¿Se puede comer rico en la Ciudad de México con menos de 200 pesos? La respuesta está en la Lagunilla, donde cada domingo Las Gordibuenas de la Lagu se han convertido en parada obligada para los amantes de la garnacha bien hecha.
Este antojo nació en 2012, cuando la falta de chamba obligó a su creador a buscarle por otro lado. La inspiración vino de su suegra, quien le sugirió vender gorditas y le compartió la receta de las gorditas estilo michoacán.
Así, con un secreto familiar “robado con cariño”, montaron un pequeño puesto en la colonia San Felipe de Jesús. Lo que empezó como una salida de emergencia pronto se convirtió en un éxito: hoy Las Gordibuenas de la Lagu ya están en tianguis de San Felipe, La Lagunilla, Cuautitlán, La Raza, la Doctores y planean abrir una nueva sucursal muy pronto.

Las Gordibuenas de la Lagu: El secreto está en la masa
La clave de su sabor está en lo más sencillo: la masa. Aquí no usan harinas añadidas ni mezclas raras. Es puro maíz quebrado, trabajado al estilo michoacano. En un inicio, el menú era muy básico: solo chicharrón y requesón. Pero con el tiempo llegaron nuevos rellenos que ya son favoritos, como pastor adobado, espinaca con queso, champiñones y hasta opciones veganas que se venden mucho en la Lagunilla.
Las gorditas cuestan 45 pesos cada una y con dos o tres quedas más que satisfecho. Los clientes extranjeros —en especial los gringos— se han vuelto fans, sorprendidos de lo llenadoras y sabrosas que son.

¿Por qué están tan buenas Las Gordibuenas de la Lagu?
El proceso también tiene su encanto. Se arma la gordita, se manda directo al aceite —al que de cariño llaman “el jacuzzi”— y de ahí al plato con cebolla, cilantro y salsas. Y aquí viene otro de los puntos fuertes: las salsas.
La roja es para los valientes y para quienes aman el picante que revive hasta al más crudo. La verde de guacamole es deliciosa y engañosa: parece suavecita, pero también pica sabroso. Para apagar el fuego, nada mejor que un agua fresca de horchata o jamaica.

Fama de barrio que sigue creciendo
El éxito no llegó de la nada. El negocio fue sumando empleados, clientela y sucursales. Hoy, las filas largas son parte de la experiencia: sí hay que esperar, pero la recompensa vale cada minuto. El sabor casero, la receta familiar y la sazón del maíz auténtico han hecho que estas gorditas trasciendan de la San Felipe de Jesús a otros rincones de la ciudad.

La visión sigue siendo crecer, pero sin perder la esencia. Como dice el dueño: “Aquí todo se hace en casa: el chicharrón es preparación propia y el pastor tiene secreto“. Eso garantiza que cada mordida tenga el mismo toque casero que los hizo famosos.

Así que si buscas un plan dominguero que combine tradición y buena comida, lánzate a la Lagunilla. Con menos de 200 pesos comes rico, quedas satisfecho y entiendes por qué estas gorditas ya son parte del antojo chilango.
📍 Lugar: Calle Comonfort, Tianguis de la Lagunilla, Morelos, CDMX
🗓️ Días: Domingos
⏰ Horario: Desde las 10:00 am
💲 Costo: $45 cada gordita
- Cuándo: 20 de agosto de 2025.
- Dónde: Outline (Avenida Oaxaca 99, Roma Norte, Cuauhtémoc).
- Horario: 20:00
- Costo: Entrada libre.
Cortesía de Chilango
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