptada y tumbada de la moto en la que se trasladaba. En el suceso detonaron armas de fuego. Se la llevaron retenida por la fuerza. Durante el periodo de su secuestro fue forzada a grabar varios vídeos y luego fue liberada”, dijo en un comunicado su equipo de campaña.
EL COLOMBIANO contó que Machado estaba a salvo y reveló en primicia un video de ella con una chaqueta negra con la capota puesta y una botella de agua en la mano en el que dice: “Estoy bien, estoy segura. Hoy es 9 de enero, salimos de una concentración maravillosa, me persiguieron, se me cayó mi cartera, la carterita (sic) azul donde tenía mis pertenencias se me cayó en la calle y ya estoy bien, a salvo y Venezuela será libre”, dijo con la voz ronca.
La noticia de su detención ilegal, calificada como secuestro, despertó la indignación de líderes del mundo y las redes sociales estallaron. Luego se conocieron imágenes de Machado subida en la parte trasera de una moto con esa cartera azul en la mano y un comunicado breve en el que se anunciaba que Machado contaría lo que sucedió.
“Nos tomó tiempo entender la gravedad de esta situación”, dijo la activista opositora Magalli Meda. “En las próximas horas ella misma será quien se dirigirá al país para explicar lo que pasó. Por cierto, cómo se puede hablar ‘toma de posesión’ con este nivel de violencia?”. El presidente González, que llegaría a Venezuela este viernes, citó ese mensaje y dijo: “¡Muy grave! Que María Corina esté libre no minimiza el hecho de lo que sucedió, fue secuestrada en condiciones de violencia”.
La agencia inglesa Reuters publicó un video del momento exacto en el que secuestran a Machado quien tiene puesto un casco negro y alguien grita “¡abran paso!”, luego la suben a una motocicleta y detrás salen corriendo decenas de personas, entre ellos algunos reporteros con cámaras y trípodes y que no pudieron avanzar más por los agentes policiales.
El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, acusado de múltiples crímenes, calificó el secuestro como “un invento, una mentira”.
”Si la decisión fuera detenerla, ya estuviera detenida”, dijo el chavista que ocupa el Ministerio del Interior y tiene injerencia en los altos mandos militares: “No movieron gente, necesitaban una chispa y dijeron: la mejor chispa es la detención de María Corina Machado”. “Ella está loca por que nosotros la capturemos (…) fue un falso positivo”, añadió.
Pero en la víspera de las manifestaciones, a través de su cuenta de la red social Tik Tok, Cabello había dicho con descaro: “Yo creo que ella (Machado) está como deseosa de que la agarren. Ya veremos qué pasa”.
Finalmente, en la noche del jueves, Machado publicó un mensaje en sus redes sociales en el que confirmó que está a salvo: “Venezolanos, hoy, el Bravo Pueblo demostró cómo se VENCE al miedo! Nunca me he sentido tan orgullosa de ser venezolana. Gracias, gracias, a todos los ciudadanos que salieron a las calles a reivindicar nuestra victoria del 28 de julio y a COBRARLA!”. Y reveló que una persona fue herida cuando la secuestraron: “Mi corazón está con el venezolano que fue herido de bala cuando las fuerzas represivas del régimen me detuvieron. Yo estoy ahora en un lugar seguro y con más determinación que nunca antes de seguir junto a ustedes HASTA EL FINAL! Mañana voy a comunicarles lo ocurrido hoy y lo que viene. Venezuela será LIBRE! GLORIA AL BRAVO PUEBLO! (sic)”.
Los temores de la oposición no son infundados y Machado no está “loca” como dijo Cabello. La dictadura venezolana ha hostigado a su familia que está en el exilio. Y su madre, Corina Parisca, de 86 años, hace unos días sufrió cortes de luz en su casa y la presencia de patrullas las 24 horas.
A la familia de Edmundo González y a él mismo también los condujeron al exilio. Además, hace un par de días, su yerno Rafael Tudares fue secuestrado por el régimen mientras dejaba a sus hijos, los nietos de González, en el colegio. Y la lista podría seguir con los delitos que ha cometido el chavismo en contra de los opositores. Uno a uno han sufrido el costo de ir contra corriente de la barbarie, como millones de venezolanos de la diáspora que suma más de 8 millones de personas.
“Fake news”: presidente Petro
El presidente Gustavo Petro publicó un mensaje que decía “el mundo de las fake news” (noticias falsas), refiriéndose a los pronunciamientos de rechazo de los expresidentes colombianos Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque por la detención ilegal de la líder opositora.
No pasaron más de 15 minutos para que la Cancillería, al frente aún de Luis Gilberto Murillo, publicara un extenso comunicado en el que “expresa su profunda preocupación y rechazo ante el incremento y la gravedad de las denuncias de violaciones a los Derechos Humanos que están teniendo lugar en Venezuela en la antesala al próximo 10 de enero”. Esa cartera calificó de “acoso sistemático” lo que ha hecho el régimen a los opositores: “(…) reiterar el llamado a las autoridades venezolanas a que se respeten integralmente sus derechos”.
En la noche del jueves, Petro citó su propio mensaje e insistió: “Pues X se equivocó”. Este diario confirmó que el embajador de Venezuela en Colombia, Milton Rengifo, asistirá al acto de posesión, como estaba previsto.
Por su parte, el electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó en su red social Truth Social que “la activista por la democracia venezolana María Corina Machado y el presidente electo González están expresando pacíficamente las voces y la voluntad del pueblo venezolano con cientos de miles de personas manifestándose contra el régimen. La gran comunidad venezolana-estadounidense en los Estados Unidos apoya abrumadoramente una Venezuela libre y me apoyó firmemente. ¡Estos luchadores por la libertad no deben sufrir daño y DEBEN permanecer SEGUROS y CON VIDA! (sic)”.
Edmundo González le agradeció su gesto: “Los venezolanos sabemos que contamos con su determinación sobre la causa venezolana”. Sin embargo, el republicano no se reunió con el presidente venezolano electo en su gira reciente en Washington D. C., pero sí con algunos de sus funcionarios que tomarán posesión el próximo 20 de enero.
La dictadura: todo o nada
Tras lo sucedido este jueves, lo único seguro es que las próximas horas serán de máxima tensión e incertidumbre en Venezuela. La dictadura de Maduro y su cúpula de poder ha buscado blindarse ante cualquier sorpresa. Todos los chavistas están citados a primera hora al Palacio de Miraflores en Caracas este viernes y el acto de posesión que será hacia medio día no se transmitiría en vivo. Contará con la presencia de muy pocos presidentes, apenas un puñado de mandatarios vecinos como Miguel Díaz-Canel de Cuba, Daniel Ortega de Nicaragua y Xiomara Castro de Honduras. Sus aliados más poderosos como Rusia, China e Irán enviarán delegados.
La dictadura se queda cada vez más sola y ha tomado medidas desesperadas para infundir aún más temor. El Ejército le entregó cientos de armas a los “comandos chavistas” que son fuerzas paramilitares cómplices de la dictadura. Al mismo tiempo, Cabello amenazó con “derribar” aviones si es necesario: “ellos deciden violar el espacio aéreo, estarían corriendo un gravísimo riesgo (…) El espacio aéreo de los países está resguardado, asegurado”.
Por su parte, Edmundo González confirmó que viajará a Venezuela desde Republica Dominicana acompañado de diez expresidentes de la región, incluyendo al colombiano Andrés Pastrana. Cuando estuvo en Panamá, el canciller de ese país, Javier Martínez-Acha dijo que habrá “una gran sorpresa que va a estremecer al continente” y pidió que no le preguntaran por más detalles.
Sin embargo, la dictadura va a hacer todo lo posible para impedir injerencia militar extranjera o algo parecido por lo que la única alternativa sería contar con la ayuda de funcionarios y militares del chavismo.
Este jueves, por poco estuvo a prueba una solicitud de la propia María Corina Machado de hace unos días: “Si a mí me pasa algo, nadie va a negociar la libertad de Venezuela”. Pero los venezolanos ya no están dispuestos a negociar más su libertad.
Cortesía de El Colombiano
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