En Paloma Valencia Laserna habitan dos vidas complementarias. La más conocida es la de la senadora juiciosa que ganó hace un par de días la encuesta interna de su partido para ser la candidata presidencial de Centro Democrático. La otra, menos conocida, la de una mamá de 47 años que estudió Filosofía y Derecho y una maestría en escritura creativa, que devora poesía y que es hincha de la Selección Colombia.
A pesar de tener dos apellidos con tradición política —sus abuelos son el expresidente Guillermo León Valencia y Mario Laserna Pinzón, fundador de la U. de Los Andes—, Paloma no siempre quiso meterse en el mundo político. De hecho, estuvo primero en medios de comunicación comentando la realidad nacional. Pero su corazón “grande” y su mano “firme” la fueron llevando a militar en el uribismo con una de las más leales colaboradoras del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Se convirtió en una de las congresistas más destacadas de ese partido desde 2014, aunque no ha estado exenta de polémicas. Por nombrar solo una: propuso una consulta popular para dividir el Cauca entre indígenas y mestizos, y fue calificada como racista.
Pero también ha tenido victorias: logró tumbar el Ministerio de Igualdad con una demanda en la Corte Constitucional que le dio plazo a esa cartera hasta 2026 para volver a presentar el proyecto. O también ha hecho control político riguroso al gabinete del presidente Petro y a las reformas sociales impulsadas por el Ejecutivo logrando tumbar micos legislativos.
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Esta semana, en el evento donde se anunció su victoria como candidata, la senadora Valencia recordó a su compañero asesinado Miguel Uribe Turbay, con el que competía: “Yo siento que desde que Miguel murió estamos viviendo una película en blanco y negro porque los colores se fueron desvaneciendo”.
En esta entrevista con EL COLOMBIANO, la candidata Paloma Valencia habla de la controversia que despertó públicamente su competidora María Fernanda Cabal por los resultados de la encuesta interna; de posibles alianzas con algunos candidatos de la derecha, de propuestas concretas en seguridad y salud, entre otros temas, como libros.
“Lo primero es decir que yo confío totalmente en el partido. Se publicaron la encuesta y la auditoría y que le entreguen a María Fernanda todo lo necesario para que quede tranquila.
Yo entiendo que obviamente que perder es difícil, pero también quiero decir que reconozco enteramente que estoy parada en una escalera donde muchos de los peldaños los han hecho María Fernanda y Paola (Holguín) y todo nuestro partido.
Que esta candidatura nos pertenece a todos y que tenemos que sacarla adelante porque tanto Paola, Miguel (Uribe), Andrés (Guerra), María Fernanda, el presidente Uribe, todos, han contribuido para lo que estamos haciendo y la idea es que todos son parte estructural no solamente de la campaña, sino del futuro gobierno”.
“Se me partió el corazón porque es muy duro pensar que uno está parado, como decía, en esta escalera que hemos construido entre todos y que finalmente Miguel no está, que lo mataron; que que su esposa, sus niños, su papá, también hacen parte de esto y que las situaciones han sido muy difíciles y dolorosas.
Esta candidatura también es de él y aquí estará representado siempre su legado, sus ideas serán bienvenidas, sus amigos, seguidores y familia. Voy a honrar la memoria de Miguel”.
“Ahora viene trabajar, trabajar y trabajar, recorrer toda Colombia con el presidente Uribe y estaré acompañada de María Fernanda y Paola. Vamos a volver a enamorar a Colombia. Es decir, devolverle la esperanza, mostrarle que la política sí puede cambiar el mundo, que sí podemos construir una Colombia parecida a la que nos merecemos.
Sigue el esfuerzo inmenso de recoger el partido y atraer personas que se nos han ido, de atraer otros sectores de colombianos que puedan enamorarse de este proyecto. Lo que viene es un gran esfuerzo para que esto pueda salir adelante”.
“Las consultas y los mecanismos que habrá para llegar los estamos discutiendo. Estamos en conversaciones para decidir qué es lo que se va a hacer. Nuestro propósito, por supuesto, es ganar la Presidencia, pero tenemos que tener toda la tranquilidad para tomar decisiones concertadas, que todos quedemos tranquilos y esa es la idea”.
“Yo no tengo ningún veto sobre nadie, lo he dicho todo el tiempo y estoy dispuesta a hacer cualquier tipo de mecanismos, porque yo creo que la unidad es muy importante.
Ahora, muchos han anunciado que no van a la consulta, entonces uno se pregunta si la consulta será la primera vuelta. Y en esa discusión es que estamos y habrá que tomar decisiones de acuerdo a lo que convenga al partido y a los colombianos”.
“Claro, por eso digo. Digamos que puede darse el escenario de Chile, donde la primera vuelta concurrieron muchos candidatos en contra de la continuidad de esa izquierda y luego ganó uno (Kast) y con ese se fueron todos los demás, no? Es un poco lo que termina por pasar”.
“Mire, esto tiene una combinación de situaciones. Petro nos va a heredar cuatro crisis tremendamente graves.
Pero la primera es la de la salud que vamos a atender de manera inmediata, vamos a utilizar un mecanismo de titularización de deuda para poder reconocer lo que se debe; vamos a buscar que con un certificado de calidad podamos expedir contratos de largo plazo que le permitan al sistema salir a refinanciarse en el sector privado; vamos a buscar cómo llevarlos a los territorios a través de puestos de salud, con imágenes diagnósticas, inteligencia artificial y conexión satelital de internet que nos permita tener para cada hospital tener un ‘padrino’ que ayude a hacer el diagnóstico y determine si es necesario sacar a la persona.
Queremos promover una UPC diferencial que nos permita que las EPS se peleen por los pacientes enfermos y no por los sanos. Esto quiere decir paciente enfermo tenga más recursos que el sano. Creo que podemos mejorarle mucho la vida a los colombianos”.
“Vamos a usar las cuatro R. La primera es reducir los ingresos a los ilegales. Por eso vamos a hacer todo para combatir la cocaína, la minería criminal y que la extinción de dominio vuelva al país de manera radical para perseguir hasta el último centavo de los ilegales.
Segundo, vamos a robustecer la Fuerza Pública al buscar un Plan Colombia 2.0 que nos permita tener nuevamente las capacidades operacionales de nuestras fuerzas tanto en inteligencia, pero sobre todo en tecnología.
La tercera reenamorar las comunidades, que no quieran estar con el narcotráfico y para eso necesitamos una sustitución inteligente. Pongo un ejemplo: no solamente sembrar aguacate, sino con un privado asociar a los campesinos para que sean dueños de la fábrica extractora de aceites de aguacate.
Y la última ‘r’ es restablecer la legalidad. Este país tiene que superar la enfermedad de creer que uno para tener paz tiene que entregarle y pagarle la extorsión a los violentos para tener paz o vivir en paz. Lo que tenemos que hacer es llevar a los violentos y a los corruptos a la cárcel”.
“Los colombianos lo tienen que entender muy bien que Iván Cepeda ha sido el mentor de todo ese proceso y los resultados son claros: 40.000 homicidios, una cifra que no se veía en más de una década; y el crecimiento del terrorismo: 57% de la extorsión, que no se denuncia, pero que está disparada en todo el país; de los secuestros que se han más que duplicado.
La paz total ha sido un proceso mediante el cual el Gobierno, haciéndose el pendejo o siendo pendejo, le ha entregado al país a los violentos. Hoy hay presencia de grupos armados en 70% del territorio colombiano y Petro nos va a entregar este país con 30.000 hombres en armas financiados bajo la producción del 72% de la cocaína del mundo. Ese es un reto muy grande”.
“Hombre, todo lo contrario. Me he encontrado con mucha gente que me dice ‘Paloma, ¿cómo así esa lista del Senado? Yo no conozco a nadie de los que pusieron’ y le digo pues porque de eso se trata, de renovar en la política. Lo que pasa es que todos tienen un sello de calidad que es Álvaro Uribe.
Tenemos que pedirle a todos los uribistas que nos acompañen en esta lista y que se consigan unos cinco votos más, porque sacar 25 senadores es un enorme reto y los que queremos ver al presidente Uribe en el Congreso tenemos que procurar no elegir la mayor bancada sino elegir al menos 25 senadores para que el presidente Uribe pueda regresar al Congreso.
Hoy los colombianos entienden que un Congreso bueno es fundamental para el desarrollo de este país, porque un Congreso bueno hace control político, equilibrio de poder, es capaz de frenar malas iniciativas.
Entonces, en ese contexto, creo que con mucho entusiasmo, los colombianos van a votar por su Congreso y esperamos que el Centro Democrático tenga esa bancada mayoritaria, creo que es un acto de compensación al presidente Uribe. Después de tantos años difíciles en este proceso poderle dar el gusto de una votación maravillosa para su partido y que lo devuelva al Congreso”.
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Cortesía de El Colombiano
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