En sintonía con su época, es tecnología y seguridad, un coche eléctrico compacto de una nueva generación
La Régie Renault estaba en pleno apogeo. Su entonces director, Pierre Dreyfus, acababa de pronunciar su frase más famosa: “Es necesario crear un volumen”. No se refería al Estafette, que ya estaba en marcha y se comercializaría tres años después, sino de un coche completamente diferente, el futuro Renault 4, o 4L, como todavía lo llaman hoy los amantes del modelo. Hay que decir que durante este período el mundo del automóvil se mantuvo especialmente conservador con una filosofía casi única: una silueta de tres cuerpos y el motor atrás. Para Pierre Dreyfus, había que marcar una verdadera ruptura para amoldarse a la evolución de la sociedad. El coche del mañana tenía que ser versátil y sinónimo de libertad. Un coche para la ciudad y el campo, para el día a día y para el fin de semana, para el trabajo y las vacaciones y para hombres y mujeres.
¡Y ganó la apuesta! Renault 4 permanece en la memoria colectiva como un coche multiuso, práctico a la par que sencillo. Además de haber sido el vehículo de la gente corriente, tanto de los urbanitas como de los agricultores, de Correos y de la Guardia Civil, también se distinguió en competiciones automovilísticas como los rally raid. Pierre Dreyfus se refería al Renault 4 comparándolo con los pantalones vaqueros. Al igual que esta prenda, el coche era al mismo tiempo robusto, útil y desenfadado, sin importar el género, la edad e incluso las clases sociales.
La historia de Renault 4 es una auténtica historia de éxito en Europa y en el mundo. Tanto es así que las cifras alcanzadas a lo largo de su carrera abruman. En total, en treinta años se han vendido 8.135.424 ejemplares en cinco continentes y en más de un centenar de países. Esto lo convierte en el modelo Renault más vendido en el mundo. Producido en Europa (se produjeron casi 1 millón de unidades en la Factoría de Valladolid), en América del Sur en África e incluso en Oceanía, es el cuarto vehículo más vendido de todos los tiempos. No es de extrañar que se haya convertido en un icono cultural internacional. Un éxito que no asusta a Renault 4 E-Tech 100% eléctrico.
Con Renault 4 E-Tech 100% eléctrico, Renault confirma una vez más su voluntad de acelerar la transición energética a escala europea, democratizando el vehículo eléctrico. La marca ofrece una gama de vehículos 100% eléctricos que cubren todas las necesidades y usos. Renault 4 E-Tech 100% eléctrico encuentra ahí su hueco, en el segmento B, justo por encima de Renault 5 E-Tech 100% eléctrico.
Ligeramente más grande y espacioso que este último, se posiciona como Captur con respecto a Clio. Mientras que Renault 5 E-Tech 100% eléctrico se dirige a una clientela urbana, Renault 4 E-Tech 100% eléctrico tiene una visión más amplia y pretende acercar a todos los públicos, incluidas las familias jóvenes, a la conducción eléctrica.
Una palabra resumía fielmente el modelo original: polivalencia. Treinta años después de que terminó su comercialización, esta misma palabra suena igual de bien. Así pues, Renault 4 E-Tech 100% eléctrico, fruto de la Renaulution, se suma a la gama eléctrica de Renault como el coche para múltiples necesidades. Su ambición se expresa claramente en la filosofía que rigió su diseño: responder al mayor número posible de casos de uso de clientes.
Por tanto, ha sido diseñado tanto para los desplazamientos del día a día como para los paseos de fin de semana en solitario o las salidas de ocio en familia. Esta herencia proviene, por supuesto, de Renault 4. Y como su antecesor de la época, Renault 4 E-Tech 100% eléctrico mira hacia adelante y se marca un nuevo horizonte: el de permitir a todos explorar los usos de los vehículos eléctricos. Como “coche vaquero” del siglo XXI, puede hacerlo todo. Ciudades, campos, montañas y autopistas ya lo esperan con impaciencia.
Como prueba de su polivalencia, Renault 4 E-Tech 100% eléctrico ofrece en primer lugar un dúo volumen del maletero/modularidad único en el segmento: 420 litros aprovechables gracias a sus formas cúbicas; umbral de carga muy accesible; ingeniosos portaobjetos; banqueta abatible; disposición de tipo tablet del asiento del pasajero (una novedad en un vehículo eléctrico Renault), etc.
¡Queda claro, todos los usos están permitidos! Y sea cual sea la ruta elegida, por caminos asfaltados o caminos algo bacheados, el confort está garantizado gracias a una distancia al suelo considerable y al avanzado sistema Extended Grip. Todas estas prestaciones unidas a su habitabilidad récord, el centro de gravedad bajo, el comportamiento en carretera, la función ‘one pedal’ y la autonomía de hasta 400 km han sido posibles gracias a la plataforma específica AmpR Small, única en Europa y que comparte con Renault 5 E-Tech 100% eléctrico.
Con todo ello, Renault 4 E-Tech 100% eléctrico se convierte en el coche compacto perfecto para mantener la calma tanto en los atascos y como en largas distancias.
Cortesía de Muy Interesante
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