La historia es conocida pero no deja de ser fascinante: Luca Prodan fue un italiano que hizo el colegio secundario en Escocia, luego trabajó en Londres, viajó a la provincia de Córdoba para escapar de su adicción a la heroína, y terminó convirtiéndose en una figura clave y leyenda del rock argentino.
Lo que más se conoce de Luca es a partir del armado del grupo Sumo, que tuvo varias formaciones, sus shows en el under porteño y los tres discos oficiales, lanzados entre 1985 y 1987. Pero hay una prehistoria que se conoció en su real dimensión casi diez años después de su trágica muerte en 1987, y es una etapa rica en canciones que por suerte fueron editadas por su gran amigo Timmy McKern y editadas en CD en 1996 y 1997: Time fate love y Perdedores hermosos.
Ahora, de manera tan sorpresiva como inesperada, acaba de salir una edición en vinilo de aquel Time fate love que originalmente solo se editó en CD, cumpliendo así un viejo sueño de Luca y Timmy, que solían decir: “Estas canciones algún día van a salir en un vinilo”.
El lanzamiento
Este vinilo es una producción independiente de NYC Records, un emprendimiento de Roberto Pettinato con un coleccionista argentino que vive en Nueva York, Marcelo Frías. Y por supuesto que contó con el visto bueno del Silly Producciones, de McKern.
Justamente Pettinato, McKern y Germán Daffunchio se juntaron para hacer una presentación oficial en la disquería Musicomio. Los tres se veían felices y orgullosos con el hecho de tener un vinilo de Luca en sus manos, y entre el público había fans y también músicos siempre interesados por la historia de Luca, como Walas (Massacre) y Piti Fernández (Las Pastillas del Abuelo).
Time fate love, vale aclarar, es un conjunto de grabaciones hechas por Prodan en su estadía en Córdoba en 1981 y 1983, apenas llegó a la Argentina, tentado por una foto que le había enviado su ex compañero de colegio Timmy, y que imaginó ideal para curar una adicción que ya había acabado con muchos amigos en Londres.
Todo el material suena a folk intimista, desbordando sensibilidad y emoción, con un estilo acústico quizás siguiendo el modelo de figuras que admiraba, como Nick Drake y John Martyn. Todo muy alejado de la energía y furia de Sumo. Hay nostalgia, tristeza y también un poco de experimentación en títulos como Mount Etna Erupts, End of August y La pequeña muerte.
La mayoría eran temas desconocidos para el público, aunque otras ya habían sonado en Sumo, por ejemplo las proto versiones casi desnudas de Regtest, TV Caliente y Divididos por la felicidad.
El italiano canta y toca todos los instrumentos (guitarras, bajo, batería electrónica), pero también tienen algunos invitados ilustres: Germán Daffunchio aporta guitarra, coros y percusión en Brighton past, Alejandro Sokol toca el bajo en Regtest, Divided by joy, Lament y Time fate love, Stephanie Nuttal se luce en la batería de Regtest y Divided by joy, y Ricardo Curtet toca la guitarra en Light London y Lament.
Cabe señalar que Nuttal era la amiga inglesa que Luca convocó para la primera encarnación de Sumo, pero que decidió dejar el país durante la Guerra de Malvinas.
Cortesía de Clarín
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