La ambición del ELN por tener el control territorial y criminal en Antioquia también ha dejado sus estragos, principalmente por su disputa contra el Clan del Golfo, la cual se ha enfocado en el Norte y Nordeste antioqueño, además del sur de Bolívar, donde hay una fuerte disputa por el dominio de las rentas criminales y de una mina en la ruralidad de Segovia que puede producir toneladas de oro.
En esta parte de Antioquia, la presencia del ELN está conformada por una alianza con las disidencias de las Farc, lleva más de dos años sosteniendo combates que han llevado a constantes desplazamientos y confinamientos de sus pobladores, quienes muchas veces se ven entre la espada y la pared por las reacciones de estos grupos armados.
La presencia en esta parte de Antioquia y la zona fronteriza con Bolívar está distribuida por distintas estructuras cobijadas por el frente de guerra Darío Ramírez Castro, cuyo cabecilla es Carlos Alonso Agudelo Gómez, alias Nelson o El Calvo. Este frente está distribuido en tres subfrentes: Bajo Cauca, Nordeste y Sur. Todos estos grupos cuentan con 277 hombres armados y otros 222 que están enfocados en las labores de terrorismo. Todos participan en las distintas confrontaciones con el Clan del Golfo.
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Las estructuras más representativas en los límites del Nordeste, Bajo Cauca en Antioquia y el sur de Bolívar son José Antonio Galán, Guillermo Ariza y la Compañía Móvil Anorí. Hasta hace poco también hacía presencia el Frente
Una mina, el gran botín
Uno de los principales ejes de esta disputa es el sector de Mina Nueva, en la lejanía de Segovia, puesto que, de acuerdo con los rumores, allí se encuentra uno de los socavones con mayor potencial para ser explotado por parte de la estructura que se pueda adueñar de este territorio.
Según los rumores, allí se podría extraer oro por más de 10 años, por lo que el Clan del Golfo, que sería la estructura forastera, ha querido ingresar a sangre y fuego, generando guerras en la ruralidad de Remedios, Segovia, El Bagre, Zaragoza y el sur de Bolívar, donde todos los días se presentan confrontaciones.
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Incluso, para acceder a estos territorios, tanto el ELN como las disidencias de las Farc y el propio Clan del Golfo establecen reglas para el ingreso para evitar que entren personas “no autorizadas” por ellos, como son el apagar los celulares y que solo pueden entrar en los vehículos autorizados por ellos.
“Hace como cuatro años se empezó a rumorar que en Mina Nueva encontraron mucho oro y eso alertó a los del otro bando y desde hace un mes se calentó mucho esa zona y a partir de eso se dieron los desplazamientos”, relató un habitante de la zona.
Toda esta situación también llevó a que desde la semana pasada se presentaran enfrentamientos entre la alianza guerrillera contra Clan del Golfo en el corregimiento Puerto López, de El Bagre, que llevó al desplazamiento de 42 familias (154 personas).
Su principal labor en estos territorios pasan por cuidar el control que han sostenido por décadas, pero ante la ofensiva del Clan del Golfo han visto la necesidad de fortalecerse y de involucrarse en confrontaciones que también han extendido sus disputas a municipios como Valdivia y Yarumal, donde además de los desplazamientos y los confinamientos han llevado a la muerte de militares por enfrentamientos y detonaciones de minas antipersona.
Cortesía de El Colombiano
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